lunes, 13 de julio de 2009

Descripción de V


El filósofo ambulante, Gilberto Vilax, quiere hacer, en sólo una frase, la descripción de su “amada móvil”, de nombre V. Duda una eternidad, y mejor recurre a los poetas (esto es un axioma que deberían seguir todos los que andan en cuitas amorosas, en estos malhadados tiempos en que la fama y el crédito de la poesía se encuentran, literalmente, por los suelos de la ignorancia), encontrando en un soberbio poema de Gonzalo Rojas, la exacta muestra de la sustancia de V. A continuación, se transcriben los versos, después la reflexión:

¿O todo es un gran juego, Dios mío y no hay mujer
ni hay hombre, sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en partículas fugaces
de eternidad visible?

La descripción de V es esta: “Partícula fugaz de eternidad visible”…

“Quiero ser sincero –afirma el ex guerrillero Vilax, ahora filósofo de las costumbres pueblerinas–, la belleza de V es inefable, inenarrable, pero no impoetizable. No tengo actos sino sólo palabras para expresar, a duras penas, la perfección estética de su belleza. En fin, no escribiré aquí que su desdén hacia mí es lo que me devolvió la fe en el otro: ese otro, otredad perfecta, alteridad que, en definitiva siempre es otra, la mujer eterna. Rojas lo redescubrió. Rojas llegó hacia lo hondo descifrando la condición humana: la solitaria presencia del hombre frente al silencio de lo que perpetuamente le rodea: ‘estrellas de hermosura, partículas fugaces de eternidad visible’. V es eso, sólo eso, la partícula fugaz de lo eterno, el pedazo de paraíso que mis paganos ojos jamás podrán contemplar”.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Sábado fue, y capricho el beso dado,
capricho de varón, audaz y fino,
mas fue dulce el capricho masculino
a este mi corazón, lobezno alado.

No es que crea, no creo, si inclinado
sobre mis manos te sentí divino,
y me embriagué. Comprendo que este vino
no es para mí, mas juega y rueda el dado.

Yo soy esa mujer que vive alerta,
tú el tremendo varón que se despierta
en un torrente que se ensancha en río,

y más se encrespa mientras corre y poda.
Ah, me resisto, más me tiene toda,
tú, que nunca serás del todo mío

Inés dijo...

JJJa, ¿tienes una admiradora, Gilberto? Esa descripcion, es mia???

Anónimo dijo...

Es una V de doble sentido, esta mujer esta desesperada, pero recuerda un dia de descanso cuando se te entregó. Ha de ser una restituta. Que tu quizá no aceptaste, pero caiste fundido en V, quizá no "v chiva" si no "V grande y abierta".

Unknown dijo...

El soneto del comentario del primer anónimo es de Storni, Alfonsina, y se intitula "Capricho". Creí, la neta, que la dulce Alfonsina, desde los umbrales del infierno (la poesía es infernal, sobre todo, las poesías de las bellezas como Storni), flirteaba con este tu servidor... De todas formas, se agradece el capricho storniano, pero no se agradece, la rusticidad del segundo anónimo...Saludos...

Anónimo dijo...

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