domingo, 29 de enero de 2012

Él le escribe a la Otra Mérida: sobre un nuevo libro de Édgar Rodríguez Cimé

Él les comentaba cuando de visita en el De Efe notó que allá imaginan una Mérida de puros trovadores. Drago le respondió: “eso es lo único que se ha exportado exclusivamente como música yucateca”
.
No puedo comenzar a escribir este comentario sobre el recién libro de relatos de Édgar Rodríguez Cimé (No tengo tiempo de cambiar mi vida, Ayuntamiento de Mérida, 2012) sin poner en acta periodística un hecho a ojos vistas prístino: Édgar Rodríguez Cimé, amanuense del rock urbano de esa “Mérida sin arrebol”, de esa Mérida deforestada, desaforada; curador de las culturas juveniles y populares, enamorado siempre-siempre taciturno de la otra Mérida, de esa Mérida cosmopolita agarrada de la mano de la Mérida profunda, descalza, luchadora, es también el amanuense de esa recuperación que, a partir de los años setenta, hiciera el Yucatán profundo a la ciudad capital de la Península, una vez que el henequén vomitó el último estertor de vida a una modernidad incierta que amanecía en el horizonte empedrado de la Península, y que hoy todos saben lo que significó: una depauperización creciente, una enajenación mordiente para las mayorías. Y más que modernidad –hay algunos exquisitos que se consideran “postmodernos”-, los personajes de los relatos del libro de Édgar, bautizado con título rockdriguezco, “No tengo tiempo de cambiar mi vida” (los dos Valerios "jariosos", la “buenérrima” de perfil maya, Lucrezia; el Roch, que sólo comparte piso de cárcel con los petimetres de la Residencial Campestre; el día de playa bajo los arcos de los malecones de Progreso de Manolo y su familia venidos a pistear suave desde el “barrio bravo de Sambulá”), nos recuerdan que, más que ser partícipes de una modernidad abstracta, se comprendería mejor el discurrir actual de la sociedad maya yucateca si cambiáramos la palabreja añosa por el concepto de desmodernidad, o desmadernidad como prefiere Rodríguez Cimé. Es decir, la modernidad
“vivida desde abajo, como una serie de migajas y limosnas provenientes del banquete de la modernidad de ‘los de arriba’, aderezadas con la idiosincrasia propia del mejicano: cómo la ‘modernidad es asumida, sufrida y gozada entre ‘los de abajo’: mayas y mestizos pobres..."
...explica Édgar en otro libro. Desde “Mérida sin arrebol”, “Ciudad Blanca”, “Culturas juveniles en el Mayab”, “Mérida desmaderna”, y el actual libro de relatos “No tengo tiempo de cambiar mi vida”, Édgar ha hecho suya la estrategia epistemológica cancliniana de contarnos cómo los “desmadernos” han entrado y salido de la modernidad llevando al pueblo a cuestas, a las consejas del abuelo inquiriendo a las calles del centro por su progresivo morenío (la “Ciudad blanca” hace tiempo que dejó esa tez), haciendo jaque en reiteradas ocasiones a los mitos fundadores de la antes homogénea ciudad blanca devastada por la eclosión de lo diverso. Y ha hecho suya la cláusula de Bolívar Echeverría objetando la “modernidad”, y la blanquitud que trae consigo sin decirlo: “Lo humano sólo existe como tal si se realiza en la pluralidad de sus versiones concretas, cada una de ellas distinta de las otras, cada una sui géneris. Anular esa diversidad equivaldría a la muerte de lo humano. Felizmente, esa homogeneización es imposible: el mapa de la diversidad humana nunca perderá la infinita multiplicidad de su colorido. La diferencia es inevitable. No hay fuerza que pueda uniformar el panorama abigarrado de las identidades humanas”. No tengo que decir que, a Mérida, a la Mérida profunda, a la otra Mérida, la conocí leyendo en una biblioteca olvidada de pueblo los primeros dos libros que conseguí de Édgar: “Mérida sin arrebol”, y “Ciudad blanca”. El cronista de los cafés, el cuentista de Chico Che, el estudioso de los bares legendarios del centro, el poeta de las siempre vírgenes del corazón de la extinta zona de tolerancia, de las colonias populares donde los petimetres no se apersonan ni por equívoco, de la “gaytidud” de la Mérida mocha, pasado unos años lo conocí personalmente, y aunque con lejanías geográficas, sigo leyendo con fidelidad cada vez que rubrica sus notas en el PorEsto! Tenían razón los Niños Suburbanos, Édgar: los defeños imaginan a una Mérida de puros trovadores activos o en potencia, pero también tiene razón el Guty Cárdenas de tu relato: al contrario del músico poeta Agustín Lara, que le gustaba cantar a las putas; nosotros, los del Mayab, le cantamos a la mujer, sea puta o no.

sábado, 28 de enero de 2012

La Revolución prostituida: Historia sentimental de la infamia priísta

Ese será el título de mi obra con la cual entre de lleno al estudio del defenestrado siglo XX mexicano: "LA REVOLUCIÓN PROSTITUIDA: HISTORIA SENTIMENTAL DE LA INFAMIA PRIÍSTA". Sentimental no en el sentido lato y vulgar de la palabra, sino en el sentido de repulsa (y la repulsa es un sentimiento, el más caro sentimiento que uno pueda tener) hacia un régimen prostituto, un régimen de baja estofa, un régimen de heces populosas, un régimen de miasma autoritaria, un régimen de "tenias hambrientas proclamándose sacerdotisas del culto a la patria, alimañas de pantanos ecuatoriales proponiéndose mariposas de jardín"; un régimen de cloaca y sentina, un régimen de sumidero de aguas de inodoro, un régimen de vilezas vestidas de leyes y decretos
, de reformas agrarias enanas, de capitalismos extranjerizantes, de matones de horca y cuchillo moviendo los engranajes del sistema, un régimen "de magistrados que convierten el tribunal en muladar, poetisas sulfhídricas, de maestras de escuela bribonas, de bandidos de traje inviolables que se dicen "licenciados", de facinerosos populares impunes, de falsos patriotas políticos, de aduladores que secretan toda su dignidad y chupan los huevos de la dictadura, de presidentes municipales voraces que roen hasta la mierda de los baños públicos que roban, de aristócratas de pueblo ruines, de secas virtudes inhumanas, de falsas democracias haciendo creer al pueblo llano su dizque soberanía del juguito y la torta. Eso fue, a grandes rasgos, la dictadura priísta, ese veneno que corroyó completo el alma de México, y a la cual pretendo, en un tiempo no lejano, historiar....

miércoles, 18 de enero de 2012

Elías Rivero

Encontré un legajo[1] de más de 300 fojas a letra menuda y garrapatosa de la rebelión del petuleño Elías Rivero, en el sur de Yucatán la madrugada del 3 de marzo de 1911. Con este invaluable documento de historia pueblerina, estoy en posibilidad de recrear narrativamente un breve momento en la vida de un pueblo y, además, tratar de desmitificar algunos cuentos chinos fabricados por conocidos pueblerinos cronistas de la Villa. Sólo puedo decir que los amotinados eran como 30, casi todos pertenecientes al estrato no indio de la población (salvo algún Poot), y entre ellos había dos soldados de la Guardia que se les unieron al grito de nada, aunque eran simpatizantes de don Delio Moreno Cantón. Pero lo importante no es el amotinamiento en sí (un humo de pajas intrascendente que no sirvió ni como “chispa”, lumbrecita, o luciérnaga para la quemazón que se necesitaba en ese entonces, para que las viejas estructuras de explotación de la Casta Divina se cimbraran y cayeran, ya que la Revolución, como bien nos ha dicho Gilbert Joseph, llegó “desde afuera” en marzo de 1915, y la trajo el cónsul de Carranza, Salvador Alvarado y sus “huaches”, para hacerse de los indispensables recursos producidos por las pacas de henequén), sino el paisaje que de las averiguaciones judiciales que levantaron el Jefe político de ese entonces, y los jueces de primera y tercera instancia, se deja observar. Di con el expediente de Rivero leyendo una tesis sobre el periodo de Alvarado. Aquí tengo que decir, que dicho legajo se encuentra muy deteriorado, y algunas fojas se asemejan a cadáveres de mariposas milenarias. Urge, entonces, la transcripción total de esa fuente primaria, con el fin de que ese trozo de historia pueblerina no desaparezca. Transcribo ahora unos brevísimos fragmentos de la “rebelión” [2] de Elías Rivero. Documento 1: Del jefe político interino de Peto, Gonzalo Esquivel R.
“Tengo conocimiento de que en la madrugada de hoy fue asaltado la casa de Seguridad Pública de esta Villa de Peto, que se dice asesinaron al oficial encargado de ella y á un individuo de tropa de la misma, llevándose los asaltantes armamento y parque que sacaron del depósito y de la propia Guardia y que en las afueras de la población se encuentra también el cadáver de un individuo que parece ser del Secretario de la Jefatura política Fernando Sosa; y como hasta este momento se ignora el paradero del señor Jefe político propietario Casimiro Montalvo, cuya casa fue también asolada, consigno a usted los hechos para que en su órbita de sus atribuciones se sirva proceder al esclarecimiento de quiénes sean los responsables de ellos y de cuenta a quiénes corresponda con su resultado” Libertad y Constitución Peto, Marzo 3 de 1911 Gonzalo Esquivel R
Documento 2: Comparecencia de la esposa del secretario de la Jefatura Política de Peto, señora Beatriz Maldonado.
“En la Villa de Peto, a las seis de la tarde del día tres de marzo de mil novecientos once, ante el juez de primera instancia de este Departamento, compareció la señora Beatriz Maldonado, quien expresó ser vecina de esta Villa, viuda de don Fernando Sosa, ocupada en las labores domésticas, de veinte y nueve años de edad…fue examinada con arreglo a los medios que motivan este procedimiento y dijo: Que su esposo, don Fernando Sosa, como de costumbre, llegó a la casa a dormir como a las ocho y cuarto. Que como a la una y cuarto de la madrugada del siguiente día, oyó por la calle ruidos y luego dos tiros de arma de fuego y dos cohetes que salieron como del patio del cuartel. Que su referido esposo con el fin de averiguar lo que ocurría, salió a la calle, y ahí, la señora Manuela Sánchez, que vive cerca del cuartel, oyó que le dijeron á su esposo, el señor Sosa, sin saber porqué persona: “Don Fernando, ya se acabaron esos tiempos”. Que más tarde, como a las tres, oyó que pasara su referido esposo junto con otras personas con rumbo al sur, y creyó que todos ellos iban a ver alguna novedad, sin presumir en manera alguna que lo estuvieran llevando preso como resultó; que a pesar de que oyó varias voces no pudo distinguir de quiénes eran, ni sabe quiénes lo hubieran llevado. Que como a las cinco de la mañana del día de hoy oyó por el rumbo del sur de esta Villa dos detonaciones, y al salir a la calle supo que había sido asesinado su esposo, don Fernando Sosa, en unión de dos personas más; y como a las siete el cadáver del primero ya había sido llevado al cuartel. Que no tiene conocimiento que su marido tuviera enemigos en esta población…se llevaba bien con todos los vecinos. De lo dicho es la verdad en que se afirma y ratifica después de haber leído esta declaración, que la firma a conciencia de la excitación nerviosa que tiene por el asesinato de su referido esposo”.
[1] AGEY, Fondo Poder Ejecutivo, Caja 670, sección Milicia, serie: Jefatura política. Asuntos internos, 1911. [2] No la concibo como “rebelión”, ni como revuelta. A lo mucho, puede describirse como una escaramuza bulliciosa.

martes, 17 de enero de 2012

Los motivos del “bárbaro”: El programa de los indios sublevados de 1847 según sus propias cartas

Transcribo dos documentos históricos de los jefes rebeldes de la "Guerra de Castas", Bonifacio Novelo, Florentino Chan y Cecilio Chi, donde éstos manifiestan los motivos reales de su levantamiento, señalando a las contribuciones neocoloniales principalmente, y pidiendo la igualdad tanto para los indígenas como para los "blancos". Obviamente que con las palabras de estos jefes mayas de la primera hora de la lucha anticolonial que emprendieron en la medianía del XIX, estamos muy lejos de las falaces palabras de Ancona, que dijo que los mayas se levantaron por el odio secular que guardaban hacia los blancos[1]
Primer Documento "Con fecha 12 (diciembre de 1847) del que rige me dice el jefe superior del partido del departamento de Valladolid lo que originalmente copio = Ahora que serán las seis de la tarde, acabo de recibir una comunicación oficial del alcalde 3º de Chancenote de fecha de ayer, cuyo tenor es el siguiente = En este momento que serán las ocho de la noche ha recibido este juzgado un oficio cuyo tenor es el siguiente = “Tengo por conveniente de decir a ustedes y poner a luz de todos los trámites del entendimiento lo que estamos peleando; es quitar a todos la contribución tanto a los indígenas como a los blancos; lo mismo los derechos de casamiento queda conforme como casan los indios así será lo de los blancos diez reales, y entierro cuatro, igualmente tendrán el bautizo tres reales de las dos razas; desde luego como entren gustosos de todas las determinaciones de este oficio, inmediatamente mandan las armas en este; pero en caso que no entren esta pr
opuesta entramos a fuego y sangre: todo el que se entreguen a buenas, no les harán nada.= Dios y Libertad. Chemax diez de octubre de 1847.= Bonifacio Novelo.= Florentino Chan, comandante de las fuerzas del sur = Señor Comandante de Chancenote”. Es copia enteramente rigurosa de un original y se lo transcribo a usted para los fines que halla lugar. = Lo incerto (sic) a usted para reconocimiento e inteligencia, manifestándoles que no cejo en dictar las providencias conducentes a fin de sujetar a esta turba de indios sublevados y aplicarles el castigo a que diariamente se hacen merecedores. = Y lo incerto a usted para que se sirva ponerlo en conocimiento de S. E. = Protesto a usted las consideraciones de mi aprecio y respeto = Dios y libertad, diciembre 13 de 1847. = Eulogio Rosado = Srio de Guerra y marina del Estado". Segundo documento: Carta de Cecilio Chi, comandante en jefe del ejército del oriente. Ekpez 23 de Noviembre de 1847 = Mi muy apreciado y respetado D. José María Díaz = He recibido la carta que usted mandó al cacique de Sabán Yamá, doy todo lo necesario porque la verdad abunda, no escasea. Vengan los soldados de Yaxcabá y los Dragones y oficiales á unirse a mi gente que hace el número de cinco mil. Estoy muy contento pero aun no me ha presentado usted todas sus armas porque si usted viene con armas se le hará daño, pues esta es la hora en que Dios ha querido que el indio quede sin medio de contribución ni los blancos, sólo para el casamiento se pagarán diez reales y para el bautismo que hacen los reverendos sacerdotes tres reales. Esto es lo que quedará de cierto, el que no quisiere, aquí estoy a esperarlo con mi tropa porque ha llegado la hora por voluntad de Dios que es solo lo cierto porque si se resisten todos morirán dentro de siete años que emplearé en pelear con ellos, porque ellos han dado ocasión. = Esta es mi última resolución = Dios guarde a usted para muchos años y beso su manos diestra = Cecilio Chi = Comandante.
[1] “Documentos que manifiestan el programa de los indios Sublevados Cecilio Chi y Jacinto Pat”, Archivo General del Estado de Yucatán (AGEY). Fondo Poder Ejecutivo, Sección Secretaría de Guerra y Marina, Serie Justicia, Caja 144, vol. 94, exp. 69, fojas: 10. 23 de diciembre de 1847.

viernes, 6 de enero de 2012

"Los gamberros de horca y cuchillo están limpios de toda culpa.." Atte: El obeso PRI local

En la cuenta mía de Facebook, subí una foto de la barbarie ocurrida el 1 de enero en un pueblo por lo demás, bárbaro y cerril. Posteriormente, un amigo de ese pueblo desmadrado por la barbarie de ciertos grupos de politicastros de poca monta –tanto tirios como troyanos, tanto autoritarios como derechistas- me señaló lo siguiente: “A 11 años de iniciar una etapa de participación ciudadana, el estilo y manejo caciquil de los problemas y permisos de todo tipo, todavía está presente lamentablemente en muchos de los municipios de México, y en este caso queseñalas, no hubo muertes que lamentar, pero si heridos con cierta consecuencia a largo plazo...” Y acto seguido, asentí a la breve opinión de mi amigo, con una filípica de desprecio inmensurable contra la barbarie ocurrida el 1 de enero de este malhadado año que comienza: Estoy de acuerdo contigo, Jose. Te pregunto si ya leíste las cínicas, obesas y asquerosas explicaciones del líder del PRI de ese pueblo de bárbaros, Rodolfo Alonzo. Este hijo de puta dijo así (cita textual): "La obligación de las autoridades era responder y al no haber respuesta pasó lo que pasó...Esto se pudo evitar contestando la solicitud que se hizo, con responder si se daba o no el permiso y por qué. Si no se daba el permiso, con que se dijera la razón era suficiente. Por medio del diálogo se pudo lograr un acuerdo sin necesidad de llegar a los extremos". Es decir, José, en la gordura cerebral de este señor priísta (
me pregunto si todos los priístas de ese indecente municipio están de acuerdo con lo que este señor líder local del PRI manifiesta), la barbarie se evita si somos complacientes, genuflexos y todo lo más condescendientes que se puede ser, con los autoritarios y con los bárbaros refocilados en su barbarie: aceptemos, dirá este líder local priísta de ese pueblo sin madre, las presiones de grupos autoritarios, las presiones de narcos, de delincuentes, o si no, atengámonos a las consecuencias que la violencia amerita. El gordo cínico también habla del "diálogo", y me pregunto si se puede dialogar con una turba salvaje que, inyectada de sangre en sus ojos, estaba dispuesta a lo que sea, hasta prenderle fuego a un edificio con tal de sacar de una mazmorra a su caro y bien amado líder cerril, martillando pistolas de por medio. ¿Puede existir un diálogo en medio de una violencia pueblerina, propia de incivilizados? Aparte de toda la mierda verbal y la falsedad olímpica que destila la bocaza prostituta de este hijo de puta priísta, este hombre termina su cinismo con mayor cinismo: "No trato de justificar lo ocurrido pues como ciudadanos debemos vivir en orden". ¿Cuál orden, señor líder priísta local?, ¿la orden de la ley de la jungla?, ¿la orden de por mis pistolas?, ¿a cuál orden se refiere ese priísta de ese pueblo de bárbaros?, ¿a la orden que hace del diálogo y la democracia civilizada papel sanitario con el que se limpian su cinismo esos hijos de puta? El PRI local petuleño ya dio su versión (subversión) de los hechos. El PRI petuleño, en voz de este gordo cínico, ya exculpó, ya le dio la absolución para que estén libre de toda culpa estos gamberros de horca y cuchillo comandados por su caro y bien amado y nunca bien ponderado líder ad eternum.

Archivo del blog