Un correo electrónico del escritor Édgar Rodríguez Cimé, en voz del colectivo"Felipa Poot", hizo que me enterara del sensible fallecimiento de don Evelio Tax Góngora, maestro de varias generaciones, y escritor indigenista apasionado de la historia, la mitografía y las consejas del Mayab. Don Evelio fue tío abuelo de este bloguero, persona a la que la lejanía de sus ochenta y cuatro años, no fue óbice para que en junio de 2008 lo conociera por vez primera y hablara largo rato con él de, entre otros temas, la escritura y la vida. Recuerdo que en aquella ocasión, además de que ambos vestíamos guayaberas azulinas, coincidimos en la misma tendencia política de izquierda, y comprobamos que los Tax son, antes que nada, declarados siervos del sentimiento poético. Don Evelio escribía poemas, al igual que mi otro tío, el también fallecido Petronilo Tax Góngora. Yo he seguido por esa senda familiar. Me acuerdo que en aquella ocasión también me comentó que los achaques de la vejez no eran impedimentos para que su tecleo incesante acabara. Sólo la muerte, esa desconocida, puso punto final, ayer jueves, a la escritura de don Evelio. Descanse en paz, maestro...
En Pierre Menard, autor del Quijote, Borges dice que la historia "no es lo que sucedió; es lo que juzgamos que sucedió".
viernes, 23 de enero de 2009
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1 comentario:
siento lo de tu tio abuelo. la muerte es asi, mas que un patron negativo deberia verse con positivismo..., no lo se:
"la muerte, donde quiera que me encuentre ,bienvenida sea"
chao.
castaña
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