jueves, 16 de julio de 2009

Chingadalupe


Chingadalupe, es decir, la perfección de la carnalidad. Puta y virgen, la hipocrecía hilarante. Una entrada del blog de Roger Bartra, escribía lo siguiente:


"En la calzada de los Misterios de la ciudad de México, casi esquina con la calle Talismán, apareció pegado a la pared un extraño collage. Fue fotografiado por un periodista el 12 diciembre del 2007. Lo reproduzco aquí porque me parece que tiene relación con lo que he llamado, en mi libro La jaula de la melancolía, el mito de la Chingadalupe: “una imagen ideal que el macho mexicano debe formarse de su compañera, la cual debe fornicar con desenfreno gozoso y al mismo tiempo debe ser virginal y consoladora”. No dudo que algún Juan Diego trasnochado decidió realizar el collage para proyectar sus paradojas eróticas, en las que mezcló lo divino con lo carnal. Lleno de fervor, unió su atracción por las pelirrojas con su pasión por la virgen de Guadalupe. Es una curiosa incorporación de la muñeca Barbie en la tilma sagrada. Habría que apresurarse a rescatar esta obra, antes de que sea destruida por las furias fundamentalistas".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creí que eras un escritor respetable, no siento insulto alguno por tan bochornosa imagen, simplemente que penosas palabras para alguien de tu nivel…

Unknown dijo...

¿Furia fundamentalista le provoca a ese "anónimo" la contemplación de un cuadro inocuo? Hay peores cosas que criticar en la Puta de Babilonia (es decir, la Iglesia católica, y eso que hablo desde la fe), que un cuadro como la Chingadalupe. Por ejemplo: la pederastia de los curas, la irracionalidad de ir contra usos del condón, la doble moral de padrecitos, el desligamiento de la alta jeraquía clerical con su grey astrosa. A final de cuentas, yo respeto la intolerancia de los crericanallas....

Cathy Moon dijo...

Para la persona anónima, el encomio del post es para Bartra, y tan solo es una estupenda muestra del ingenio del mexicano, una obra irreverente, provocativa, lujurioso y por demás erótica, que a mí me lleva a memorar a las películas los 60’s, con las entrañables imágenes del Santo y sus novias de turno, todas ellas en bikini a gogó. A mí como guadalupana o católica no me ofenden está reinterpretación iconográfica. Está imagen quizás tenga su templo en algún taller mecánico, o en algún club de Tobby.En cuanto al autor de este blog, exceptuadas ocasiones ha demostrado tener tan fino gusto – ha preferido a Botero antes que Modigliani–; sin embargo son las argumentaciones con las que ha rebatido las que terminan por ocasionar incordió. La puta de Babilonia, la forman todos los bautizados, confesos o no, (autocrítica si él autor del blog, recibió las aguas de Jordán en su mimosa infancia). La pederastia no excluye, gremio, religión o secularizado. Sin ánimo de polemizar, solamente opiniones adversas refententes a un acertado post.

Archivo del blog