Momentos de la "intimidación" al Arux
Por medio de
las redes sociales, el candidato maya de la izquierda en el municipio de Peto,
Bernardo Caamal Itzá, ha denunciado públicamente el clima de hostigamiento que
representantes del PAN local han hecho para tratar de intimidarlo: desde bloquear
el inicio de su campaña, seguirlo con altavoces para silenciar sus propuestas
en sus visitas a las colonias más depauperadas de la Villa y, recientemente,
mandar emisarios “Xiu” para darle “recaditos” personales. El día de ayer, por la
noche, en el transcurso de uno de sus mítines de campaña, con el Arux se presentó un “coordinador
de la campaña del PAN local”, de nombre Wenceslao. Stalkeando en Facebook,
encontré la página de este hombrecillo y supe que se llama “Wences”, o
Wenceslao Tamayo, y hace campaña activa a su candidato panista, además de que
se ostenta como “empresario” de artículos milagro y brebajes de Omnilafe, así
como que se declara seguidor de Cristo y católico fervoroso. Pues bien, este
católico fervoroso, seguramente que desconocedor de las enseñanzas del
comunista de Belén y sus sermones de la Montaña, le dijo estas perlas de
comemierda autoritario, al amigo Arux:
a) He grabado lo que dices, si quieres
guerra, guerra lo tendrás. Todo lo que has dicho no es cierto, tu solo hablas
por hablar.
b) "Tú sabes que tenemos que
chingar al PRI" y no tienes por qué hablar de nosotros. Porque nosotros
tenemos evidencias de las bodegas llenas de mercancía en la casa de un conocido
herrero que está muy cercano al otro candidato, así como ese tenemos mucha
pruebas"
c) Y si Jaime Hernández, hace esas cosas
que dices, publícalos, lo mismo haremos también".
d) Recuerda, si nos jodes, nosotros te jodemos
también, señaló con aire de grandeza y presumiendo de que forma parte del
equipo coordinador del equipo azul.
Haciendo
memoria, a este muchacho lo conocí hace mucho tiempo, no me acordaba de su nombre,
en ese entonces traía un discurso "grueso" del tipo zapatista
encapuchado a lo Marcos y la reinvidicación del proletariado indígena, etc., etc.
Me pareció interesante su perspectiva política en aquella ocasión, no miento si
digo que me cautivó su actitud guerrera y combativa. Por eso, al saber lo que esta
persona le dijo al amigo Arux, precisamente a un hombre como Bernardo que lucha desde hace décadas para la
reivindicación del pueblo maya de Peto, en verdad que me hizo votar el café de
la mañana, ¿cómo pudo decirle semejante bola de sandeces a un hermano de su clase, a un hermano suyo? ¡Pero mira en donde
ha llegado el defensor encapuchado del pueblo maya, qué tan bajo, siendo simple
comparsa papaxkaera de rufianes y
mafiosos de "panistas" dzules creados de la noche a la mañana y sin
la doctrina cristiana del panismo representado por don Carlos Castillo Peraza.
En la
perspectiva que nos da la historia, esta actitud de esta persona no me sorprende:
siempre ha habido traidores a "los de su raza" y a los de su clase en
Yucatán: en la conquista fueron los Xiu, doblegados al conquistador; en la
Guerra de Castas Jacinto Pat solamente quería poner en el poder a Barbachano,
etc., contrario a Cecilio Chi, que quería todo el poder. En tiempos del general
Elías Rivero, un maya puro de Peto y defensor del proletariado explotado, don
Delfino Pech Nah, otro maya, a pesar de sus dos apellidos indígenas, y a pesar
de que hacía milpa, desde los tiempos de la violencia política en el pueblo
(1910-1924) se afilió al bando político de los “dzules” del pueblo: el Partido
Liberal, antecedente regional del PAN. Y a pesar de que ocupara la presidencia
municipal entre 1929 y 1931, a Pech Nah, contrario a Rivero y cercano al
círculo de liberales dzules como Desiderio Alonzo, Máximo Sabido o un viejo
porfiriano y empresario del chicle, Rafael Sánchez Cervantes, no lo podemos
contabilizar como un elemento indígena disruptor del estado de cosas
porfirianas que se dio en el pueblo a partir de 1930 hasta bien entrado el
siglo XX: como en los ayuntamientos de la segunda mitad del siglo XIX, el
Ayuntamiento de Peto de 1930 en adelante,[1] tenía
dueños, y estos casi siempre emparentaban de algún modo, y ninguno perteneció a
la clase indígena del pueblo, que era y sigue siendo la gran mayoría: las
estructuras de poder –así como las estructuras educativas y económicas- eran
claramente “mestizas”.[2]
Frente a las visiones de izquierda y escoradas a los intereses
del pueblo, como el que representa Bernardo Caamal Itzá, contrarias a las
acciones de mayas reciclados para los intereses facciosos de las estructuras
catrinas del pueblo, se ha señalado esta doble perspectiva de la sociedad maya
bajo el esquema siguiente: en primer término, podríamos caracterizar la lucha
política de Bernardo Caamal Itzá, relacionándola con elementos
"nativistas" (radicales, de izquierda en términos de la ciencia
política, es decir, los que únicamente trabajan por el bien común del grupo),
por un lado; y por el otro, los elementos “zuyuanos” estarían representados por hombrecillos como el coordinador
local del panismo en la villa de Peto. Estos últimos, los zuyuanos, serían los que siguen la
senda entreguista abierta desde tiempos de los Xiu: es decir, los pactistas, los que no
ven mal rebajarse perrunamente para complacer, no a los intereses de las mayorías descalzas de pueblo, sino a los
elementos extraños, de fuera. Triste y abyecta servidumbre de los mayas
pepenados para los intereses de las estructuras catrinas de poder en el pueblo.
[1] En el
entendido de que la época política revolucionaria de Elías Rivero, comenzada en
1909, sería un contrapeso a las estructuras políticas catrinas de poder en el
pueblo hasta fines de 1920.
[2] Véase mi
artículo “Delfino Pech Nah o de las estructuras ‘catrinas’ de poder en los
pueblos grandes de Yucatán”, 9 de septiembre de 2014, en http://gilbertoavilez.blogspot.mx/2014/09/delfino-pech-nah-o-de-las-estructuras.html
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