
Tengo que hablaros de Fabiola,
yo tengo que hablar de una sola Fabiola,
esa Fabiola vedada a mi vista,
como el poema de niebla bajo el susurro de la hierba.
Yo soy un pobre mendigo de horas afónicas
que escribe, a altas horas de la madrugada,
versos con ripios amorosos a mi fijeza televisiva.
No me molestes, pinche lagartija,
a un mísero mendigo de Fabiola no le interesa
ser conocido por las Fabiolitas del montón.
Me preocupa sólo una cosa:
que mi mejor poema a Fabiola no está hecho,
que mi ideología es contradictoria
(veo Telerisa en todo el pinche día),
que mi tiempo rancio e indeleble.
2 comentarios:
o....
escribes hermoso.
=) seguramente fabiola te hará caso al leer tu poema jajaja
saludos.
Pd. Soy Melissa, nos conocimos en la biblioteca y hablamos de filosofía.
Publicar un comentario