tag:blogger.com,1999:blog-63293341440544331732024-03-18T21:10:54.710-07:00Desde la Península...y las inmediaciones de mi hamacaEn Pierre Menard, autor del Quijote, Borges dice que la historia "no es lo que sucedió; es lo que juzgamos que sucedió".Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.comBlogger599125tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-64509797938506299902015-08-05T22:47:00.001-07:002015-08-06T07:52:30.179-07:00¿Quintanarroísmo, yucatanismo, veracruzanidad, indianidades o negritudes omitidas en el potlatch tropical?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0gGXEUnhw1pw09tbp5_i3sTU4-9kPe7PKwDPVF8-HLaN1T5B4kuUaHnjihmWI4-ubfJ0hW1vfEGgJjrh9L6m-e28-q6Ii3l8Z7NMkQXZV8uyLZgMDhJtcCTU644sHwCoHO4exVZUzMC32/s1600/Barcos+que+sirvieron+como+cl%25C3%25ADnicas+sanitarias+a+los+lugares+enclavados+en+las+m%25C3%25A1rgenes+del+R%25C3%25ADo+Hondo%252C+durante+el+gobierno+del+general+Rafael+E.+Melgar..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="251" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg0gGXEUnhw1pw09tbp5_i3sTU4-9kPe7PKwDPVF8-HLaN1T5B4kuUaHnjihmWI4-ubfJ0hW1vfEGgJjrh9L6m-e28-q6Ii3l8Z7NMkQXZV8uyLZgMDhJtcCTU644sHwCoHO4exVZUzMC32/s400/Barcos+que+sirvieron+como+cl%25C3%25ADnicas+sanitarias+a+los+lugares+enclavados+en+las+m%25C3%25A1rgenes+del+R%25C3%25ADo+Hondo%252C+durante+el+gobierno+del+general+Rafael+E.+Melgar..jpg" width="400" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Esta tierra que
mira al oriente<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Cuna fue del
primer mestizaje<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Que nació del
amor sin ultraje<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right; text-indent: 35.45pt;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">De Gonzalo
Guerrero y Za’asil.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-size: 10pt;">[1]</span></b></span><!--[endif]--></span></a> <o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En un reciente discurso proferido en un lugar
conocido como la Explanada a la bandera, en la ciudad de Chetumal, por el
actual gobernador del estado de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo -señalado a
nivel nacional como uno de los represores más conspicuos de la libertad de
expresión en el país- se puede apreciar una visión obtusa de la historia de ese
estado, y a la que se le ha denominado con el mote de “nativista”. Antes de
transcribir y comentar algunos de estos párrafos del discurso, y antes de
apuntar qué entendemos por nativismo, señalemos algunos pareceres sobre la parca libertad
de expresión que ocurre en ese estado caribeño de la Península.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El caso Pedro Canché, su
encarcelación por nueve meses por el delito de criticar a Borge Angulo,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
así como las clonaciones a la revista <i>Luces
del Siglo</i>, crítica del borgismo, si no los únicos casos, sí son los más representativos de la subordinación
abyecta de los tribunales de justicia, de casi toda la “prensa” oficialista, y de buena parte de la sociedad
quintanarroense, y sin qué decir de los visos racistas de la clase política de
ese estado, que tuvo hasta el descaro de burlarse de la condición de periodista
de Canché, pues no podían imaginar que un valiente maya de ese estado hiciera un periodismo
desligado de las estructuras de poder local y, además, osara criticar esa
extraña “normalidad” democrática del “quintanarroísmo”.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Mientras escribo estas
páginas, me entero que el día de ayer 4 de agosto de 2015, el Congreso local de
ese estado, aprobó la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos
Humanos y Periodistas, la Ley Borge o Ley Mordaza, que junto con la Ley de Ordenamiento
Cívico –Ley Antimarchas, violatoria de varios preceptos de la parte dogmática
de la Constitución federal, como el derecho a la manifestación o el derecho a la
asociación, etc.- del 29 de abril de 2014, se ciernen como mecanismos jurídicos
fascistas de un Estado autoritario, con terror profundo a las básicas libertades
de los pocos individuos y grupos civiles que ejercen el derecho a la ciudadanía (en el entendido de que no todos son ciudadanos plenos, y sí, por el contrario, se da la existencia de muchos idiotas políticos).
La Ley Borge se presenta como una disposición jurídica restrictiva “para el ejercicio
del periodismo, que de acuerdo con la organización Artículo 19, constituye ‘un
acto de simulación de un gobierno que continúa agrediendo a periodistas
críticos e independientes”.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Periodistas que no se encuentren en una nómina<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>
–tal es el caso de Pedro Canché- de una empresa reconocida por el gobierno de
Borge Angulo como periodística, o que fueran <i>freelance</i> como lo era
el periodista asesinado Rubén Espinosa, no entran en la categoría de
periodistas para el gobierno de Quintana Roo. En 2014, ese estado fue la
segunda entidad en agresión a los periodistas, por debajo del Distrito Federal
y por arriba del gobierno de Javier Duarte, el Mata Periodistas de Veracruz. En
los nuevos contextos de la revolución digital y periodística, donde el
monopolio del decir, del escribir y de la protesta, se ha desmadrado debido a
los nuevos causes informativos de las redes sociales y el internet: blogueros,
twitteros, facebooqueros y tantos analistas políticos de ocasión que escriben
en sitios virtuales, no entrarían en las disposiciones jurídicas borgistas para
la defensa del periodista ante posibles agresiones públicas o privadas. Artículo
19, al respecto, trajo a colación lo estipulado por el Comité de Derechos
Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que reconoce que “en la
función periodística participan una amplia variedad de personas, como analistas
y reporteros profesionales y de dedicación exclusiva, autores de blogs y otros
que publican por su propia cuenta en medios de prensa, en Internet o por otros
medios…”<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn5" name="_ftnref5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a>
La labor periodística de Pedro Canché, que practica un periodismo comunitario y
social, es muy similar a la que en su momento realizó el desaparecido director
del semanario <i>La Unión</i>, de Medellín,
Veracruz, Moisés Sánchez Cerezo: tanto a Canché como a Sánchez, la soberbia y
el racismo de sus gobiernos locales –el borgista y el de Duarte- le negaron la
categoría de periodistas.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn6" name="_ftnref6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Sánchez fue asesinado porque al presidente municipal de Medellín, de extracto
panista, no le gustaba lo que escribía; Sánchez escribía para hacer mejorar las
imperfecciones y para combatir las estolideces administrativas del presidente en turno de Medellín.
El pequeño semanario de Sánchez, se solventaba con los recursos que este
periodista comunitario obtenía de un taxi de su propiedad: mientras recorría las calles de
Medellín, lo que grababa con la reportera, las fotografías que tomaba con su cámara fotográfica, y su capacidad de escuchar a sus
vecinos, paraban en la laptop donde salían las notas y los artículos sociales de
su gaceta.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn7" name="_ftnref7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Mientras el periodismo en Quintana Roo se presenta con el espectro del fascismo tropical, y las conculcaciones básicas a las garantías constitucionales es
la tónica del sexenio más controvertido de la historia reciente de Quintana Roo,
al mismo tiempo, viejas cantaletas nativistas inundan el discurso político
borgista. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La
vieja cantaleta nativista<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El nativismo, en Quintana Roo, fue una especie de
chauvinismo tropical creado por sectores políticos y por algunos escritores
locales de ese estado en un contexto que dejó de ser el mismo hace más de una
generación, y que en términos culturales refirió a la búsqueda sistemática de
una identidad –el mito de ser Chetumal la cuna del mestizaje, por ejemplo; el
pasado poco comprendido de los chicleros, las relaciones tormentosas con el
recuerdo oficializado de la Guerra de Castas<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn8" name="_ftnref8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a>-;
y en términos “históricos” y políticos, hacía referencia a la defensa de la
“autonomía” del Territorio contra los abusos del centro o de Yucatán,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn9" name="_ftnref9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a>
y sintetizaba su visión en la frase de ¡Quintana Roo para los quintanarroenses!
Recientemente, el nativismo, una especie de tara que cunde entre la clase
política y los pocos escritores quintanarroenses, similar al recurrente
separatismo yucateco, ha impregnado no sólo los discursos borgistas, sino a la otrora Máxima casa de estudios de ese
estado, la UQROO, universidad donde se reconocen, en vez de calidades
académicas, calidades solariegas y oriundeces provincianas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La crítica al
“nativismo” –es decir, la crítica al monopolio del poder en manos locales,
principalmente, en manos de los grupos políticos de Cozumel, y que posterior al
periodo de Mario Villanueva Madrid, tienen en subordinación al grupo chetumaleño-
podría formularse, estableciendo que con esta “ideología” política, se
pretendía excluir al resto del estado, no sólo a la zona turística sino también
a la Zona Maya (municipios como Felipe Carrillo Puerto o Lázaro Cárdenas),
aunque si hablamos de “nativistas”, los mayas del centro de Quintana Roo deberían
ser los primeros nativistas por ser los pobladores permanentes de estos
lugares, “pero son indios y no blancos como en la capital estatal”, o la isla
de las golondrinas cozumeleña.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn10" name="_ftnref10" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Habría que decir, en esta aserción, una verdad de Perogrullo: los que gobiernan
en Quintana Roo, no han sido, precisamente, los herederos de la Cruz Parlante. El
general Francisco May fue una excepción a principios del siglo XX, una
excepción que no se volvería a repetir hasta la actualidad, y esto como falta
de maduración del asentamiento de los órganos estatales, de su burocracia y de
su ideología “quintanarroense” o quintarroísta.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn11" name="_ftnref11" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sin duda, la fórmula
historiográfica del nativismo quintanrroense, se puede leer en la visión que
tuviera el historiador amateur, Carlos Hoy,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn12" name="_ftnref12" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[12]</span></span><!--[endif]--></span></a>
pero igual podemos analizar el nativismo en cualquier relato periodístico del
cronista vitalicio de Chetumal, Ignacio Herrera Muñoz, quien como “Presciliano
el Cronista” de la novela de Aguilar Camín, escribe la historia croniquera
publicable de su ciudad, mientras deja en el baúl de los recuerdos la crónica
maldita y, por impúdica, impublicable;<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn13" name="_ftnref13" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[13]</span></span><!--[endif]--></span></a>
e incluso, en revisiones del nativismo reciente escriturados supuestamente
desde una historia con pretensiones científicas.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn14" name="_ftnref14" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[14]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sin embargo, podemos
apuntar brevemente algunos extractos del discurso proferido por Borge Angulo en
la Explanada a la bandera, ya que tocan las más sensibles fibras del nativismo,
o en palabras políticamente correctas, “quintanarroísmo”: “Hoy quiero decirles,
paisanas y paisanos –peroraba el gobernador nativista-, aquí en esta Explanada
histórica y ante este Obelisco que representa nuestro quintanarroísmo, que
nuestro Estado tiene identidad propia, libre y soberana, y que ha sido
gobernado bien por quintanarroenses y debe seguir siendo gobernado por
quintanarroenses”. Con todo el discurso nativista que bordeaba temerariamente
el fascismo, este gobernador, que no oculta que tiene un fastidio por el indio
díscolo, dijo que desde la “oportunidad histórica” que tuvo Jesús Martínez Ross
de gobernar ese estado en 1974, “no sólo nunca se ha visto que un no nativo
gobierne esta entidad, sino que han pasado siete Gobernadores quintanarroenses
que han hecho bien su trabajo y que lo seguirán haciendo, para “nunca más estar
bajo la sombra de nuestros vecinos de Yucatán”. Y siguiendo el libreto
establecido por la historia nativista de Hoy, etc, recordó “la intensa lucha
que nuestros ancestros libraron para que, en un principio, Porfirio Díaz
decretará el Territorio Federal de Quintana Roo, siendo que cuando se revirtió
esa decisión, fue el entonces jefe de la Nación, Lázaro Cárdenas del Río, quien
volvió instaurarla para que, por fin, fuera el entonces Presidente de la
República, Luis Echeverría Álvarez, quien nos diera identidad propia como
Estado Libre y Soberano”.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn15" name="_ftnref15" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[15]</span></span><!--[endif]--></span></a>
¿Hay en el discurso de este gobernador, así como en el discurso de buena parte
de la adocenada academia quintanarroense, unas palabras para los ancestros de
Pedro Canché, que al contrario de los ancestros de Borge Angulo, libraron no
batallas para que Porfirio Díaz decretara la existencia del Territorio Federal,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn16" name="_ftnref16" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[16]</span></span><!--[endif]--></span></a>
sino batallas numantinas para sobrevivir a los años malditos de la guerra y la
entrada de los “huaches” a su tierra desde 1901? En el carril de la más
patética historia oficial, Borge Angulo, mirando retrospectivamente la historia
del Estado soberano de Quintana Roo, describió que “Mucho se dijo en ese
momento que los quintanarroenses no estábamos preparados, que cómo nos iba a
ir, que cuál iba a ser la experiencia, sin embargo, hoy, 40 años después, aquí
está la prueba, aquí están los nombres en este Obelisco de quienes me han
antecedido y el de su servidor, quintanarroenses todos, comprometidos y que
hemos sacado adelante a Quintana Roo con la única palabra que vale en el corazón
y el alma”.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn17" name="_ftnref17" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[17]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Por cierto, es atingente hacer explícita esa nueva etnofagia indigenista de la
memoria oficial de ese estado, cuando el gobierno de Borge escribe, en el mismo
obelisco, además de los nombres de los caudillos de la independencia nacional y
los “padres de la patria” quintanarroense – me refiero a sus gobernadores,
empezando por Martínez Ross, pasando por el Chueco Villanueva Madrid, y
acabando con Borge Angulo-, a los guerreros mayas como Cecilio Chi y Jacinto
Pat,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn18" name="_ftnref18" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[18]</span></span><!--[endif]--></span></a>
que tuvieron una idea distinta del Estado indigenista de los nativistas, que
niega y oculta las otras historias de los otros pueblos arraigados en Quintana
Roo. En un texto donde traté de comprender esta tabula raza y esta exclusión
política al pueblo maya en Quintana Roo, escribí lo siguiente:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt 35.45pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">La visión “nativista”
en el estado, tuvo su tiempo histórico justificado por las circunstancias, pero
podríamos establecer que esta ideología es lo diametralmente opuesta a los
afanes autonómicos de los <i>macehualoob </i>de la época de Morley, de Reed, de
Sullivan, y de las palabras que los oficiales de X-Cacal Guardia dejaron oír a
finales de 2009, para pedir respeto, dignidad y liberación de algunos de sus
hermanos detenidos, tratados por las autoridades <i>como animales</i>. Es
contrario, no por el hecho de que quienes ostentaron esta ideología no
pertenecieron a los herederos de la Cruz Parlante, sino por el hecho de que el
nativismo implica una luminiscente negación del proyecto autonómico <i>macehualoob</i>,
ya que permeó toda la estructura de poder del Estado posterior a 1974, e
intentó componer una “Historia” única, mestiza, valiéndose del indigenismo,
cooptando líderes, inmovilizando afanes autonómicos a costa de cualquier medio,
por conducto de su órgano político hegemónico de 1974 a 2000 [y hasta la fecha],
el PRI, o del gobierno en turno…<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn19" name="_ftnref19" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt;">[19]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La negación política
del pueblo maya en Quintana Roo, no se puede solventar apelando a los flacos
discursos del “indio permitido”, aquel que sólo pide reconocimientos
culturales. En el año 2001, un viejo conocedor de la historia de los mayas
rebeldes de Quintana Roo, Miguel Alberto Bartolomé, resumió brevemente esta
exclusión que refiero:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 28.3pt 0.0001pt 35.45pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Quintana Roo es
entonces la única jurisdicción política de un estado multiétnico, en cuyo
origen se encuentra la presencia de un grupo organizacional y culturalmente
diferenciado. Pero a pesar de estos antecedentes Quintana Roo no es un estado
maya. Desde mediados del siglo XX fue abierto a la colonización como si se
tratara de un ámbito vacío. A partir de la década de los setenta el desarrollo
del complejo turístico de Cancún en el norte transformó en pocos años la
fisonomía regional. Los macehualob fueron progresivamente arrinconados, en lo
que hoy se conoce como ―la zona maya‖ del municipio de Carrillo Puerto (la
antigua Chan Santa Cruz). Se pretende incluso convertirlos en un atractivo
turístico más (hasta el cenote donde supuestamente apareció la Cruz Parlante es
objeto de visitas guiadas). No sólo se les ha expropiado el territorio por el
que tanto lucharan sino también del pasado: las ciudades construidas por sus
antepasados forman parte de la Riviera Maya, un circuito turístico
transnacional que ha reemplazado al antiguo País Maya. Y lo más escandaloso es
la falta de escándalo: el no cuestionamiento de un proceso de usurpación y
marginación que implica el flagrante desconocimiento de los derechos colectivos
de los macehualob mayas.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn20" name="_ftnref20" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt;">[20]</span></span><!--[endif]--></span></a></span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Si no podemos hablar ya más de nativismo, si no podemos
ya más seguir tolerando frases hueras de ¡Quintana Roo para los
quintanarroenses!, cuando observamos las tasas de crecimiento demográfico
anuales de ciudades como Playa del Carmen, o bien, cuando observamos más la
yucataneidad y la veracruzanidad en una ciudad beliceña como Chetumal, en vez
del fantasmagórico “quintanarroísmo”; del mismo modo ya no podemos seguir
negando, hacer la depuración de la memoria, y omitir la importancia de la
negritud en la historia de Quintana Roo.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn21" name="_ftnref21" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[21]</span></span><!--[endif]--></span></a>
En 1974, Jesús Martínez Ross (nacido el 7 de mayo de 1939) fue el primer
gobernador electo del nuevo estado que se creaba en el sexenio echeverrista: el
estado de Quintana Roo. La madre de Martínez Ross, Adela Ross, era chiapaneca
que migró al Territorio de Quintana Roo a principios del siglo XX. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El padre de don Jesús
fue Pedro Manuel Martínez, originario de Trujillo, en la costa Caribe
hondureña. Elisabeth Cunin, de la cual extraigo estos datos,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn22" name="_ftnref22" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[22]</span></span><!--[endif]--></span></a>
escribe que don Pedro Manuel Martínez era negro y garífuna que llegó al Territorio
en 1919 y fue la mano de confianza de un rico empresario beliceño, Robert
Sidney Turton, administrándole sus negocios forestales y, a veces, trabajando de arriero en los campos
del benque y del chicle. Recordemos que por garífunas se conoce a la población
“de origen africano y amerindio que migró de la isla de San Vicente hacia las
costas caribeñas de Centroamérica a finales del siglo XVIII”.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftn23" name="_ftnref23" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt;">[23]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pedro Manuel, el
garífuna, nunca renunció a su nacionalidad hondureña. De esa estirpe cimarrona
venía el primer gobernador constitucional del naciente estado de Quintana Roo.
Con el tiempo, a ese estado lo gobernarían descendientes de libaneses
cozumeleños, negros y garífunas chetumaleños, algún blanco de origen yucateco,
y un popular mestizo que reside actualmente tras las rejas de una celda gringa; pero
nunca, hasta ahora, Quintana Roo ha sido gobernado por uno de la "etnia
vencida" al inicio del siglo XX cuando un general porfiriano ondeó, a las siete
de la mañana del día 4 de mayo de 1901, el lábaro patrio mexicano, ocupando la
histórica plaza de los ancestros de Pedro Canché, el periodista.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; font-size: 12pt; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg06fME1atp4W-nkwVEiEly-IzRWLTKIP6ENcXniBCTAdLsXsqArt5A8-It17LtWeXToBn3HH0KHrqQlutbOodUtoydVRr3XmLFtxjFwH1RmPeW6b79I5dbUcRfhIo36q1Pr5wpHotT5ybD/s1600/mart%25C3%25ADnez+ross.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg06fME1atp4W-nkwVEiEly-IzRWLTKIP6ENcXniBCTAdLsXsqArt5A8-It17LtWeXToBn3HH0KHrqQlutbOodUtoydVRr3XmLFtxjFwH1RmPeW6b79I5dbUcRfhIo36q1Pr5wpHotT5ybD/s1600/mart%25C3%25ADnez+ross.jpg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">El primer gobernador constitucional del Estado de Quintana Roo, Jesús Martínez Ross (1975-1981).</span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
</div>
<div>
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> Estrofa
III del Himno a Quintana Roo. Letra del poeta campechano, Ramón Iván Suárez
Caamal. </div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> Carlos
Águila Arreola, “Liberan en Quintana Roo al periodista maya Pedro Canché”. <i>La Jornada</i>, 3 de mayo de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> “Ley
Borge decide, desde hoy, quién es periodista y quién no; ejemplo Rubén Espinosa
no era”. <i>Sin embargo.mx. Periodismo
digital con rigo</i>r. 5 de agosto de 2015. Disponible en <a href="http://www.sinembargo.mx/05-08-2015/1439154">http://www.sinembargo.mx/05-08-2015/1439154</a> </div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> O tal
vez, lo que en jerga periodística se conoce como el chayo. </div>
</div>
<div id="ftn5">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref5" name="_ftn5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a> Ídem. </div>
</div>
<div id="ftn6">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref6" name="_ftn6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a> Manu
Ureste, “Él es Moisés Sánchez, el reportero asesinado en Veracruz”. <i>Animal Político</i>, 26 de enero de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn7">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref7" name="_ftn7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a> Ídem. </div>
</div>
<div id="ftn8">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref8" name="_ftn8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a> Sobre este
recuerdo oficializado y canibalizado por el indigenismo etnofágico de la clase
política en Quintana Roo, véase mi tesis de maestría<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif";"> </span>Radiografiando la autonomía de los herederos
de la Cruz Parlante: De la autonomía cruzoob a los derechos “indigenistas”</i>,
Tesis para obtener el grado de Maestro en Ciencias Sociales aplicadas a los
estudios<i> </i>regionales, Chetumal, UQROO, 2010, p. 248 y ss. <i><o:p></o:p></i></div>
</div>
<div id="ftn9">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref9" name="_ftn9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a> Antonio
Higuera Bonfil, <i>A Dios las deudas y al
alcalde las jaranas: religión y política en el Caribe mexicano</i>, Chetumal,
Quintana Roo, CONACYT-UQROO, 1999. </div>
</div>
<div id="ftn10">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref10" name="_ftn10" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></a> César
Dachary y Arnaiz Burne, Stella Maris, <i>Quintana Roo. Sociedad, economía,
política y cultura</i>, México, UNAM, 1990, p. 46. </div>
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div id="ftn11">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref11" name="_ftn11" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></a> <i>Radiografiando
la autonomía de los herederos de la Cruz Parlante, </i>p. 250.</div>
</div>
<div id="ftn12">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref12" name="_ftn12" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[12]</span></span><!--[endif]--></span></a> Carlos
Hoy, <i>Breve historia de Quintana Roo</i>,
Quintana Roo, Imprenta México, 1977. </div>
</div>
<div id="ftn13">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref13" name="_ftn13" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[13]</span></span><!--[endif]--></span></a> Falta
un texto de tesista de licenciatura, que analice pormenorizadamente la parca
producción libresca de don Ignacio Herrera Muñoz, pero rica en cuanto a textos
periodísticos. <i>Cfr.</i> Gilberto Avilez
Tax, “Sobre el ‘cronista vitalicio’ de la ciudad de los Curvatos”, <i>Desde la Península y las inmediaciones de mi
hamaca</i>, 2 de septiembre de 2013. Igualmente véase la versión novelada de la
fundación del Carrizales-Chetumal, en un inhóspito lugar, “no donde quiso el
amor, sino la guerra”, en Héctor Aguilar Camín, <i>El resplandor de la madera</i>, México, Alfaguara, 1999. </div>
</div>
<div id="ftn14">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref14" name="_ftn14" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[14]</span></span><!--[endif]--></span></a> Me refiero
al trabajo de Antonio Higuera Bonfil<i> A
Dios las deudas y al alcalde las jaranas: religión y política en el Caribe
mexicano</i>, Chetumal, Quintana Roo, CONACYT-UQROO, 1999. Igualmente, véase
este texto entre apologético y hagiográfico de una apretada historia jurídica y
constitucional: Luis Geraldo Samaniego Santamaría, “Treinta y cinco años de
historia y evolución constitucional del Estado de Quintana Roo”, Portal.
Revista de Investigaciones en Ciencias Sociales, Económicas y Administrativas,
número 8, año 6, verano de 2010, pp. 55-86.</div>
</div>
<div id="ftn15">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref15" name="_ftn15" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[15]</span></span><!--[endif]--></span></a> “Quintana
Roo para los quintanarroenses”. <i>Periodistas
Quintana Roo</i>, 5 de agosto de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn16">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref16" name="_ftn16" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[16]</span></span><!--[endif]--></span></a> Aunque
habría que decir, que la mayor parte de los que pujaron y cabildearon con Díaz
para que se decretara la existencia del Territorio, fueron miembros de la Casta
Divina yucateca, así como señeros personajes de los científicos porfirianos,
con fuertes intereses en invertir en los ricos bosques del oriente de la
Península. </div>
</div>
<div id="ftn17">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref17" name="_ftn17" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[17]</span></span><!--[endif]--></span></a> “Quintana
Roo para los quintanarroenses”. </div>
</div>
<div id="ftn18">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref18" name="_ftn18" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[18]</span></span><!--[endif]--></span></a> Sergio
Caballero, “Busca Borge inmortalizar su nombre en obelisco de Chetumal”. <i>Proceso</i>, 10 de febrero de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn19">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref19" name="_ftn19" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[19]</span></span><!--[endif]--></span></a> <i>Radiografiando la autonomía de los herederos
de la Cruz Parlante…<o:p></o:p></i></div>
</div>
<div id="ftn20">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref20" name="_ftn20" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[20]</span></span><!--[endif]--></span></a> Miguel
Alberto Bartolomé, “El derecho a la autonomía de los mayas macehualob”, revista
<i>Alteridades</i>, 2001, 11 (21): p. 107. </div>
</div>
<div id="ftn21">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref21" name="_ftn21" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[21]</span></span><!--[endif]--></span></a> En este
último párrafo, sigo el ameno libro de Elisabeth Cunin, 2014 <i>Administrar los
extranjeros: raza, mestizaje, nación. Migraciones afrobeliceñas en el
Territorio de Quintana Roo, 1902-1940</i>, México, CIESAS-Institut de recherche
pour le développment-Karthala.</div>
</div>
<div id="ftn22">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref22" name="_ftn22" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[22]</span></span><!--[endif]--></span></a> Idem. <i><o:p></o:p></i></div>
</div>
<div id="ftn23">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/En%20un%20portal%20de%20noticias%20de%20la%20nota%20roja%20de%20Chetumal.docx#_ftnref23" name="_ftn23" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[23]</span></span><!--[endif]--></span></a> Ibidem.
p. 14. </div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-66392615255865054492015-08-02T19:39:00.001-07:002015-08-03T06:19:14.629-07:00EL HOMBRE DE LAS FLORES BLANCAS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8c9FpGz-lrwRRLAztkLP4lahPNoX6wO2do1eRg38Re-3EZw0Hn6Ol8EbCxjuGgnDzbsmXYV7P8tN2EWUU290NA7auyAv3ffza-jcUQK1OwfxurCDI2a6UJFSHVbZdZtGi6967Oo7IGYZq/s1600/hombre+y+flores.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8c9FpGz-lrwRRLAztkLP4lahPNoX6wO2do1eRg38Re-3EZw0Hn6Ol8EbCxjuGgnDzbsmXYV7P8tN2EWUU290NA7auyAv3ffza-jcUQK1OwfxurCDI2a6UJFSHVbZdZtGi6967Oo7IGYZq/s400/hombre+y+flores.jpg" width="400" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En un portal de noticias de la nota roja de
Chetumal, esta fotografía me llamó de inmediato la atención. Es la de, al
parecer, un indigente al que las malas lenguas tacharían de “loco”. Sin camisa,
una barba y cabello crecido, desnudo del torso, lleva en la mano derecha un
ramo de flores blancas. Mirándolo bien, se asemeja un poco a un ex gobernador
de Quintana Roo originario de la Ciudad de los Curvatos. El pie de foto dice
que “este personaje de Chetumal Quintana Roo se pasea todos los días a las
afueras del IMSS siempre presuroso, tratando de llegar a tiempo a su cita”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> ¿Llegar
a donde?, ¿con quién tendrá esa cita impostergable? ¿Qué historia podemos contar
o imaginar de este hombre con un leve parecido al ex gobernador de marras
chetumaleño?, ¿por qué siempre anda con prisa, ramo de flores blancas en ristre,
caminando con pasos veloces, dejando atrás a las gentes que lo miran pasar? ¿Va
en busca de una memoria perdida, de una vida dejada atrás de las lluvias de
todos los veranos pasados? O bien, ¿va al panteón municipal a platicar con los
que ya no están, a escuchar el canto de los pájaros mientras sus ojos
tranquilos recorren las lápidas que no logra descifrar? No sé. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">A lo mejor es un hombre
tocado por la certeza de la frugalidad de la vida, y esa idea le impide
detenerse. Pero, pensándolo bien, tal vez se dirige todas las mañanas y tardes a
ver salir y ver morir este sol tropical que nos cobija con su manto de calor,
mientras las olas cansadas de la bahía hacen mover las barcas de los pocos
pescadores del antiguo Payo Obispo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Vaya bien, hermano de
las flores blancas, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">que tu puntualidad inglesa,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">golpeadora del tiempo
de la tortuga chetumaleña,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">algún día te la
agradecerán. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-39425900076002816562015-07-31T19:05:00.002-07:002015-07-31T19:10:44.094-07:00La Guerra de Castas y la nación independiente yucateca que no fue<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn1_CWJO9mW1nl8JGungovOhCo_5U2HGRqvBXjZvGCNV6xCIgCtc6Ie0lU3nj5881WBvJ0wCW5hTHXP3u9jHA9X-xewqQxSnJRoebTtpqU1oGag0dbI-5TiPPp2XAEQj-992PCl011sOk4/s1600/Republica+de+Yucat%25C3%25A1n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="278" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhn1_CWJO9mW1nl8JGungovOhCo_5U2HGRqvBXjZvGCNV6xCIgCtc6Ie0lU3nj5881WBvJ0wCW5hTHXP3u9jHA9X-xewqQxSnJRoebTtpqU1oGag0dbI-5TiPPp2XAEQj-992PCl011sOk4/s400/Republica+de+Yucat%25C3%25A1n.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Por culpa de esa
malhadada guerra, llamada Guerra de Castas de Yucatán, la Península no pudo ser
nación independiente. Encontrándose fuera del seno de México cuando en Tepich
se dio el grito de Cecilio azuzando a la barbarie el 30 de julio de 1847, los
yucatecos (blancos, mestizos e indígenas) no pudieron parar esas mangas de
langosta de blancos, mestizos e indígenas levantados en armas,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Desde%20cu%C3%A1ndo%20ac%C3%A1%20los%20tamemes%20disparan%20a%20las%20escopetas.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> y que
comenzaron a crecer de forma sostenida hasta sitiar a Mérida y a Campeche. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El gobierno,
desesperado, malbarató la soberanía yucateca a Inglaterra, a España y a Estados
Unidos. Nadie aceptó la imploración yucateca, ese grito proferido en medio de la soledad
americana mientras los <i>tunkules </i>de
guerra de los bárbaros horadaban los días con sus noches, sólo unos cuantos
batallones de yanquis llegaron a pelear y a morir como verracos en la floresta
peninsular. Y el gobierno, al ver que tantos pueblos del sur y del oriente,
tantas haciendas y ranchos de azúcar, y capitales de partidos políticos como
Valladolid, Peto o Tekax habían sucumbido ante “la alpargata” del bárbaro, no
le quedó de otra que mandar ministros y diplomáticos a México para pedir que la
vuelta de Yucatán al seno mexicano sea aceptada a cambio de armas y dinero para
contener a la barbarie. Los mexicanos mandaron lo necesario para defender a la
civilización yucateca que corría el peligro de fenecer en medio de la más
completa oscuridad, y no le pidieron a los yucatecos anexarse nuevamente al
Estado mexicano. Por ese sólo gesto magnánimo, los yucatecos todos,
agradecidos, exigieron la inmediata reincorporación de Yucatán al extraño país
llamado México. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La idea soberanista de
los yucatecos, sin embargo, no desaparecería. En momentos de auge, y una vez
exorcizados los fantasmas de la Guerra de Castas, las élites yucatecas, majadas en sus intereses, volverían a
insistir en la independencia de Yucatán en 1915, en los tiempos de Felipe
Carrillo Puerto y hasta con Cárdenas.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<hr size="1" style="text-align: left;" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Desde%20cu%C3%A1ndo%20ac%C3%A1%20los%20tamemes%20disparan%20a%20las%20escopetas.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> No
necesito decir que la Guerra de Castas fue al inicio, en ambos bandos,
multiétnica. </div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-83883963386572284242015-07-31T10:30:00.002-07:002015-07-31T10:31:54.050-07:00El golpeador del tunkul. Leyenda maya<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxLWNAGuEpxkcy_N9fua2bvFE3P3B4IffYXEjJZBfww7OhpzYhFcmq0WWjDYBSd_ebz3E4kl7QwLx92NzsrJQMkiB2BBBrDllyoKSDPOtTpqXIUM5UOyrvnYa2HmrD8c2RdcEDWdu-HVir/s1600/Xbatab.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxLWNAGuEpxkcy_N9fua2bvFE3P3B4IffYXEjJZBfww7OhpzYhFcmq0WWjDYBSd_ebz3E4kl7QwLx92NzsrJQMkiB2BBBrDllyoKSDPOtTpqXIUM5UOyrvnYa2HmrD8c2RdcEDWdu-HVir/s400/Xbatab.JPG" width="225" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En los libros sagrados
de los sabios de esta tierra, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">se decía que cuando se
oiga en el horizonte de la tarde<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">el sonido de un<i> tunkul</i>
poderoso causando gran espanto <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">a los animales del
monte, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">ese día comenzará la caída
de los poderosos de esta tierra,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">los reyezuelos del
henequén, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">y en su lugar subirá a
gobernar el golpeador del tunkul. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Golpea fuerte, muchacho,
esa albarrada que nos impide caminar,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">golpea con el mazo de
nuestra furia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><i>Madre vieja, abuela Xbatab
de los tiempos olvidados,<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><i>¿cuándo se cumplirá
este relato?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El niño, subido a un <i>mul</i> a las afueras de su pueblo <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">junto con la vieja
<i>Xbatab</i>,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">contempla las estrellas
con su verde mirada<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">e imagina un horizonte
nuevo para los nietos esclavos de la vieja Xbatab.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Llamémoslo Felipe.<o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-29737012164776818952015-07-30T06:58:00.002-07:002015-07-30T07:15:08.458-07:00¿Desde cuándo acá los tamemes disparan a las escopetas? Aventuras de un tameme vuelto reyezuelo en un simulacro de universidad en Yucatán<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN3oanLLg1eN-c6ioWsPDmaRVFoZI0OPpJx_12HHkmsB38jn9TLAfk5KKzVf-VTiFHKzPNAvIFD175uxyUTLnlTcj0KRxsx1CGQbQrlRiIva3-o8Y2WETMXeTbwJFejqCWbwhqAhXAGp23/s1600/cisteil_blancos_canek.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="230" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN3oanLLg1eN-c6ioWsPDmaRVFoZI0OPpJx_12HHkmsB38jn9TLAfk5KKzVf-VTiFHKzPNAvIFD175uxyUTLnlTcj0KRxsx1CGQbQrlRiIva3-o8Y2WETMXeTbwJFejqCWbwhqAhXAGp23/s320/cisteil_blancos_canek.jpg" width="320" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me cuentan
que en el muro de Facebook de un idiota acomplejado de no sé qué diablos del
trauma de 500 años, al parecer demasiado autoritario el loador de la milpa que
un día quiso ser neo cacique de la Villa de donde nací; una Villa siempre conservadora y de buenas costumbres que,
aunque les mal pese a los fundamentalistas étnicos autoritarios, le dio la
espalda al acomplejado y resentido del trauma de 500 años.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Digo que en el muro de esta especie rara e infumable de Arux
de la postmodernidad, que tiene el atrevimiento de decirle “sastún” a su
computadora occidental (Paz dijo que México, y Yucatán incluido, es una parte
excéntrica de Occidente), etc., etc., se escribió (obviamente que yo no lo puedo leer porque estoy vetado y he "caído en desgracia" a ojos del duende verraco) una perla de imbecilidad escrito por
otro “connacional” suyo con las mismas taras vomitivas dictatoriales (aquí
tengo que decir, que la Universidad de Oriente, ese simulacro de universidad donde trabaja el “connacional del Arux de la postmodernidad, es una especie de
chiquero bananero donde se arrejuntan cubanos nacidos en Yucatán adoradores de
las putas cuartelarias de la Habana, criollazas del racismo vallisoletano, y
caciquillos de aldea pomucheña como el tameme referido). Apunto en comillas lo
que dice el tameme campechano, y acto seguido mi opinión:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 28.3pt 0.0001pt 35.45pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%;">"Revelar la palabra, escribir la ciencia, la historia
también lo es. Escribiendo sobre un tal Jacinto Uc, que se entronizó rey como
dicen los estos documentos que hablan de estas cosas tocantes a lo que hubo de
suceder aquel 19 de noviembre de 1761. En aquella parcialidad de Tixcacaltuyub,
nombrada por ventura CISTEIL Tuz".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No sé qué
diablos pasa por las cabezas de los campechanos oriundos de una etnia inventada
por la historia y la antropología reciente (en el sentido estricto de las
ciencias sociales y la historia), pero de que uno quiere o desea ser algo que
está vedado a los tamemes (lo que natura no da al tameme, Salamanca no presta y
seguirá siendo tameme, aunque me dicen algunos respetables profesores de maya
de esa universidad, que el tameme campechano ni para traducir bien la lengua maya
al español tiene méritos), está de más decirlo por esa fijación verracal por
"un tal jacinto uc". Y sobre Jacinto Uc de los Santos, preguntemos:<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¿Qué se puede escribir después del magistral libro de uno de
los pilares de la historia moderna y científica en Yucatán, don Pedro
Bracamonte y Sosa? ¿cuando han visto que un tameme que no domina bien ni la
lengua de Castilla ni la lengua de la tierra, le haga sombra a un fundador de
la historia moderna en Yucatán, desde cuando acá los patos disparan a las
escopetas?<o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-71003842591560541682015-07-21T03:07:00.001-07:002015-07-21T16:54:29.901-07:00El affaire Nuñez Arancibia y los desfiguros de la Academia Mexicana<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhj3pDsVMqJlqGYMg4UVi826hU7Hd-DNjiMWn69fS2RcmSgT47Aoz4z1fMfM5u232aju6kQzndesHqxuXbXgGVV73EhQZzAAfhCOypzd5ACHGF5vdy2wPBLqXGFstUz7UOw5JT16YN3unav/s1600/El+pirata.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="270" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhj3pDsVMqJlqGYMg4UVi826hU7Hd-DNjiMWn69fS2RcmSgT47Aoz4z1fMfM5u232aju6kQzndesHqxuXbXgGVV73EhQZzAAfhCOypzd5ACHGF5vdy2wPBLqXGFstUz7UOw5JT16YN3unav/s400/El+pirata.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
El ex doctor colmexiano</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;"><br /></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">“[…] nuestro oficio se practica sin prisas ni
pendejadas burocráticas, leyendo más de lo que se escribe, pensando más de lo
que se publica…”<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El epígrafe que antecede estas palabras, polémico,
claro y sin tapujos, lo escribió el investigador y profesor del Instituto de
Investigaciones Histórico-Sociales de la Universidad Veracruzana, Luis Fernando
Granados. El doctor Granados, miembro del Observatorio de Historia,<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> ha
escrito un texto devastador y, al parecer, difícil de rebatir, llamado
“Cómplices del plagio”.<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El caso Nuñez Arancibia,
que fuera “tendencia” en redes sociales hasta revolver con su ruido y furia de
dicterios, lamentaciones, escupitajos y mea culpas de ríos de tinta, el en
apariencia bonancible gallinero académico mexicano hace unas semanas, le sirve
al doctor Granados, como texto y pretexto para argumentar una autocrítica que
ha abierto brecha para que otros posibles académicos (sobre todo, los siempre
taciturnos historiadores), serios y que aman su profesión artesanal de hacer
avanzar el conocimiento en sus áreas, y alumnos dispuestos a empaparse de la
vida académica e investigativa desde sus primeros años universitarios; hagan la
crítica incisiva de los “usos y costumbres”, manías y maneras, figuras y
desfiguros, conchabamientos y aburguesamientos, de la Academia Mexicana. Fue
tan certero en sus apreciaciones el texto del doctor Granados, que hasta la que
fuera directora de tesis del delincuente chileno Rodrigo Nuñez Arancibia, María
de los Ángeles Pozas, así como otro connotado investigador, respondieron. El
historiador Roberto Breña, un “rechazado y rijoso”<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> colmexiano
(recordemos que el COLMEX es una de las instituciones académicas con vela en el
entierro del caso Nuñez Arancibia), que con otros investigadores ya había
dirigido una carta abierta a la opinión pública, a la comunidad académica
mexicana, al Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT, y a las
instituciones superiores educativas del país,<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> saludó
con entusiasmo el artículo de Granados. Aunque manifiesta no estar de acuerdo con
la utilización de la palabra “cómplice”, Breña expuso que lo que le parecía más
rescatable del texto, era la idea de que “si queremos realmente terminar con el
plagio (o, mejor dicho, reducirlo lo más posible), debemos pensar en una serie
de medidas que vayan más allá de nuestra capacidad para detectarlo y de
castigarlo cuando se presenta”. Breña, que en su momento había prestado
atención a otro plagio descomunal,<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn5" name="_ftnref5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a> dijo
que la indignación – ¡y vaya que el caso del chileno causó toda la indignación
sulfurosa, estancada en la bilis de más de un doctor de alto nivel
investigativo y sin trabajo!- “no sirve para nada si se piensa en términos de
futuro”, y que “Tampoco hay que convertir al medio académico mexicano en la
noche en la que todos los gatos son pardos”.<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn6" name="_ftnref6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Desde luego que en la Academia Mexicana, con sus regionalizaciones como la
Academia Yucateca o peninsular, la que conozco más, existen sus sanas
excepciones a esa especie de regla que en la actualidad, debido a la barbarie
educativa neoliberal y a la masificación sistemática de la educación, se
patentiza en doctorados donde las exigencias académicas, el espíritu libresco y
el afán de conocer por conocer, se vuelve <i>rara
avis</i>.<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn7" name="_ftnref7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">María de los Ángeles
Pozas, del Centro de Estudios Sociológicos del COLMEX y que fuera la
responsable de dirigir “la tesis” doctoral, es decir, el copy-paste del pirata
chileno, apuntó algo que me parece hay que tomar en cuenta, para no caer en la
trampa de satanizar de raíz y en bloque a la Academia Mexicana, que si bien
está plagada de simuladores, vividores y falsarios (sobre todo, en universidades
donde es ubicua la mano corrupta de intereses distintos a la academia),<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn8" name="_ftnref8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a>
igual cuenta con maestros en toda la extensión de la palabra, e investigadores
que han hecho florecer, más que en ningún otro momento de la ciencia en México,
el saber y la enseñanza en el país.<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn9" name="_ftnref9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Pozas, con su <i>mea culpa</i> extemporánea,
expuso lo siguiente:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt 35.45pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Pero en el
Centro de Estudios Sociológicos (del COLMEX) abunda la pasión por el
conocimiento, el interés por lograr formar a los mejores sociólogos del campo.
Nuestros estudiantes son los mejores testigos de este esfuerzo. No se puede, no
es justo, poner en duda la integridad moral y la calidad académica de este
Centro por un estudiante deshonesto que tomó ventaja de la confianza básica
sobre la que se sustenta la relación estudiante-profesor. No quiero ni imaginar
un mundo académico basado en la sospecha, el acoso o la vigilancia policiaca. Siento
vergüenza sí, por no haber podido evitar tanto escarnio público, por no haber
podido evitar el daño irreparable que estas acciones infringieron en Cecilia
Montero [la autora plagiada en casi la totalidad de un libro de su autoría, por
Núñez Arancibia]. Pero no me arrepiento de haber confiado y, con todo el riesgo
que esto conlleva para mi propia carrera, seguiré partiendo del supuesto de la
honestidad intelectual de mis estudiantes.<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn10" name="_ftnref10" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 150%;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La polémica del plagiador compulsivo, como apunté en
un texto anterior, comenzó a crecer como pólvora en las redes sociales, pero la
reacción tanto de la Universidad Michoacana, así como la del COLMEX, no se dio
sino posterior a los artículos periodísticos aparecidos en el periódico <i>El Universal</i>.<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn11" name="_ftnref11" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></a>
En su momento señalé que el <i>affaire</i>
Núñez Arancibia, el COLMEX lo debía enfrentar inteligentemente, sentando la
“jurisprudencia” necesaria para removerle el grado de doctor al execrable
plagiario, así como tomar medidas “laborales” o académicas contra la directora,
el sínodo y todos los que colaboraron para la obtención del grado máximo. Marco
Estrada Saavedra, investigador del Centro de Estudios Sociológicos, a quien
agradezco la lectura de mi pequeño artículo, comentando mi texto y enviándome
una liga periodística,<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn12" name="_ftnref12" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[12]</span></span><!--[endif]--></span></a> me señaló que mi “pronóstico sobre el
comportamiento de El Colegio de México sobre el caso de plagio de un ex
estudiante nuestro del Centro de Estudios Sociológicos, resultó,
afortunadamente, equivocado”.<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn13" name="_ftnref13" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[13]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Sin embargo, como inquirí en mi artículo, ¿destituyó, vetó o interpuso una pena
laboral o académica el COLMEX al sínodo del falsario plagiador por sus graves
omisiones y acciones? ¡Para nada!, el COLMEX únicamente se restringió a “degradar”
académicamente al plagiario, pero en su comunicado de prensa no se refirió ni
por equívoco a los que de algún modo u otro participaron para la obtención del
grado del plagiador. En este sentido, podemos decir que la jurisprudencia
deseada –el retiro del grado al plagiador y la sanción correspondiente a la
dirección del falso tesista y al sínodo omiso- que serviría para acciones
futuras a otras instituciones académicas y centros de investigación del país,
se dio a medias, aunque hay que dejar patente que es la primera vez que, en 75
años de la institución, se retira el máximo grado académico a un alumno salido
de esa casa de estudios. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Como he dicho al inicio
de este artículo, el caso Nuñez Arancibia levantó más de una ceja al gremio de
los apacibles investigadores mexicanos, y llenó de una especie de sospechosismo
pestilente a la Academia Mexicana, rehén de las “eficiencia terminales” y de la
chabacanería estudiantil que es posible de observar, incluso, en postgrados de “calidad”
de donde son algunas tesis chocolate. De todos los ríos de tinta que corrieron
y desventraron los diques de palabras, he apuntado el texto del doctor
Granados, pero también hay que apuntar en estas hojas el ameno y diatribezco texto
del historiador José Antonio Aguilar Rivera.<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn14" name="_ftnref14" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[14]</span></span><!--[endif]--></span></a> Sinteticemos
unas ideas importantes del texto de Granados, para posteriormente traer a
colación la labor del segundo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Para Granados,<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn15" name="_ftnref15" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[15]</span></span><!--[endif]--></span></a>
la enfermedad de la Academia Mexicana tiene que ver con esos incentivos, ese
puntillismo, esos “estímulos” creados por instituciones como el Conacyt y el Sistema
Nacional de Investigadores (SIN), que otorga canonjías y prebendas, u oferta presupuestos,
regala viajes al extranjero para presentar refritos de ponencias mal escritas (conozco
burgueses académicos que se refocilan en hablar de sus viajes a París, a Rusia,
a Sevilla, a Centroamérica o Sudamérica); basados en las cantidades
industriales del trabajo académico que, a veces, más que hacer patente la productividad
académica, sólo resulta ser la misma gata revolcada, el mismo artículo presentado
hace un año, y escrito con diferente sintaxis y una que otra arrejuntada
bibliográfica. Para Granados, “en la academia mexicana, el robo y el engaño, la
impostura y el abuso, son cualquier cosa salvo excepciones”. Podemos apuntar,
que no sólo el robo, igual las chapuzas, las chambonadas y el mercenarismo –es decir,
la búsqueda de tesistas que “dirigir” para mejor digerir los puntos para el SNI-
es el pan de cada día que infecta las universidades del país. Para Granados,
casos como el de Nuñez Arancibia y el de Boris Berenson, “son una caricatura
deformada” de buena parte de la Academia Mexicana, debido a esa insistencia de
los órganos educativos del Estado, exigiéndole concreciones investigativas a
los académicos en tiempos récords. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Es un hecho que, como
señala Granados, “el estatus y el salario de los profesores depende de la
medición de su trabajo científico y no tanto de su calidad”. Y así resulta que
en las prensas de la Academia Mexicana, sobre todo, en los mares de la historia
y los charcos de la antropología donde en teoría se debería escribir con “claridad
y transparencia”, se imprimen mamotretos mal escritos y endogámicos, aburridos
y bostezantes, donde las historias “teorizantes” o las teorizaciones talmúdicas
de los historiadores, antropólogos o “científicos sociales”, se convierten en
escrituras impenetrables debido, no a su profundidad teórica y su rica erudición,
sino a la banalidad de no saber escribir, de no haber leído a los clásicos del
idioma antes de sentarse a escribir “la tesis”.<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn16" name="_ftnref16" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[16]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Frente a “los altares”
que se han levantado a “la eficiencia terminal” en la Academia Mexicana, hasta el
punto de que el SIN evalúa la investigación científica basado en “principios
fordianos”, Granados rompe lanzas contra “un ecosistema institucional que no
reconoce la especificidad de nuestro trabajo”, para recordarnos que no hay que
olvidar que nuestro oficio de historiar “es más artesanal que fabril: que las
ideas se cuecen a fuego lento, que las evidencias se construyen de a poco, que
la escritura se hace palabra por palabra (y con diez mil tachaduras de por
medio)…”<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn17" name="_ftnref17" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[17]</span></span><!--[endif]--></span></a>
De igual modo, Granados hace una sociología rápida de los más vicios que
virtudes de la Academia Mexicana: la manía de los puntos (el puntillismo) que
se presenta desde licenciatura y se corona con los congresos, las conferencias
y todo el “mundo académico” que recorre el investigador para llenar su cuota de
“asistencia” y puntos para el SNI. Asimismo, para molestia de muchos, no
podemos estar sino de acuerdo con Granados en la idea del compadrazgo, del
amiguismo y las especies de mafias que gangrenan los actos académicos: en
coloquios, en Seminarios, en Encuentros académicos, en publicaciones para revistas o libros "coordinados", las más de las veces los
organizadores invitan a los amigos, a los amantes o ex amantes, a los
discípulos o las voluntades cercanas y cercadas. La Academia Mexicana, desde luego que
tiene mucho de cartel de narcotráfico. Algo igual que señala este autor, lo vi
en reiteradas ocasiones en los archivos y bibliotecas de Mérida: me refiero al
hecho de que los “investigadores” consagrados, o las divas de barrio meridano
de un centro investigativo o de los pasillos de la UADY, hagan uso de los “tamemes”,
sus estudiantes o becarios que los reemplazan en los archivos y bibliotecas,
que dan clases por ellos, o que escriben el borrador que la vaca morcilluda del
investigador terminará por darle el toque maestro y se plagiará sin más
preámbulos las ideas del alumno. O bien, las tesis de los que dirige, o los
trabajos de campo o la paleografía del “becario”, abultarán la monotemática
bibliografía de la vaca morcilluda. Y ya no quiero entrar a materia de criticar
a los tesistas meridanos, pero podemos apuntar que igual estos futuros
monotemáticos hacen tesis de licenciatura que, como dice Granados, regurgitan
en tesis de maestría y tesis de doctorado, hasta investigaciones de pos
doctorado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Por último, Granados
aboga por una modificación estructural del sistema viciado de la Academia
Mexicana, y es de la idea de que se tiene que homologar la docencia con la
investigación y la divulgación, y que en vez de crear “productos” fordistas de
investigación, no debemos perder de vista que el fin de la ciencia es crear o
hacer avanzar el conocimiento en las distintas áreas. <a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn18" name="_ftnref18" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[18]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Respecto al texto del
erudito historiador liberal José Antonio Aguilar Rivera, es interesante porque
centra su mirada en “la carta náutica de los mares que el pirata académico surcó
durante más de una década saqueando a diestra y siniestra en la absoluta impunidad”.<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn19" name="_ftnref19" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[19]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Aguilar Rivera realiza una especie de corte de caja de los aproximadamente
catorce autores que Nuñez Arancibia pirateó criminalmente durante ese lapso.<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftn20" name="_ftnref20" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[20]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Leyendo el trabajo de Aguilar Rivera, podemos recorrer la carta náutica del
pirata: en Chile, de donde es originario, así como en otros países
sudamericanos, publicaba textos originariamente publicados por sus autores en
México, y en México publicaba los trabajos de los sudamericanos. Extraña mucho
que, a pesar de la tecnología informativa posibilitadas por la internet, los
editores de las revistas y libros no se dieran cuentan de esos plagios
brutales. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Aguilar Rivera aboga
por un código de ética en todas las instituciones educativas del país para
hacer frente a otros casos de plagio, aunque reconoce que “El pirata Nuñez
Arancibia es sólo un síntoma de una enfermedad que no podemos borrar de un
plumazo”, no es una anomalía, pero sí “la consecuencia natural de las
oportunidades que el medio ofrece”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sintetizando, podemos
decir que el precedente –aunque no como uno en su criterio quería- del Colegio
de México, al removerle el cargo a su compulsivo plagiador, desde luego que
sentará un precedente en la historia de la Academia Mexicana. Asimismo, tenemos
que recordar que nuestra ciencia clionáutica, la verdadera Clío virginal y no
la Clío prostituta y mercenaria, no conoce de eficiencias terminales ni de
plazos perentorios. Los vástagos de Clío, como el amor, lo ha recordado el
doctor Granados, se hacen a fuego lento. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
</div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<hr size="1" style="text-align: left;" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> Una
muestra del trabajo de este historiador se puede conocer en esta siguiente, puntillosa historiografía de la independencia
mexicana: “Independencia sin insurgentes. El bicentenario y la historiografía
de nuestros días”. <i>Desacatos</i>, número
34, septiembre-diciembre, 2011, pp. 11-26. </div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> “Cómplices
del plagio”, por Luis Fernando Granados, publicado en <i>El Presente del Pasado 2.0. Una publicación del Observatorio de
Historia</i>. <a href="http://elpresentedelpasado.com/2015/07/09/complices-del-plagio/">http://elpresentedelpasado.com/2015/07/09/complices-del-plagio/</a> </div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> “Breña,
rechazado y rijoso”, por Enrique Krauze”, <i>Letras
Libres</i>, septiembre de 2011. La polémica entre el historiador liberal y el
colmexiano, surgió por una muy endogámica y academicista crítica al libro de
Krauze De héroes olvidados, escrito por el segundo. Cfr. Roberto Breña, “De
héroes y mitos: De bronce y de cobre”. <i>Revista
Nexos</i>, 1 de mayo de 2011, consultado el 21 de julio de 2015 en <a href="http://www.nexos.com.mx/?p=14302">http://www.nexos.com.mx/?p=14302</a>
</div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> Cfr.
“Sobre el plagio académico”, revista <i>Nexos</i>,
9 de julio de 2015. <a href="http://www.nexos.com.mx/?p=25563">http://www.nexos.com.mx/?p=25563</a>
</div>
</div>
<div id="ftn5">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref5" name="_ftn5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a> Roberto
Breña, “El caso Berenzon y la academia mexicana”, revista <i>Nexos</i>, 17 de junio de 2013. </div>
</div>
<div id="ftn6">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref6" name="_ftn6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span>
Roberto Breña, “Plagio académico: decisiones, ‘complicidades’ y el futuro
inmediato”, revista Nexos, 13 de julio de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn7">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref7" name="_ftn7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a> Para el
caso peninsular o quintanarroense de la masificación de la educación y la poca
calidad educativa universitaria, <i>cfr</i>.
mi texto “Los unamistas (y los ágrafos) de la UQROO: la hermandad guachinanga
en la academia quintanarroense”, 27 de febrero de 2014. </div>
</div>
<div id="ftn8">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref8" name="_ftn8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a> Para el
caso que conozco, puedo citar estos textos míos sobre la Universidad de
Quintana Roo: “Los unamistas (y los ágrafos) de la UQROO: la hermandad
guachinanga en la academia quintanarroense”, 27 de febrero de 2014; “La
universidad de Quintana Roo: entre la mafia académica, la tiranía autoritaria,
y la tercera vía, la autonomía”, 5 de diciembre de 2014. Ambos textos se encuentran
en mi blog personal, <a href="http://gilbertoavilez.blogspot.mx/">http://gilbertoavilez.blogspot.mx/</a>
</div>
</div>
<div id="ftn9">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref9" name="_ftn9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a> En su
libro, <i>El oficio de historial</i>, el
gran sanjosefino, don Luis González y González, apuntó esta profesionalidad y
seriedad de los amantes de Clío, arropados por las instituciones creadas por el
Estado postrevolucionario, muy distinto el contexto de estos historiadores, con
el contexto de siglos anteriores. </div>
</div>
<div id="ftn10">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref10" name="_ftn10" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Contestación a Luis Fernando Granados por parte de la doctora María de los
Ángeles Pozas, directora de la tesis pirata del pirata chileno. </div>
</div>
<div id="ftn11">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref11" name="_ftn11" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></a> Sobre
esto, <i>cfr.</i> mi texto “¿Baldón
colmexiano u oportunidad para sentar la jurisprudencia Núñez Arancibia en
materia de plagio?”, disponible en <a href="http://gilbertoavilez.blogspot.mx/2015/07/baldon-colmexiano-u-oportunidad-para.html">http://gilbertoavilez.blogspot.mx/2015/07/baldon-colmexiano-u-oportunidad-para.html</a>
</div>
</div>
<div id="ftn12">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref12" name="_ftn12" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[12]</span></span><!--[endif]--></span></a> “Colmex
retira grado de doctor por plagio. La institución comprobó que la tesis de
Rodrigo Núñez Arancibia para obtener este grado académico es una copia casi
íntegra del libro ‘La revolución empresarial chilena’”, <i>El Universal</i>, nota de Gerardo Martínez, 7 de julio de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn13">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref13" name="_ftn13" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[13]</span></span><!--[endif]--></span></a>Opinión
del doctor Marco Estrada Saavedra, en “¿Baldón colmexiano u oportunidad para
sentar la jurisprudencia Núñez Arancibia en materia de plagio?”</div>
</div>
<div id="ftn14">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref14" name="_ftn14" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[14]</span></span><!--[endif]--></span></a> <i>Cfr.</i> “El extraño caso del pirata
Arancibia”, por José Antonio Aguilar Rivera, revista <i>Nexos</i>, 13 de julio de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn15">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref15" name="_ftn15" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[15]</span></span><!--[endif]--></span></a> Gloso
el artículo del doctor Luis Fernando Granados, “Cómplices del plagio”.</div>
</div>
<div id="ftn16">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref16" name="_ftn16" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[16]</span></span><!--[endif]--></span></a> El
crítico acerbo de la endogamia y la mala escritura ratonil de la académica
mexicana, Enrique Krauze, ya había apuntado sobre esta enfermedad de la “prosa
profesoral”: “Nuestros maestros decían que hay historiadores del verbo e
historiadores del sustantivo. Los primeros son cinematográficos: narran
acciones individuales y colectivas, procesos y episodios de toda índole y de
toda dimensión: locales y nacionales. Los segundos son fotográficos: se
detienen en un momento significativo, una persona (sus motivaciones, sus ideas,
sus pasiones). La corriente académica a que aludo –dominante, repito, en varios
claustros privados y públicos– no conoce el verbo ni el sustantivo. No le
interesa el “qué”, el “quién”, el “cuándo”, el “cómo” ni el “para qué” de la
historia. Lo que parece interesarle es el “por qué” de la historia (la
causalidad), pero ese énfasis no la ha conducido a los prolegómenos siquiera de
una filosofía analítica seria, sino a una moda en la que las elucubraciones más
oscuras, subjetivas, insustanciales, autocomplacientes, pasan por
interpretaciones científicas. Sus textos son una especie de caricatura
hegeliana: pretenden encontrar las partes en el todo, el todo en las partes. El
resultado no es el Espíritu. El resultado es la banalidad. A los practicantes
de la teorización –que abarca también a las ciencias sociales y el estudio
“crítico” de la literatura– conviene recordarles que el público lector sí
existe y sí importa. Un científico puede, legítimamente, escribir para tres
colegas. Quizá son los únicos capaces de entenderlo. Esa selección está en la
naturaleza misma de las ciencias duras. Pero la historia no es, no puede ser,
una disciplina para iniciados, una escritura impenetrable. Un historiador cabal
no debe ensimismarse en un ejercicio narcisista que le dé puntos en el SNI pero
no aporte un ápice a lo que verdaderamente cuenta: el avance compartido del
conocimiento”. “La UNAM y el
Bicentenario, desvaríos históricos”, por Enrique Krauze, <i>Letras Libres</i>, diciembre de 2007.</div>
</div>
<div id="ftn17">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref17" name="_ftn17" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[17]</span></span><!--[endif]--></span></a> “Cómplices
del plagio…”</div>
</div>
<div id="ftn18">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref18" name="_ftn18" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[18]</span></span><!--[endif]--></span></a> En este
sentido, vale la pena mencionar una opinión interesante al texto del doctor
Granados, escrito por una tesista doctoral del COLMEX, Alma Parra, que señaló
su molestia contra la “eficiencia terminal”, los falsos estándares de “calidad”
de algunas maestrías y doctorados que radican en la errónea idea de que
mientras más graduados se tenga, mejor será la eficiencia del postgrado; o los
tiempos cortos que imponen los programas de maestría y doctorado para la
graduación, que no permiten abundancia y profundidad en el tema. </div>
</div>
<div id="ftn19">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref19" name="_ftn19" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[19]</span></span><!--[endif]--></span></a> El
extraño caso del pirata Arancibia”, por José Antonio Aguilar Rivera, revista <i>Nexos</i>, 13 de julio de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn20">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///F:/El%20affaire%20nu%C3%B1ez%20arancibia%20y%20los%20desfiguros%20de%20la%20Academia%20Mexicana.docx#_ftnref20" name="_ftn20" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[20]</span></span><!--[endif]--></span></a> Y aquí,
no podemos sino recordar, que los hechos delictuosos de Nuñez Arancibia no
deben quedar para la anécdota de una posible historia universal de la infamia
académica, sino que exigimos que se le inicie un proceso penal y que regrese de
forma íntegra el dinero recibido por actividades no realizadas.</div>
</div>
</div>
<div>
<div id="ftn21">
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-21320868736461206952015-07-16T13:26:00.001-07:002015-07-16T13:30:52.138-07:00EL CAMINO FRANCISCO TOLEDO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiX65v6Uk354rtYfdkUpbGkoHazNUuFOHNxED2NdyzplzGNbrzM7JJEt38xntE_LrN-wtUdITnt1kRGdwL4aY0RdPRKqKk5Nu29dGVfzSc7rhzg5-pRYaylCpoWrrNdHEwEVOQcHtrlXH5y/s1600/papalotes+de+toledo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="268" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiX65v6Uk354rtYfdkUpbGkoHazNUuFOHNxED2NdyzplzGNbrzM7JJEt38xntE_LrN-wtUdITnt1kRGdwL4aY0RdPRKqKk5Nu29dGVfzSc7rhzg5-pRYaylCpoWrrNdHEwEVOQcHtrlXH5y/s400/papalotes+de+toledo.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%;">A
Francisco Toledo, en sus 75 cumpleaños<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Mi viejo maestro chetumaleño solía comentar <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">en sus clases de literatura de los viernes, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">que en Chiapas se daban poetas en maceta<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">y en Oaxaca solía haber un pintor <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">debajo de cada piedra del camino.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Que los sonidos de ríos y jaguares <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">y de pueblos bañados en rocío <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">y de alturas inmarcesibles de frío <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">y de cañones sumidos de Chiapas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">hacen de cada cristiano un poeta en potencia, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">nadie lo discute.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Y que los azules y amarillos arcillosos del cielo
oaxaqueño, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">sus flores y mercados estallando en la plenitud de
las imágenes, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">hacen pintor hasta a los ciegos filisteos,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">tampoco nadie lo discute.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Si es cierto que debajo de cada piedra del camino <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">suele haber un pintor en Oaxaca,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Francisco Toledo no es la piedra,</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">es el camino donde descansan todas las piedras.<o:p></o:p></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-48232173905131858392015-07-07T04:36:00.001-07:002015-07-08T08:20:41.325-07:00¿Baldón colmexiano u oportunidad para sentar la jurisprudencia Núñez Arancibia en materia de plagio?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8zlE9mSvdTOsd-l6zg_oPC469uuAhgiCSBgqFE9R9mlZ-dNN979z49b4j3ZzC1UXTZxxw6i6CQnS99nnWYey_O5CFLpK4X2NDvNo_Yq1zmgheqcQuW8XGqgRMAMn8FGOq8vRs9b-bVXCK/s1600/plagio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8zlE9mSvdTOsd-l6zg_oPC469uuAhgiCSBgqFE9R9mlZ-dNN979z49b4j3ZzC1UXTZxxw6i6CQnS99nnWYey_O5CFLpK4X2NDvNo_Yq1zmgheqcQuW8XGqgRMAMn8FGOq8vRs9b-bVXCK/s320/plagio.jpg" width="320" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Menos de 20 días
antes de que <i>El Universal</i> presentara ayer
al gran público “la saga de plagios” brutales del “investigador” de origen
chileno, Rodrigo Núñez Arancibia, por medio de las redes sociales se dio a
conocer entre el gremio de investigadores nacionales, este insulto a la razón y
a la dignidad del trabajo investigativo. Por medio del muro del doctor Víctor Gayol, desde el 20 de junio supimos lo siguiente:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.0pt;">Les escribo-apuntaba Victor Gayol- a petición de mi colega y amigo Javier
Villa-Flores (University of Illinois at Chicago), quien me ha hecho saber que
en fechas recientes apareció publicado en Michoacán un libro que atribuye a la
autoría de un investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de
Hidalgo la obra individual y colectiva de un grupo de colegas que trabajaron
bajo la coordinación de Susan Schroeder y Stafford Poole. El libro “<i>Religion in New Spain</i>” (University of
New Mexico Press, 2007) fue parcialmente publicado en español en 2014 como
“Religión y cultura popular en el mundo novohispano”, vol. I, por la UMSNH con
créditos para Rodrigo Núñez Arancibia.El prólogo de la edición en español,
atribuido a “Eduardo Cavieres F.”, no aparece en la versión original, pero la
referencia es confusa. Los interesados ya han comenzado las acciones legales
conducentes en este caso (denunciando el caso ante la UNSNH, el CONACyT, y
mediante la acción de los abogados de la editorial de la Universidad de Nuevo
México) pero al margen de ello nos han pedido a mí y a otros colegas traigamos
este asunto a la atención del mayor número posible de investigadores y medios
de difusión de nuestro trabajo académico.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Posteriormente,
se sabría que el plagio al libro colectivo de los investigadores
estadounidenses se dio de forma íntegra (introducción y los seis capítulos),
algo, sin duda, brutal por donde se mire: brutal para el comité editorial de la
Universidad Michoacana, brutal para los censores atrofiados de CONACYT, que da
cabida a los simuladores, vividores, vivales y otros camajanes engordando y
dándose vida regalada y burguesa a costa del poco presupuesto en materia de
investigación científica de este país, donde la ciencia y la cultura están sometidas
a los aspavientos y veleidades políticas. Para los libros que encenegan el
trabajo investigativo serio y honrado, no existe otro horizonte más que el que apuntan los investigadores estadounidenses víctimas del plagio: “Las acciones criminales de Núñez
Arancibia cuestionan no sólo su credibilidad como historiador, sino también
ponen en tela de juicio los mecanismos de arbitraje, revisión por pares, y
financiamiento de la Universidad Michoacana y del SNI-CONACyT. Exigimos que el
libro sea destruido y esperamos que las autoridades correspondientes tomen
cartas en el asunto.”<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> Vividores, falsarios, simuladores y seudo
investigadores como Rodrigo Núñez Arancibia, quien de enero de 2010 a junio de
2015 obtuvo la friolera de 874,765 pesos en apoyo por ser “investigador” nivel
1 del Sistema Nacional de Investigadores (SIN), no es el único, hay demasiados de ellos incrustados y medrando en las universidades del país: gente que se ostenta con
títulos rimbombantes de doctor en tal y tal cosa salidos de universidades extranjeras
o hasta del mismo COLMEX o la UNAM, que reciben canonjías, aguinaldos y
presupuestos por el solo hecho de decir que investigan, o que ya investigaron
al comienzo de los tiempos, o que investigarán el día que la marrana se decida
al fin poner huevos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Podemos apuntar algo más de este “investigador” de origen chileno
medrando a costa de los recursos del país. El caso del plagiador Núñez
Arancibia pone claramente a ojos de todo el mundo ese pecado de origen de
nuestra academia mexicana, enamorada siempre de lo extranjero y de las
academias de fuera al día siguiente de la instauración de la primera Universidad
fundada en el país en el primer siglo de la conquista: me refiero al racismo de
la academia mexicana. El <i>affaire</i> de
este plagiador con la academia mexicana, podría titularse de la siguiente
manera: “HISTORIAS DE UN PLAGIADOR Y DE UNA MERETRIZ SEÑORA ACADÉMICA MEXICANA
AMANTE DE LOS BARBUDOS”. El problema con Núñez Arancibia, aparte de su
criminalidad tipo Pinochet, es que es de origen chileno, no mexicano. Es un
hecho que entre la academia mexicana, se da uno de los casos más tristes de
racismo intelectual: existe racismo académico cuando las universidades y
centros de investigación del país, <i>a
priori</i> le dan mayor importancia a doctorados de fuera en vez de doctorados
realizados en el país con las mismas, o mucho mayores exigencias académicas que
los doctorados en el extranjero, aun si el doctorado de fuera del país sea más
pato que el pato Donald. Otro caso de racismo académico se puede ejemplificar
en la siguiente aserción: entre los malinchistas académicos mexicanos e
instituciones universitarias mexicanas, mientras estos le abren todas las
piernas a los investigadores “extranjeros”, a los investigadores mexicanos les
piden hasta las perlas de la virgen. Por el sólo hecho de que un “investigador”
provenga de fuera del país, la meretriz academia mexicana rara la vez le exige transparencia,
credibilidad, y otras cosas que no viene al caso citar aquí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El caso de Rodrigo Núñez Arancibia, resulta interesante no
sólo para analizar el racismo de la Academia Mexicana; resulta atractivo no solamente
para diseccionar la enfermedad y el delito del plagio de los estériles de
pensamiento y de escritura,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>
sino que nos sirve para apuntar cómo
reaccionará uno de los centros de investigación más importantes del país, el aristocrático
Colegio de México (COLMEX), institución que en 2004 Núñez Arancibia obtuvo el
grado de doctor en Ciencia Social con especialidad en Sociología. Y es que,
según la nota de prensa de <i>El Universal</i>,
la tesis de Núñez Arancibia, <i>Las transformaciones
del empresariado chileno: empresarios y desarrollo </i>(401 hojas) resulta una “transcripción
casi total del libro <i>La revolución empresarial chilena,</i>” de la investigadora
chilena Cecilia Montero Saavedra, en al menos 90 por ciento del texto original.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftn5" name="_ftnref5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Montero Saavedra, al saber del saqueo cultural que fue víctima su esfuerzo
académico de las manos de un “colmexiano”, exige que al menos saquen del catálogo de la
biblioteca Daniel Cosío Villegas esa falsa tesis: “Lo que me deja anonadada es
la impunidad en que quedó por 10 años no sólo él sino su Dirección de Tesis que
no validó nada del trabajo empírico. Lo delicado es que yo me comprometí al
buen uso de la información con mis entrevistados. Conocí el CES de El Colegio
de México y tuve siempre una muy buena imagen de lo que hacían. Tendré que
verificar que, al menos, saquen esa falsa tesis de sus registros y bibliotecas”.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftn6" name="_ftnref6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La respuesta a estos hechos que van contra toda ética académica
(y ya no digo que tipifica como delito) por parte del COLMEX, provino del
director del Centros de Estudios Sociológicos de dicho Centro investigativo: no
existen pruebas para considerar hasta ahora que existe el delito de plagio,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftn7" name="_ftnref7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a>
a pesar de que la misma Secretaría Académica del COLMEX, mediante un comunicado
aparecido en su muro del Facebook, señaló que tenía conocimiento que “desde
hace algunas semanas de que un egresado ha sido señalado por un posible plagio
vinculado con su tesis doctoral”. Esa olímpica demora de las autoridades del
COLMEX para analizar y cotejar los dos trabajos, ¿se debe a que le importa poco
sustanciar completamente este entredicho a la profesionalidad de sus comités de
tesis y de los directores y académicos de dicha institución? Esta
respuesta institucional, demasiado institucional del COLMEX, de poner en duda el
señalamiento de que la tesis doctoral de Núñez Arancibia sea en realidad un
plagio piratezco, da mucho qué pensar. Es posible que el aristocrático COLMEX,
aunque diga y maldiga de que procederá en derecho, realmente no procederá contra
el pantagruélico plagiador salido de sus aulas, el infame Rodrigo Núñez
Arancibia, quien ha dejado caídos por el culo tanto al ya sabido mafioso y
mercenario SNI, así como ha sentado un precedente terrible a los procesos de
titulación del alumnado del COLMEX: ¿Es un caso aislado en el COLMEX lo hecho
por Rodrigo Núñez Arancibia?<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftn8" name="_ftnref8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a>
¿Tendrá los arrestos y la honorabilidad necesaria el COLMEX para quitarle el
grado al delincuente si se comprueba que su tesis doctoral fue plagio, como al
parecer así fue?, ¿Destituirá al sínodo del falsario plagiador por sus graves
omisiones y acciones? Mi opinión es esta: el COLMEX, más bien, contra viento y
marea sustentará que la tesis doctoral del plagiador se hizo conforme a las
normas establecidas en los procesos de titulación de esa institución, y, por lo
tanto, piensa cortar las especulaciones de que cuenta con tesistas piratas: para el COLMEX, la tesis doctoral de Núñez Arancibia es
una tesis con toda la legalidad posible. Porque si esto no hiciera, Núñez
Arancibia, el plagiador brutal que comió casi un millón de pesos del sistema mafioso
del SNI en un lustro, será el baldón eterno para dicho Colegio creado por
españoles. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No obstante, aunque el Colegio de México refrendara, contra viento y
marea, que la tesis del plagiador Núñez
Arancibia no fue plagiada porque, al parecer, para un posibible lógica del COLMEX el 90 por ciento de plagio no representa
plagio alguno, el COLMEX está obligado a actuar contra las actuaciones
criminales y para nada éticas de su egresado de origen chileno con respecto al
libro <i>Religion in New Spain</i>: el
Colmex (y vale lo mismo para las distintas universidades y centros de
investigación del país) debería sentar un tipo de jurisprudencia llamada Caso
Núñez Arancibia, que significa que TODA INSTITUCIÓN EDUCATIVA DE PRESTIGIO SE
RESERVA EL DERECHO Y LA OBLIGACIÓN A FUTURO, DE REMOVERLE EL GRADO ACADÉMICO A
SUS EGRESADOS QUE INCURRAN EN ACCIONES Y HECHOS QUE PONGAN EN ENTREDICHO LA
HONORABILIDAD DE LA INSTITUCIÓN, como es el patente caso del delito de plagio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Con el <i>boom</i> de la
eficiencia terminal y los puntos para el SNI que persiguen los mercenarios
académicos (a veces, con tal de titular
a granel, se aceptan mamarrachos de tesis<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftn9" name="_ftnref9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a>),
los procesos de admisión para postgrados en México, al parecer se van
flexibilizando como producto del neoliberalismo en la educación en el país,
cuando lo que se requiere es más exigencia académica, investigativa y
educativa. La academia mexicana, aparte de ser una academia racista y enamorada
del extranjero “conquistador” y las modas del imperialismo académico, en gran
medida es una academia simuladora y engolosinada con sus cotas de poder en
intra-muros universitarios. Creíamos que el COLMEX, esa institución que tanto
nos ha dado a todos (colmexianos y no colmexianos), estaba libre de esas
grillas provincianas, pero al ver la duda de los procesos de titulación
instaurado en la mala conciencia nuestra por el affaire Núñez Arancibia, uno no
puede dejar de apuntar que, para entrar al COLMEX, una tradición muy mexicana,
la de padrinos, es lo primero que cuenta: vale más en el COLMEX las cartas de
recomendación que un buen proceso de selección.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div>
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> Doctor
en Historia. </div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Comunicación del doctor Víctor Gayol encontrada en el muro de Facebook de la
doctora Diana Birrichaga, 20 de junio de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> “Nuevo
caso de plagio serial en la academia. Acusan a investigador de Universidad
Michoacana”, artículo de Geraldo Martínez, <i>El
Universal</i>, 6 de julio de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> Sobre el
plagio, véase “El plagio y su impacto a nivel académico y profesional”, de
Armando Soto Rodríguez, <i>E-Ciencias de la
Información Revista electrónica semestral</i>, ISSN-1659-4142 Volumen 2, número
1, artículo 2 Enero - junio, 2012 Publicado 1 de enero, 2012 <a href="http://revistaebci.ucr.ac.cr/">http://revistaebci.ucr.ac.cr/</a> Un punto
de vista eminentemente jurídico del tema, se puede ver en el trabajo de Manuel
Becerra Ramírez “El trabajo académico, plagio y derechos de autor”, 2012, UNAM,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, texto en línea: <a href="http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/7/3138/11.pdf">http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/7/3138/11.pdf</a>
</div>
</div>
<div id="ftn5">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftnref5" name="_ftn5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a> “Nuevo
caso de plagio serial en la academia. Acusan a investigador de Universidad
Michoacana”, artículo de Geraldo Martínez, <i>El
Universal</i>, 6 de julio de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn6">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftnref6" name="_ftn6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a> Ibidem. Hasta
el momento en que escribo este artículo, la tesis del plagiador compulsivo
todavía es posible de descargarse en pdf de la biblioteca del COLMEX. </div>
</div>
<div id="ftn7">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftnref7" name="_ftn7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a> “El
Colmex: ‘No hay pruebas para afirmar que tesis fue plagiada’”. <i>El Universal</i>, 7 de julio de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn8">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftnref8" name="_ftn8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a> Puedo
apuntar, que al menos existe un colmexiano de Yucatán, que si bien no puede
decirse que plagió una tesis doctoral completa como lo realizado por Núñez
Arancibia, sí utilizó, en la mayor parte de su trabajo, fuentes de archivo
apuntadas en el artículo “<span style="font-family: "Times New Roman","serif";">El cardenismo en Yucatán”, de las
doctoras Marie Lapointe y Lucie Dufresne. Al que le quede el saco, que se lo
ponga. </span></div>
</div>
<div id="ftn9">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/baldon%20colmexiano.docx#_ftnref9" name="_ftn9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a> En el
CIESAS Peninsular se han aceptado tesis mal escritas de 179 páginas para opción
al grado de doctor. Aunque la cantidad no es calidad, descreo que en este caso
de las 179 páginas que apunto, sean páginas de completa calidad investigativa. </div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-87973160553733755072015-07-03T00:09:00.003-07:002015-07-03T10:04:10.126-07:00PALABRAS A LA MEMORIA DE DON MANUEL SARKISYANZ (1920-2015)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpdt63ytvLQVSv4OCG70VODQjIl79hJ-jrCx7IHM6iVKDaZ24h5iwZ_tjP2ZqgfCR5YzutlWaURbUC7VR4Dr4Rhp3gogqYl876AL51SynVm4f-7no9sY9LJEiwKUYPpeW0TbponfRmp3iQ/s1600/manuel+sarkisyanz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpdt63ytvLQVSv4OCG70VODQjIl79hJ-jrCx7IHM6iVKDaZ24h5iwZ_tjP2ZqgfCR5YzutlWaURbUC7VR4Dr4Rhp3gogqYl876AL51SynVm4f-7no9sY9LJEiwKUYPpeW0TbponfRmp3iQ/s400/manuel+sarkisyanz.jpg" width="400" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Don Manuel bajo la estatua de su biografiado, don Felipe Carrillo Puerto.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Apenas me entero de la muerte del gran historiador
azerbayano-alemán, el doctor don Manuel Sarkisyanz, cuyo libro <i>Felipe Carrillo Puerto. Actuación y Muerte
del apóstol “rojo” de los mayas</i> es hasta ahora el texto más acabado sobre
el <i>Dragón Rojo con ojos de jade de Motul</i>.
Murió en marzo de este año, vivió sus últimos 20 años de vida en Mérida, en
compañía de su esposa Helda, ya fallecida también, y de sus muchos perros, pues don Manuel era un canófilo
y defensor de los animales. La historia yucateca y la revolución en Yucatán fue
una de sus pasiones como clíonauta, le debemos ese libro como historiadores del
patio, aunque escribió otros libros sobre los movimientos revolucionarios en el
área andina, se interesó en la Revolución de octubre de 1917, y analizó los
orígenes de Adolf Hitler. Para febrero de 2014, don Manuel presentó en Mérida su último
libro traducido al castellano, <i>Kollasuyo:
Historia indígena de la República de Bolivia. Profetas del resurgimiento
autóctono</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Nació en 1920 en Bakú,
Azerbayán, perteneciente entonces al orbe soviético, y fue, como otro
historiador marxista, Eric Hobsbawm, testigo implacable del atroz siglo
XX. Una visita como turista a Yucatán lo
hizo hechizarse de la figura del socialista motuleño. En aquella ocasión, don Manuel
le dijo a su esposa, Helda, que él escribiría sobre don Felipe, y en 1991
apareció, en el lenguaje de Goethe, <i>Vom
Wirken und Sterben des Felipe Carrillo Puerto des "Roten" Apostels der
Maya-Indianer: Zur politischen Heiligenlegende im revolutionären Mexiko</i>,
editado por la Universidad de Heidelberg, su casa de estudios donde don Manuel enseñaba la historia
de los movimientos sociales de descolonización. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En 1995, el Congreso del
Estado de Yucatán tradujo y editó la obra al castellano, un libro sumamente
erudito, ameno y bien documentado, donde don Manuel no se decanta únicamente al
archivo y bibliografía, sino que hace uso de la historia oral y de las distintas
literaturas para darnos a conocer la actuación y muerte del Apóstol rojo de los
mayas. Aunque es una obra dispuesta para la crítica historiográfica, merece la
pena una nueva reedición con un mejor cuidado en la traducción, esa es una
deuda que se le debe a don Manuel, que tanto amó a Yucatán. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El 23 de octubre de 2013
tuve la oportunidad de conocerlo en el CIESAS Peninsular, de escucharlo, de
estrecharle la mano, de decirle que lo admiraba y, casualidades del destino,
ese día cargaba en mi mochila su libro sobre Carrillo Puerto que me conseguí en
una librería de viejo de Mérida. Me lo firmó, me lo dedicó con su puño y letra,
y ese libro se encuentra en mi biblioteca personal, es
un tesoro para mí, conocí muchas cosas de la historia yucateca leyéndolo y por
eso le di gracias a su autor, a don Manuel. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En 2014 oí algo
terrible que me puso triste: al parecer, don Manuel se acercó al CIESAS
Peninsular para donar una parte de su rica biblioteca: en lenguas que no
solamente eran el alemán, el inglés o el castellano, arguyo que también contaba
con libros escritos en persa y azerí, idiomas que dominaba don Manuel, su biblioteca
era una biblioteca que buscaba refugio. No sé si el CIESAS Peninsular le dio
cabida a ese tesoro que los bibliófilos armamos con amor, la biblioteca
personal de un historiador o escritor, pero esa noticia me hizo recordar la
mortalidad de ese hombre, un nonagenario que tenía una lucidez que muchos
desearían a los 30 años. Supe que el fin estaba cerca, y ese día me refugié en
la lectura de su libro y me puse a pensar en los libros huérfanos de don
Manuel. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En la Biblioteca
Yucatanense, al parecer existe un texto que don Manuel escribió como legado
para conocer algo más de su obra, algo más de su vida. En 217 páginas, ese
repositorio de la memoria yucateca guarda una <i>Autobiográfica documentación de Manuel Sarkisyanz</i>, no tengo la
oportunidad de consultarlo, pero hago votos de que se trate de una
autobiografía de este historiador, pues los clionáutas y yucatecólogos
entraríamos al taller de este orfebre de la memoria revolucionaria e indianista
de Yucatán, que en 1996 desmitificó a Mr. Joseph, defendiendo a Carrillo Puerto
de los adjetivos de torturador y manipulador del pueblo maya, que Joseph
sugirió en el libro <i>Revolución desde
afuera</i> y en artículos como <i>El
caciquismo y la Revolución: Carrillo Puerto en Yucatán</i>. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La muerte de don Manuel
Sarkisyanz, acaecida el 10 o el 12 de marzo de 2015, al parecer, para el gremio de
los historiadores –yucatecos y yucatecólogos- pasó desapercibida. Me he afanado
en buscar un obituario o una esquela de un historiador dedicada a la memoria de este gran
historiador, pero he batallado en vano. La mala leche, el individualismo o la
poca memoria de los historiadores yucatecos hacia este hombre sabio, no me
sorprende, y para ser franco, no espero nada bueno de la “ciudad letrada” meridana. Canófilo como
era, el obituario, o las palabras para recordar, más que al historiador, al
amigo de los ambientalistas yucatecos, tuvo que venir de Rosario Sosa Parra,
presidenta de la Asociación por los Derechos de los Animales en Yucatán, A. C.
En su muro del facebook, Sosa Parra recordó el 14 de marzo de 2015, a este
historiador que ya descansa en el cementerio de Xoclán, en Mérida:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt 35.45pt;">
</div>
<div style="text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 10pt;">A pesar de no
escribir desde hace varios años, hoy dedico estas líneas a un gran amigo y
benefactor de los animales y del medio ambiente. Él ya trascendió, pero su
corazón permanece en estas tierras del Mayab, mismas que tanto amó y que ahora
lo albergaran eternamente. Desde la última década del siglo XX tuvimos el
honor de hospedar a dos distinguidos personajes en Mérida, Yucatán, el Dr.
Manuel Sarkisyanz y su esposa la Dra. Helga (q.e.p.d.), él de origen Iraní y
ella de origen alemán. Dedicado a la historia y en especial al indigenismo de
América, el Dr. Manuel Sarkisyanz escribió libros reconociendo la valiosa
aportación de las culturas precolombinas, defendiendo y difundiendo siempre los
saberes de las diferentes etnias del continente Americano…Exploró una amplia
gama de intereses durante su larga carrera académica. Nació en Irán en 1920,
estudió en los Estados Unidos y enseñó durante muchos años en la Universidad de
Heidelberg, Alemania, escribió sobre Birmania, Rusia y Latinoamérica…El Dr.
Manuel Sarkisyanz murió después de larga dolencia a la edad de 94 años el 12 de
marzo de 2015 a la una de la mañana, en esta ciudad de Mérida y fue inhumado el
día 13 de marzo a las 10 horas en el cementerio de Xoclán. </span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 10pt;">Se caracterizó por su gran amor a la historia y a los perros, durante sus más
de 20 años de estancia en Yucatán se acompañó de hermosos pastores alemanes a
los que llamaba sus hermanos y con los que sostuvo una amistad y amor hasta que
ellos trascendieron. </span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 10pt;">Así, su gran pasión por la historia y por los caninos fue distintivo de este
gran hombre. El Corán dice que, cuando una persona
muere corre el riesgo de perderse en su camino a la luz pero, cuando ha ayudado
a los animales, estos con su colita le mostrarán el camino a seguir, y el Dr.
Sarkisyanz seguro encontró a Lobazo, Laika, Falk para mostrarle el camino a la
luz.</span></blockquote>
</div>
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">
<o:p></o:p></span>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En mi billetera siempre guardo una tarjeta del
doctor Manuel Sarkisyanz. Esta tarjeta no es mía, es de mi amigo el historiador
chetumaleño, Celcar López Rivero, que
hasta ahora no se la he devuelto. Haciendo su tesis de licenciatura, Celcar
tuvo la dicha de conocer a don Manuel en Mérida, conoció su biblioteca inmensa,
platicó con este sabio hombre, y ojalá y me perdone algún día mi amigo Celcar, porque
no pienso devolverle la tarjeta de don Manuel Sarkisyanz. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Para enero de 2015, en
el 91 aniversario luctuoso del asesinato de don Felipe Carrillo Puerto, en el
cementerio general de Mérida, debajo de la tumba donde descansa el soviet
yucateco, don Manuel, ante un grupo de hombres y mujeres del campo y obreros yucatecos,
fue honrado con los aplausos de ese pueblo que su biografiado, don Felipe,
tanto quiso y amó (véase el minuto 24:40 del vídeo que comparto). Don Manuel
recordó que para apreciar el martirio de Carrillo Puerto habría que estudiarlo
en el contexto del resurgimiento de los pueblos autóctonos de América.
Parafraseando las palabras que don Manuel escribió sobre la muerte de don José
Tec Poot, hay que decir que su memoria vivirá en las experiencias existenciales
que han tenido con él tantos estudiosos y lectores de su obra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/wkE9NihHxU8/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/wkE9NihHxU8?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-8866439300181673802015-06-30T22:47:00.002-07:002015-07-01T07:48:57.194-07:00DICTERIOS CONTRA LA HUAYA: EL FRUTO IDÓLATRA<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbvNJ8G_JfB7aLlivvMYe2t7z5yfTd2Z3NIjAWVusZ2lpmAgMTfVE1ikHMZ5SASIL3a4eAD4oMgImxsUy1lHx0lrDfjTg6kJWTXpFHbJsuBcfA-5R44n_pkp1W4oeL56cGqN8OG3ZSFl1G/s1600/huaya.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbvNJ8G_JfB7aLlivvMYe2t7z5yfTd2Z3NIjAWVusZ2lpmAgMTfVE1ikHMZ5SASIL3a4eAD4oMgImxsUy1lHx0lrDfjTg6kJWTXpFHbJsuBcfA-5R44n_pkp1W4oeL56cGqN8OG3ZSFl1G/s320/huaya.jpg" width="320" /></a></div>
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">No sé si es anti cancerígeno como aseguran por ahí los
hierbateros del internet, pero sí sé que puede provocar ahogamiento en los
chiquitos. Lo digo de buena fuente: mi tío Mey ya mero se nos muere debido a una huaya del demonio que un día decidió quedarse en su esófago. Desde
entonces, mi madre, aunque no me prohibió comerla, desde infante que no había
dejado la teta me dio lecciones de cómo comerla sin peligro alguno. Me decía
que me embrocara, con mi cara viendo a las hormigas del suelo, y que por ningún
motivo hablara o dijera una grosería porque si eso hiciera, el diablo metería
su cola hedionda en mi boca y haría que me tragara la huaya y esta cerraría mi
garganta y en menos de lo que estoy contando esto, me ahogaría y me moriría.
¿Quieres ver a una madre sin su hijo?, decía mi madre, y yo lloraba y lloraba y
le respondía que “no, mamita linda, no como ni comeré nunca en mi vida esa
maldita huaya”. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Esto, desde luego, no
era cierto, porque a todos los chiquitos les gana por ser imitadores por
naturaleza, simios imitadores por naturaleza como decía el bueno de
Aristóteles, y aunque a mí no me gustaba ni el olor ni la consistencia de la
carne de la huaya, pues recuerdo que me dejaba con un sarro agrio los dientes y
la lengua, a semejanza del primo Diego, que nunca se lavaba los dientes, mis
primos la comían como cerdos, y creo que eso eran, cerdos, y yo quería saber
qué se sentía ser un chancho de vez en cuando, y le decía a mi madre que quería
comer huaya con chile molido y limón para que me agrie la boca, y mi madre me
hacía la huaya con chile y limón pero partía en dos cada frutito y me decía que
así no me ahogaría, pues si la tragara, pasaría por mi garganta y en la tarde
la cagaría.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pero ya basta de
recordar esos años pasados, no me gusta vomitar mi infancia, mejor digo por qué
no paso esas huayas. En otras regiones distintas de la geografía peninsular, a
este fruto “tropical” se le nombra como quenepa, mamón, mamoncillo, cotoperi,
guayum, papamundo y otros nombres barrocos. Se encuentra en la región de
Centroamérica, en la Península de Yucatán y, tal vez, en Cuba. En mi pueblo, al
parecer, existen dos clases de huayas: la huaya propiamente, y el mamoncillo,
un fruto más gordo y robusto que la primera. El mamoncillo tiene una cáscara
patinada de verde intenso, mientras que la huaya se pudre y humedece su
envoltura rápidamente debido a las lluvias torrenciales que la hacen germinar. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Dicen que es rica en hierro
y en vitaminas B 1-3-6 y12, igual aseguran que es antidiarrréico y
desparasitante, y como el brócoli, previene el cáncer aunque la Agencia de
Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (<i>Food
Drug Administration</i> en inglés) no le reconoce hasta ahora esa propiedad,
como sí al brócoli. Pueden decir lo que quieran los defensores glotones de la
huaya, pero yo sólo sé que no me gusta, que siempre las repelía, y años después
de la anécdota infantil líneas arriba contada, cuando a los diez u once años ya
veía claro y ya sabía que cosas sí y que otras igual me fastidiaban, sentía que
la huaya era un fruto bárbaro, y mi cuerpo reaccionaba al instante vomitándola
cada vez que veía a los idólatras comerla. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Si detesto ese fruto
bárbaro y me fastidia ver la basura enlodada (pues la huaya se da en tiempos de
lluvia, cuando las calles de los pueblos yucatecos se enlodan y hieden a <i>k’omoj</i>, a mariscoso) que dejan los
comedores o “anoladores” de huayas (en Mérida, junto con el nance, otro olor
que detesto, son los frutos que acostumbran a comer como bellacos todos los
bellacos), podemos endilgarle a la huaya de ser la razón principal de que las
rejillas de las coladeras se obstruyan debido a los kilos sobre kilos que
consumen de forma industrial los yucatecos. Y podemos achacarle un delito más a
las huayas: ellas son las culpables de muchas fracturas de pierna, de dolores
lumbares, de caídas sufrientes al pavimento de la fatalidad al pisar tus
zapatos sin querer el lomo bruto de una huaya que fue anolada por un chiquito
masca huayas, o un gordo mofletudo anti ecológico. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Que Dios ampare al
hombre de las huayas, que Dios elimine para siempre del rastro de la humanidad,
a esos sempiternos anoladores y adoradores de las huayas.<o:p></o:p></span></div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-16289183290904591322015-06-27T11:39:00.001-07:002015-06-27T13:39:26.904-07:00EN MODERNAS CÁSCARAS DE COCOYOL<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii8vnI4SVsMnWAd07EnKOnrRu06sthKoPNgYq86p8KKp1vRzU2ILSdT3smhcAVGyXHci-1jwOrTLoiOZlxLp8KkUAzcud3w0jG8C9r2I48PRDAG4dmQ5bEk3ZEf6JX2iXYosCfR-J_YB_i/s1600/cenote+mani.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEii8vnI4SVsMnWAd07EnKOnrRu06sthKoPNgYq86p8KKp1vRzU2ILSdT3smhcAVGyXHci-1jwOrTLoiOZlxLp8KkUAzcud3w0jG8C9r2I48PRDAG4dmQ5bEk3ZEf6JX2iXYosCfR-J_YB_i/s400/cenote+mani.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Una vista desde el interior del cenote de Maní.</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En cáscaras de cocoyol, un cenote enano que no
parece cenote, el de Maní, dará agua a
toda la humanidad cuando llegue la última carga de los tiempos. Si en 1562
ardió en este pueblo la memoria indígena gracias a los mastines hipócritas del
dios del madero, llegará el día en que esa memoria que intentaron extirpar, recorra
de nuevo esta tierra cuando la cuerda que tiene vida haya sido nuevamente anudada para que
la ardilla le gane al caballo de Castilla. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Será entonces cuando
una vieja milenaria, cansada de caminar los caminos del tiempo, se apropie de
nuevo del cenote enano ayudada por una antigua <i>tzukán</i>, la enorme serpiente vieja, alada y con cabeza de caballo.
Tal vez la tzukán sea la vieja, pero el mito no lo cuenta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ella, la madre de
todos, repartirá el agua empozada a cambio de los hijos de los destructores de
la tierra, y desde luego que nos moriremos, no de hambre sino de sed. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La guerra por el agua
se ha iniciado, el mito era verdad: hoy se reparte <i>ja’</i>,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EN%20MODERNAS%20C%C3%81SCARAS%20DE%20COCOYOL.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
privada y en modernas cáscaras de cocoyol llamadas botellas de plástico. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EN%20MODERNAS%20C%C3%81SCARAS%20DE%20COCOYOL.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> Agua en
maya yucateco. </div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-67249006888905253272015-06-23T11:25:00.002-07:002015-06-24T17:04:30.317-07:00IRLANDESES MEXICANOS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjS_lG3LlEiijpgAej6iQKiPkND5yxAU6lOW1nDVVrVZ6hq4ttkDEJSe8J3HnoGFPNvhrthtVieBKQ4BrYa_WUDGLBeGrqc_2AcVa7uSUwHtHVYob1WhOVxxOT1Vl8cmbOH6cC7NuExiv90/s1600/Placa_conmemorativa_Batallon_de_San_Patricio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="220" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjS_lG3LlEiijpgAej6iQKiPkND5yxAU6lOW1nDVVrVZ6hq4ttkDEJSe8J3HnoGFPNvhrthtVieBKQ4BrYa_WUDGLBeGrqc_2AcVa7uSUwHtHVYob1WhOVxxOT1Vl8cmbOH6cC7NuExiv90/s320/Placa_conmemorativa_Batallon_de_San_Patricio.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Placa en memoria del Batallón de San Patricio, en Plaza de San Jacinto, San Ángel, Ciudad de México.</span><br />
<span style="font-size: x-small;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><i>De Dublín hasta San Diego atestiguamos la libertad negada...</i></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><i>Y eramos los guerreros cabeza-roja de la libertad</i></span><br />
<span style="font-size: x-small;"><i>en medio de estos hombres y mujeres morenos</i></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Cuando para 1847, el general norteamericano
Winfield Scott, un dandi lector de William H. Prescott (el libro de la
conquista de México de Prescott había sido publicado en 1843) que hizo lo que Hernán Cortés 300 años atrás (desembarco en Veracruz, ascensión a la
Meseta central de Anáhuac con su ejército de conquista), se encontraba en
Churubusco, a un palmo de la victoria estadounidense que arrebataría a México
la mitad de su territorio (ya antes, los esclavistas colonos sureños de Texas
se habían alzado con esa provincia septentrional), una división mexicana de
valerosos y numantinos soldados irlandeses –desertores del ejército yanqui- se
enfrentaron con furia y valentía a las tropas de Scott: era el batallón de San
Patricio, cuyas arremetidas lograron eliminar a uno de cada siete soldados
invasores. Sin embargo, la derrota mexicana nadie la detendría. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">A los irlandeses
capturados los yanquis les dieron las mayores pruebas de barbarie de un imperio
que crecía a punta de despojos: desde azotes, trabajos forzados, y hasta
grabarles en la cara la D de desertores con hierros candentes. Ya muy pocos
recuerdan a esos irlandeses que pelearon del lado de los mexicanos. Ellos, al
igual que el rayo español Mina, forman parte de nuestros héroes olvidados. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span>
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/HNY8uyycPPI/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/HNY8uyycPPI?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-76592724188732259862015-06-09T17:35:00.001-07:002015-06-09T19:06:43.828-07:00¿Qué tienen que alegar los priístas de Peto?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgzY5pzyX-NIvrNaJ9pYQOSggzk6UvE-DAZmKzbSYVDHFPqBTd50rsoeM2ps7fkeGxOlaa-cewUR_ggbzuFFMbmXNU2k4ewvTs_dbh7LWBmv2-tT9J6CIfebrkHnP5eEYV2Uwa5tbCezz5/s1600/pan+logo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgzY5pzyX-NIvrNaJ9pYQOSggzk6UvE-DAZmKzbSYVDHFPqBTd50rsoeM2ps7fkeGxOlaa-cewUR_ggbzuFFMbmXNU2k4ewvTs_dbh7LWBmv2-tT9J6CIfebrkHnP5eEYV2Uwa5tbCezz5/s400/pan+logo.jpg" width="400" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%;">La democracia no es el peligro. La
democracia es la oportunidad….Carlos Castillo Peraza.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Las
elecciones del domingo en Peto arrojaron 800 votos de diferencia entre el PAN y
el PRI local. El PAN obtuvo 5,544 votos,
y el PRI, 4749. En un universo poblacional petuleño, cuyo padrón de votantes
totales es de 15,711, 800 votos es una diferencia enorme, y este dígito no da
pie a impugnaciones, a dudas o a objeciones. El día 7 de junio, los petuleños
decidieron que el PAN era la mejor opción para gobierno, y esa decisión hay que
respetarla. No hay pie para recursos legaloides, y aunque los hubiera, dudo
mucho que votos más o votos menos para el PAN o para el PRI, pudieran cambiar
los resultados. Los panistas petuleños, en ese tenor, pueden sentirse seguros y
tranquilos de que las instituciones les harán ratificar su indiscutible triunfo
electoral. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> Es por eso que resulta fastidioso y
molesto, leer sandeces de uno de los lacayitos menores del PRI local, Antonio
Moo Ceh, en el entendido de que la inefable facción del PRI local que contendió
en esta ocasión, impugnará los resultados porque el PAN local supuestamente
rebasó su tope de campaña en un 5 % (¿cómo lo saben?), y supuestamente a los
priístas la “ignorancia” de los funcionarios de casilla les restó votos. Moo
Ceh, al cual arguyo retraso mental y cuyo padre no le enseñó bien las sumas y
restas en la escuela, dijo que con la coalición con otros partidos de su candidato,
“hay que sumar los votos, además de que aun no se ha contabilizado todas las
casillas”. La pregunta es, ¿con cuántos partidos contendió el priísta Édgar
Calderón? Los tres partidos de izquierda en Peto (PRD, PT y Morena) tuvieron
sendos candidatos. En ese sentido, sólo quedan el Verde, Movimiento Ciudadano y
Nueva Alianza. Estos tres partidos obtuvieron la pírrica suma total de 90 votos.
Estos votos, sumados a los que obtuvo el PRI local, le darían a ese partido
4839 sufragios finales, cifra que hace poca mella a los votos obtenidos por el
PAN local. Las matemáticas, desde luego, no son lo fuerte de Moo Ceh, y arguyo
que tampoco de todos los priístas de Peto que no reconocen la aritmética simple
que le da el triunfo al panismo petuleño. Pero objetemos algo más que dice Moo
Ceh: dice este ignorante, que por la “ignorancia” de los funcionarios de
casilla de Peto, se le restaron puntos a su candidato: ¿olvida Moo Ceh el
regimiento de camisas rojas que participó el día de las elecciones?, ¿pone en entredicho
la capacitación del INE para dichos funcionarios? Yo en lo personal he sido
presidente de casilla en las dos últimas elecciones, y siempre me ha
sorprendido lo sistemáticos que son los priístas de Peto para vigilar el voto,
así como sistemáticos resultan con chicaneadas y delitos electorales, para la inducción y coacción del mismo. En todo caso, Moo Ceh y la dirigencia priísta
local petuleña, así como su candidato, deberían pedirle cuentas a sus
vigilantes de casilla. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En un universo de 15,711 votantes, el domingo 7 de junio, el
74 por ciento de la lista nominal de Peto, a pesar de actos execrables de
barbarie política perpetrados contra panistas; a pesar de que días previos a la
elección, Peto fue tapiado de soldados, federales y estatales; a pesar de que
vándalos del PRI (costumbre heredada por Chan Acosta) comenzaron a arriar
gente, a amenazar, a suplicar por el voto para su candidato sin carisma, sin
prestancia y sin que él mismo se terminara de creer su papel de samaritano; fue
a votar, y unos, el voto duro priísta, votó por el pasado, pero otros, los más,
votaron contra la barbarie. El 7 de junio se ganaron varias comisarías que
antes eran feudos indiscutibles de los caciques priístas que infectan la Villa
de Peto. Este pueblo, la Villa de Peto, demostró una vez más su plena madurez
en la política (la alternancia de partidos se da desde 2001), su plena
democracia: votó en contra de los tres últimos años de desgobierno y de pésima
administración del envejecido y rumiante Higinio Chan Acosta, manchado de
sangre al inicio (los dos muertos de Tixhualatún) y al final de su trienio (de algún modo, su gobierno es responsable de la muerte de Marco Francisco Canché Moo por ser omiso y no generar los mecanismos necesarios en materia de políticas públicas para contrarrestar las pandillas) por no
tener la inteligencia suficiente para gobernar un municipio como Peto, pero sí
para no respetar el sentir popular y plantarles a los petuleños una gasolinera
que pone en peligro la vida de la gente del centro.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pero si algo tienen que objetar los priístas, si la peor
propaganda política en su contra que tuvieron
que soportar, no fue solamente el trienio gris, “cultural” y ramplón de Chan
Acosta, sino la figura del mismo candidato que eligieron los priístas de Mérida
(no los priístas de Peto): como en Valladolid con la figura aborrecible de
Mario Peniche, la cúpula priísta en Mérida puso a un candidato que, es cierto,
nunca había participado en política, como sí es el caso de Mario Peniche. Él no, pero su suegro
sí. ¿No pensaron los priístas de Peto que el antecedente familiar de su
candidato jugaría totalmente en su contra, hasta el punto de que varios ex
priístas dignos votaron de manera indiscutible por el candidato del PAN?
Además, es un hecho que el candidato de los priístas –gris, sin carisma, que no
sabe las mínimas dicciones correctas y la gramática necesaria para darse a
entender- por sí solo se hizo contra campaña.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Al contrario de ciertos sulfúreos de la izquierda más
radical petuleña, descreo que los petuleños se muevan por el único impulso de
la compra de votos. El triunfo del panismo en la Villa de Peto no da lugar a
dudas, es inobjetable y se debió en exclusiva al admirable trabajo de masas del
panismo petuleño, a su presencia constante, al hartazgo político petuleño
contra el gobierno de Chan Acosta y, por supuesto, al vitando fantasma de
Catmís que traía el candidato tricolor. Los demócratas aceptan la derrota, y
como personas maduras, la buscan primeramente en ellos, no en subterfugios y
excusas infantiles que se caen por sí solas. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-28861925217938445612015-06-09T07:56:00.002-07:002015-06-09T13:04:41.505-07:00DE LOS IMPULSOS AUTORITARIOS (RELATOS DE POLÍTICA DE ALBARRADA)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIQ3ovY_ryuXHfDDmgNLElRBB6Cjl251wXZ9HHXjyyB2AsX2dYAVqNRniNGpRGLhPc8Ida7CREOeFCV74txqOLvH8FUCzx4GYv7UMXPBgjPJN49fic7GexecxmI2jDnPG9miV3wkWE0r0B/s1600/autoritarismo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIQ3ovY_ryuXHfDDmgNLElRBB6Cjl251wXZ9HHXjyyB2AsX2dYAVqNRniNGpRGLhPc8Ida7CREOeFCV74txqOLvH8FUCzx4GYv7UMXPBgjPJN49fic7GexecxmI2jDnPG9miV3wkWE0r0B/s400/autoritarismo.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
ESCENARIO I: EL TRIUNFO.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un político.<br />
<br />
Esta gente es inmensamente inteligente, supo elegir bien el
camino correcto, no se vende con nada ni con nadie, estoy orgulloso de mi
pueblo, ahora es el momento en que las aguas de la historia desemboquen a
mi pozo privado, lo cercaré con albarradas de discursos para que no se vayan al
caudal de los fariseos, santiguaré este día imborrable, se lo ofrendaré a los
dioses, y prometo no defraudarles, no oprimirlos y no insultarlos con palabras
y actos. Dios ha elegido bien a este pueblo para mi nacimiento.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
ESCENARIO II: LA DERROTA.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El mismo político.<br />
<br />
Los odio, piara infame, por ser vendidos prostitutos, sin
dignidad, miedosos y arrastrados que han regalado por migajas y miserias la oportunidad de cambiar el
rumbo de la historia de este pueblo eligiendo el camino incorrecto de los
ladrones y hienas; imploro a los dioses de mi gentilidad a otorgarles 100 años de
soledades y sequías, y otros tantos de langostas y gorgojos. Las aguas de la
historia iban directo a mi pozo privado, pero ustedes, fementidos bellacos, lo
han hecho discurrir a la pocilga de los ladrones, pero hay un dios que todo lo
ve, y esta afrenta que me han hecho será imborrable pero juro y perjuro que me
vengaré con actos y palabras. Dios estaba borracho cuando eligió mal el lugar
de mi nacimiento.</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-42535113954898735992015-06-05T11:36:00.002-07:002015-06-05T11:47:46.206-07:00De mi perenne fascinación por los huracanes en la Península: apuntes sobre el Gilberto<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ2Da82WOKm_Ut7p0T7blaNDPyrL-N2vliZtZHvqqzfnH99jP2LvygINP77SpFytnn7qWZB9HdVARczBwmCwqJUbcbC67LaIJb6xGZlshj_foMAEyeVDYVfezgZXj6nwe0Fqt_qsX5BKFC/s1600/portachernera+1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhJ2Da82WOKm_Ut7p0T7blaNDPyrL-N2vliZtZHvqqzfnH99jP2LvygINP77SpFytnn7qWZB9HdVARczBwmCwqJUbcbC67LaIJb6xGZlshj_foMAEyeVDYVfezgZXj6nwe0Fqt_qsX5BKFC/s400/portachernera+1.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Portachernera 1, frente al hotel Imperial las perlas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Era el número 12 de la temporada de huracanes de ese
1988, año emblemático para el país porque el Sistema creado por don Plutarco, el
del carro completo que no daba espacio para la diversidad política, había caído
por vez primera. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Se había formado el 3
de septiembre, luengas leguas marítimas de aguas atlánticas atrás del Caribe,
de donde son los huracanes, debajo de las islas de Cabo Verde y cercano a las
costas tórridas del África. El 8 de septiembre, cercano a este mar antillano de
las vacas marinas y de los azules turquesas que marearon la brújula del deseo
de los navegantes y conquistadores, la lluvia tomó fuerza, creció de manera
sostenida, pero para las artes enigmáticas de los meteorólogos, todavía seguía
siendo una depresión tropical cualquiera. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Un día después, para el
nueve, había subido a tormenta tropical, y 72 horas posteriormente, los
meteorólogos ya lo bautizaban como Gilberto, y el mundo asistía al crecimiento
voraz y excesivo de “una tempestad descomunal que se ganaría un lugar de
privilegio en los anales meteorológicos y volvería ese nombre, Gilberto, inolvidable
para millones de personas”, según apunta una de las autoridades en la Península
respecto a los huracanes, Juan José Morales.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/gilberto.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Recientemente, el
Diario de Yucatán, conmemorando sus primeros noventa años de vida, sacó un
artículo en internet con 54 fotografías que registran gráficamente el paso del
huracán en la Península.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/gilberto.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> En
esa serie fotográfica, se pueden observar el nivel de fuerza de los vientos del
Gilberto: Mérida fue rapada de flamboyanes y laureles; la gente trabajadora de
los pueblos buscando, afiebrada, un refugio seguro y seco de agua y de los
vientos; en Chelem, el carguero Lady C fue arrastrado de mar adentro hasta las
arenas blancas de ese puerto yucateco. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Algo importante que
refiere Juan José Morales, y que nos pone a repensar nuestras inclinaciones
peninsulares por el ornato de nuestros pueblos y ciudades con árboles fuereños
como el flamboyán (<i>tabachines</i>, le
dicen en la región de los estados de Morelos y Guerrero), es que el Gilberto se
ensañó contra esta flora traída de otras partes del mundo:<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/gilberto.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt 42.55pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Una de las
lecciones que dejó el Gilberto es que, en materia de vegetación, lo autóctono
es mejor que lo exótico. Un reconocimiento realizado por biólogos del ya desaparecido Instituto Nacional de Investigaciones sobre Recursos Bióticos
(INIREB) en la ciudad de Mérida después del paso del huracán, reveló que en su
mayor parte los árboles derribados en parques, patios, jardines y camellones
eran de especies exóticas –o sea, no nativas de la región sino introducidas--,
como flamboyanes, almendros, laureles, lluvia de oro y tulipán…<span style="color: #025789;"> </span>Aparentemente, lo que ocurre es que como
resultado de un largo proceso de adaptación y selección natural, los árboles
nativos poseen raíces más adecuadas para soportar el empuje del viento. Por eso
se recomienda que en lugares especialmente expuestos a los huracanes se empleen
árboles autóctonos para fines de ornato en vez de las tradicionales especies
introducidas.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/gilberto.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 150%;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El Gilberto fue bautizado como el huracán del siglo,
o el huracán asesino (aunque en la Península dejó pocos muertos), y hubo un
momento en que el diámetro terrorífico de este monstruo de más de 800
kilómetros de largo, que pasó a punta de pico y zapapico por la geografía
peninsular con más de 200 km/ h y rachas de 295, llegó a tocar al mismo tiempo la Florida, todo
el Golfo de México, Cuba, la Península, Belice, Guatemala y otras partes de
Centroamérica. El 14 de septiembre tocaría tierra peninsular en la mañana de
ese día, en un punto cercano a Playa del Carmen: con 5 grados en la escala
Saffir-Simpson (desde 1969 no se había registrado esa escala del espanto), en Yucatán
dejó pocos muertos como hemos apuntado, pero los destrozos fueron de
consideración, sobre todo, para el casi recién nacido centro turístico de Cancún.
A las siete de la noche de ese día, el Gilberto dejaría las costas yucatecas,
saliendo por un punto cercano a Telchac Puerto, sosteniendo una respetable
categoría 3, en la escala referida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En la Península, casi
todo el ruido y furia del Gilberto se concentró en el norte de Quintana Roo,
pues en la región de Cancún el semicírculo derecho del huracán, con los vientos
más potentes, arrió todo tras su paso. La flotilla del <i>Portachernera 1</i>, un buque cubano moderno de pesca, al contemplar la
cercanía rugiente del monstruo venir en el encapotado horizonte marino, buscó
refugio en una ensenada de Isla Mujeres: desde ahí mismo fue arrastrado como
barquito de papel por los muros del agua y viento del Gilberto, encallando
varios metros tierra adentro de Cancún, rozando la nariz del hotel Imperial las
Perlas. Cancún fue casi borrado del mapa peninsular. En otras partes, como
Chetumal, el centro de Quintana Roo, la región de Peto o Mérida, el semicírculo
izquierdo del ciclón no hizo gran daño, aunque sí regó de lluvias, arrancó
árboles exóticos, hizo volar láminas, y puso en zozobra a la población. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Entre las brumas de mis
pocos recuerdos de ese año de 1988, hay una imagen recurrente todavía: estábamos
mis padres y hermanos en casa, sin luz y
alumbrando las tinieblas solamente con las velas y los focos de manos. Con
cinco años apenas, recuerdo que todos mis mayores decían constantemente mi
nombre con suma preocupación, que por Gilberto llenaron la cisterna, cargaron
las alacenas con laterías y comestibles duraderos, y por Gilberto mi padre subió
al techo de la casa del abuelo y a la nuestra a bajar las antenas, a cortar
ramas de un almendro que voló, a asegurar tinacos y los tanques de gas, a
tapiar algunas ventanas. Horas antes, en la tarde del día 13, mi padre le dijo
a mi madre que pusiera a resguardo las gallinas y los tiestos de flores, que
fuera a hacer despensa, que prohibiera a las “chiquitas”, mis hermanas mayores,
salir a casa, que sólo trabajaría unas horas y vendría luego, pues Gilberto es
fuerte, según el periódico. Ese día, el nombre de ese terrible huracán me dio
una clave y me dio la perenne fascinación que tengo por los huracanes de la
Península. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<hr size="1" style="text-align: left;" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/gilberto.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> “El
huracán Gilberto. Pequeña historia de un Gran Huracán”, por Juan José Morales,
texto en línea. </div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/gilberto.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> “El
huracán Gilberto en Yucatán”. <i>Diario de
Yucatán</i>, 5 de junio de 2015, edición digital. </div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/gilberto.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> Se dice
que un gobernador yucateco, Manuel Cirerol, dueño de haciendas azucareras en la
región de Peto, fue el que introdujo a Yucatán en la segunda mitad del siglo
XIX, los pintorescos “flamboyanes”, que ahora, con el correr de los años, se han
vuelto emblema de los paisajes yucatecos: un pueblo que se dé a respetar en
Yucatán, no puede dejar de tener, en sus entradas, sombrillas de flamboyanes que
bordean los caminos formando un típico arco anaranjado. </div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/gilberto.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> “El
huracán Gilberto. Pequeña historia de un Gran Huracán”, por Juan José Morales,
texto en línea.</div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-35475564424648899772015-06-01T20:09:00.002-07:002015-06-01T20:14:10.402-07:00UN MUERTO O DOS MUERTOS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBIWODGxW0A67TI3EVcBOb-HgtFjl43CE248dF6FHvhhIYJFN8NG5s9msnPj80PkpEw_RGMyxhSBtpiZ7CHfdzZX6e1u000LAvuWzX7NuCTWNxtG2tr85oquAakv9di6MkrBH0QXg_2Eiv/s1600/choza.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiBIWODGxW0A67TI3EVcBOb-HgtFjl43CE248dF6FHvhhIYJFN8NG5s9msnPj80PkpEw_RGMyxhSBtpiZ7CHfdzZX6e1u000LAvuWzX7NuCTWNxtG2tr85oquAakv9di6MkrBH0QXg_2Eiv/s400/choza.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Choza maya de Peto, donde seguramente viven otros miles de Marcos Franciscos</span></div>
<div style="text-align: right;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><i>In Memoriam, Marco Francisco Canché Moo</i> </span></div>
<br />
En verso sencillos, para que cabalguen mejor estas palabras<br />
salidas de mi costado izquierdo<br />
y lleguen al erial donde pasta la ira del chacal.<br />
<br />
Un muerto o dos muertos<br />
o mil muertos,<br />
la cifra es lo de menos.<br />
Marco Francisco Canché Moo,<br />
la pobreza lo inundaba,<br />
tal vez venía de unas hambres atroces.<br />
Un muerto o dos muertos<br />
o mil muertos, dice la verdad jurídica,<br />
pero la cifra es lo de menos.<br />
Lo que no dice es la verdad histórica,<br />
lo que no dice y lo que no es de menos<br />
es la violencia construida,<br />
la violencia recetada,<br />
la violencia dirigida, la violencia administrada,<br />
la violencia en sus cantinas,<br />
la violencia en sus letrinas<br />
la violencia en las esquinas<br />
la violencia agazapada, la violencia en el polvo<br />
y la violencia en la indiferencia.<br />
Un muerto o dos muertos o miles de muertos,<br />
el número es lo de menos.Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-18694068789179708822015-05-31T22:22:00.002-07:002015-05-31T22:22:50.852-07:00Ninguna muerte de un bárbaro es digna de un epitafio<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGvY7yYn-wuWZ7AgohcQIcI_UdXIm2dXYb7ZPdvd93vdNdVMIKIaN54Kq7IGwGja8eF7wsPL8sS3_Cn8aqF5gNFI3Zj5pGQRwT0r_THKRvQ6hqVVWM3REKHPsaAv1i29fc0mQztvnNRre5/s1600/The_Servants_Drive_a_Herd_of_Yahoos_into_the_Field%252C_from_Gulliver%2527s_Travels.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="260" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGvY7yYn-wuWZ7AgohcQIcI_UdXIm2dXYb7ZPdvd93vdNdVMIKIaN54Kq7IGwGja8eF7wsPL8sS3_Cn8aqF5gNFI3Zj5pGQRwT0r_THKRvQ6hqVVWM3REKHPsaAv1i29fc0mQztvnNRre5/s400/The_Servants_Drive_a_Herd_of_Yahoos_into_the_Field%252C_from_Gulliver%2527s_Travels.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span lang="EN-US" style="font-family: 'Times New Roman', serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: x-small;">The Servants Drive a Herd of Yahoos into the Field</span></span><span lang="EN-US" style="font-family: 'Times New Roman', serif; line-height: 150%;"><span style="font-size: x-small;"> by Louis John Rhead, Metropolitan Museum of
Art</span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">La muerte de esta gente, al fin y al cabo, es una
solución.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Porque los barbaros están entre nosotros,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">ellos se alimentan de nuestros miedos <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">y de nuestras costumbres <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">cercadas por las costumbres ignaras de los bárbaros.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Noticias venidas de las lejanías, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">allá en nuestras fronteras del pueblo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">surcadas por el ululante grito de esas bestias,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">dicen que los bárbaros se están matando,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">cada vez a nuestros guardianes <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">le son más difíciles de controlar la ira neolítica
de los bárbaros,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">su sed de extinguirse para siempre es crepuscularia,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">no dejar rastrojos de sus lenguas de perros
fenecientes.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Celebro la violencia fratricida de los bárbaros, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">celebro el declive de esa raza maldita y su cultura
de albarrada. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ninguna muerte de un bárbaro es digna de un
epitafio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La muerte de los bárbaros significa paz, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">sueño simple y tranquilidad para nosotros los
portadores de la civilización. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¡Que ningún bárbaro sobreviva nuestros días!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Dejen que esos perros se maten entre ellos, <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">pero si un bárbaro y su cultura de idólatras <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">tocara a uno solo de nosotros,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">bajemos de la panoplia nuestras antiguas armas
oxidadas<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">y no descansemos hasta acabarlos a todos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ninguna muerte de un bárbaro es digna de un
epitafio.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-61538890574302629862015-05-26T20:02:00.001-07:002015-05-26T20:03:06.357-07:00LAS COCINERAS <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTcEheYYr-5H6bdx2cR7t0d5h6nx2C1jIsH6uAFuTHqfrKxVgzLYuLQBxUchCO-XuypyN87juTpr6bnddVC7sVRvuywN2ZjedqmhJy9cC2HF0Tdl2TampE_AJBgaCbXBuo_G-QS0e-SXlK/s1600/chicleros+campo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="255" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTcEheYYr-5H6bdx2cR7t0d5h6nx2C1jIsH6uAFuTHqfrKxVgzLYuLQBxUchCO-XuypyN87juTpr6bnddVC7sVRvuywN2ZjedqmhJy9cC2HF0Tdl2TampE_AJBgaCbXBuo_G-QS0e-SXlK/s400/chicleros+campo.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Chicleros en el campo. Fotografía de Macduff Everton.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -.05pt; tab-stops: 177.2pt; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -0.05pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Algo
que no podía faltar en los hatos chicleros, era la presencia de un personaje
similar o mayor en importancia que el chiclero más diestro: la cocinera, la
cual, a veces, solía servir para otra cosa a esos hombres que estaban siete y
hasta ocho meses sin mujer. Hernán Lara y Lara describió de esta forma a las cocineras
que trabajaban en los hatos chicleros: <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-right: -0.05pt; text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt 35.45pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt;">“Era el de nuestra acción
el único hayo que se permitía la audacia de tener cocinera. Ordinariamente, son
los chicleros mismos quienes preparan sus alimentos y lavan sus ropas. Pero una
poderosa razón para excluir a las mujeres, en cuanto es posible, de aquellos lugares.
Nada más peligroso que ellas en la soledad de la Montaña, no importa cómo sean:
feas o bonitas, jóvenes o viejas, su feminidad triunfa plenamente, terriblemente
podríamos decir, entre aquellos hombres constreñidos durante más de medio año dentro
de la vida estrecha y ruda de los hatos…¿Qué importaba la edad? ¿Qué la belleza?
¿Qué la pulcritud? Estos son accidentes propios de los grandes centros. En el campo,
en la Montaña lejana y sola, no son precisos tales refinamientos; refinamientos
que, al fin y al cabo, no llenan, por sí mismos, ninguna necesidad.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Libro_GilbertoAvilez.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 150%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<hr size="1" style="text-align: left;" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Libro_GilbertoAvilez.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
“Pancha la chiclera”, por Humberto Lara y Lara, <i>Diario del Sureste</i>, 22 de noviembre de 1931.</div>
</div>
</div>
<div id="ftn1">
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-87545005896041421212015-05-25T12:34:00.002-07:002015-05-28T03:33:49.830-07:00CARTAS CREDENCIALES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjESR-aMFRWEgu_KPhURR6QF7p6HRh9aCo7acU1mB49Az1wqWo114_Cs26z5Hg29OmCSVqCX9BICfnxxzpZj0zN0sxyPHKz7PjOYCtsC6ILO8sJ8TasIAeFWhGl7GWlkQ12aTcxNasymyEv/s1600/critica+de+fuentes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjESR-aMFRWEgu_KPhURR6QF7p6HRh9aCo7acU1mB49Az1wqWo114_Cs26z5Hg29OmCSVqCX9BICfnxxzpZj0zN0sxyPHKz7PjOYCtsC6ILO8sJ8TasIAeFWhGl7GWlkQ12aTcxNasymyEv/s400/critica+de+fuentes.jpg" width="295" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">El autor de estas cartas credenciales, según el lápiz de su amigo historiador Roberto Canto</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Yo, señores, sé decir que no hay grandeza en
mi albarrada, se confesar que soy de un cacofónico pueblo de Yucatán de cuyo nombre no quiero ni
deseo acordarme.<a href="file:///C:/Users/asus.PERSONAL/Desktop/Nueva%20carpeta/RESPALDOO%20Gilberto/Villa%20y%20revolucionarios/Nueva%20carpeta%20(3)/Enciclopedia%20Yucatanense_tomo/Gilberto2/Mi%20curriculum%20o%20ridiculum%20vitae.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> Un
pueblo que de tan bonito nos lo hicieron feíto unos cuantos pendejitos. Yo soy
el sexto hijo de unos padres que se reprodujeron en siete ocasiones. Como
ustedes ven, o verán, o han visto o tal vez vean, no soy un hijo de buena familia, y Avileces y Taxes
disputan en mi alma como perros y gatos su antigua querencia de comecuras y creyentes.
Soy de una rama impura de los Avileces (buhoneros y arreadores de mulas,
sastres sin tijeras, hojalateros callados, antiguos porfirianos venidos en
desgracia con “la revolución”); y por línea materna ha habido guerrilleros (no
es cierto pero suena chévere ponerlo aquí), poetas y telegrafistas (más que
cierto), médicos, periodistas, comunistas del 68 (tampoco es cierto), marineros
que se fueron a la mar a olvidar su Península, abogados del diablo que no han
creído en las leyes. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
Nací con
partera, con padre descreído de que iba a ser varón después de cuatro niñas
seguidas, y madre acongojada por la desmañanada, un 29 de agosto del 83, justo
cuando un gallo paraba el pico a las cinco de la mañana, en ese instante la
comadrona oyó mi primer recital de poesía proferido entre babas, mocos y
placenta.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
Fui acólito,
monaguillo o come ostias de niño, algo que mi condición actual de ateo se apena
con los avemarías que me impuso la tradición escolástica pueblerina. A los 13
quise ser poeta, no sé cómo pero yo, me decía, emularía al gran Abreu Gómez,
sin haber leído ni una puta línea del maestro. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
Un amor que
traía desde la secundaria medio muerto, me forzó a exorcizar mis cuitas amorosas leyendo con impudicia toda la biblioteca municipal de mi
solar paterno. Comencé, entonces, mi etapa de lector en las bibliotecas,
públicas o privadas, en los tres estados de la Península azufrosa.<br />
A los 19, me acuerdo, compré mi primer libro (la Obra Poética de Octavio Paz), y de esa fecha a esta parte, me jacto y vanaglorio de tener la más completa biblioteca privada al sur de Yucatán: sus casi 10,000 volúmenes con libros de literatura, historia, filosofía, derecho, antropología, etc, hablan mejor por mí.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
Soy zurdo, de
la mano y del corazón, y estudié derecho 5 años atroces porque mi padre quería
un émulo de Efraín Calderón Lara en la familia, y la voluntad de mi padre era el sermón
de la Montaña para mí. En ese tiempo de estudiante silencioso y retraído de derecho, mi cuota de lecturas
en las bibliotecas peninsulares al fin rindieron sus frutos merecidos: le
compuse un poemita a una chilanga maloliente de cuyo nombre no quiero acordarme,
y fui feliz y desgraciado dos largos años de mi vidita de bohemio y merolico.
Puedo decir que fui frecuentador del taller literario del poeta Javier España Novelo, mi maestro, pero nunca comprendí la exquisitez demoniaca de su poesía, aunque acuné unos versos
en un <i>Cartapacio </i>de la UQROO que hoy,
a Dios gracias, nadie recuerda ya:</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>En
el jardín sin muro,<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>lenta
la tarde se desviste de su color insano<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>Dicta
la memoria leves nombres,<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>fechas
muertas, tiempos vacíos:<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>Soledades
encapsuladas como abismos de silencios<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>y
tardes enfermizas al presagio taciturno de la noche.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>El
verde horizonte ennegrece<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>cuando
los árboles se pierden.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>La
abdicación exacta de la memoria<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>albea
al fin rescoldos silábicos.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>Profecía
de ocasos quebradizos tu nombre,<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>doliente
insistencia, ansia dispersa<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>como
el oleaje rompiendo bahías.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>El
rasgo de la noche germina en tus ojos.<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>Bebida
por estos labios, náufrago soy de tu nombre<o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span lang="ES-MX" style="font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;"><i>
Proserpina. </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Me considero un simple aprendiz
de lector, y en un año de nicotina, cafeína y amoríos con una joven mulata
del Hondo, allá en esa ciudad mítica de los Curvatos, tuve el trabajo más
putañero pero agradable que uno pueda tener: corrector de estilo en un diario
del sistema donde los “periodistas” escribían con el culo los mamarrachos de sus boletines de
prensa. En Junio 21 de 2008 comencé a bloguear en <a href="http://gilbertoavilez.blogspot.com/">Desde la Península…y las
inmediaciones de mi hamaca</a>, en agosto entré a una maestría para volverme "sabio y docto" (sic y recontra sic), y años después
me doctoré, no en leyes como la corrección manda, sino en historia, creando un
mamotreto de 703 páginas sobre una historia universal del pueblo de marras de
cuyo nombre no deseo acordarme. Sigo escribiendo, sigo investigando, el mundo
gira y uno tiene que hacer algo con el breve tiempo que tenemos. </div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Users/asus.PERSONAL/Desktop/Nueva%20carpeta/RESPALDOO%20Gilberto/Villa%20y%20revolucionarios/Nueva%20carpeta%20(3)/Enciclopedia%20Yucatanense_tomo/Gilberto2/Mi%20curriculum%20o%20ridiculum%20vitae.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
<span lang="ES-MX">Nota
del Autor: revisando en las carpetas de mi computadora antigua, di con este
viejo escrito de mayo de 2010, donde intenté escribir una sucinta exposición
biográfica para un libro de poemas de jóvenes escritores quintanarroenses, o
que escribían desde Quintana Roo, que nunca salió a luz. Todo lo que se dice
aquí tiene algo de cierto, aunque sufre los achaques del prurito literario. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-62239078573073422882015-05-23T12:51:00.002-07:002015-05-23T13:53:28.234-07:00RAÚL CÁCERES CARENZO, EL NUESTRO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO7ZPXd311uzcCH9YQwREMBVGgzxT0nsJmULO4zm_d_8TgUd13fMxXtiSZV97s1b9TNNOeiNljqKwKrDb-vb4voEss7Koh5iKmgKOpmEuVZ-BHxJ3Ki_v5Sl29n-qzY9uCvCL2xI6NzDCr/s1600/CACERES.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO7ZPXd311uzcCH9YQwREMBVGgzxT0nsJmULO4zm_d_8TgUd13fMxXtiSZV97s1b9TNNOeiNljqKwKrDb-vb4voEss7Koh5iKmgKOpmEuVZ-BHxJ3Ki_v5Sl29n-qzY9uCvCL2xI6NzDCr/s400/CACERES.jpg" width="400" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">TAN CERCA
QUE TENGO A CÁCERES CARENZO, que algún día tomaré el autobús para Toluca, donde
reside desde 1970 el poeta oriundo de Halachó, y le diré: “maestro, déjeme
darle las gracias, porque con su obra poética aprendí la cadencia del español
peninsular y aprendí amar a mí tierra, nuestra tierra”, una obra que me parece
de la más rica que haya dado el siglo XX y XXI de la literatura yucateca. <i>Yucahuach</i>, como se les dice a los yucatecos residentes fuera de la Península, Cáceres
Carenzo es un poeta del exilio peninsular o del exilio meridano, como sus discípulos
Javier España y Jorge Pech Casanova, que escriben desde Chetumal y la bella
Oaxaca. Toda la poesía y teatro de Cáceres Carenzo, arguyo, es un puente de
palabras con que recrea su mundo peninsular visto en la vasta lejanía, entre
los cerros del Valle de Toluca y el neblumo de su ciudad adoptiva. Es el que más
ha sentido la yucateneidad, y el que más la ha poetizado con el metro exacto y
la rima precisa. Sin duda, sabemos, por Cáceres Carenzo, que poesía es un “rayo
de voz”, una “flama en el agua de los tiempos”. Y, sin duda, comprendemos nuestra
doble mirada, nuestra mirada mestiza en estos versos del poeta:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">“Ya otros ríos me nombran en las
venas<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">y en mis ojos se asoman dos abuelos<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">que están plantando olivos y
maizales.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Una alondra mestiza sueña y canta<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">en la trunca pirámide.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ahí mi corazón sacrificado<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">ritualiza sus nupcias<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">con la hermosura en fuga de los
pájaros<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">y las hondas caricias de la muerte.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Y sin embargo soy,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">sigo siendo el que escribe este
poema.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Y estoy aquí, en la noche,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">en la nutricia noche<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">que surcan las candelas de mi nombre<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">(Jesucristo embriagado con balché,<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Balam que escribe con símbolos
latinos<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">lo que ha soñado en maya)”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Poeta que reconoce
sus dos veneros literarios (el mundo indígena de Yucatán, poetizado a lo largo
de su obra, y el otro, traído con los barcos y sembrado en los versos escritos
con “símbolos latinos” por el poeta), me extraña una nota que leí recientemente sobre Cáceres Carenzo<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/RA%C3%9AL%20C%C3%81CERES%20CARENZO.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 12.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>, y me
explico por qué.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Yo conocí al maestro don Raúl Cáceres Carenzo cuando impartió un curso de literatura en
Chetumal, es un poeta yucateco nacido en 1938, y aunque
la mayor parte de su obra -reconocida a nivel nacional hasta el grado de
recibir los respetos poéticos de José Emilio Pacheco- lo haya realizado
fuera de la Península, en Toluca para ser precisos, descreo que Cáceres Carenzo
se sirva de "temas de la cultura para hacer lo suyo, se aprovecha de
las habilidades de los mayahablantes para su puesta en escena y luego los
deshecha como si nada", como se señala en el artículo referido que, al
parecer, son palabras de Feliciano Sánchez Chan, poeta maya que cree que la
mayanidad sólo pasa por sus pies. Como todo yucateco nacido en un "pueblo grande", Cáceres
Carenzo, si no domina el idioma maya hasta el punto de escribirlo, su savia
poética está enraizada profundamente en el espíritu de la tierra nuestra. De
todas formas hay que señalar que el maestro Cáceres Carenzo reconoció esa
"grave omisión" que se le señala en el artículo referido (no darle
créditos necesarios a las voces de reparto de la obra escrita por él, llamada
"Canek: caudillo maya", que se puso en escena en el teatro Peón
Contreras hace casi 30 años). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">¡Pero vamos!, estamos hablando de 1988, un lejano año donde
el contexto nacional, entrampado todavía en un indigenismo desindianizador,
silenciador y homogeneizador de la diversidad cultural en México, apenas daba
los primeros pasos para la fuerte presencia de las distintas gamas del
movimiento indígena y de los movimientos de revitalización cultural, que
vendrían luego. Descreo que el poeta Cáceres Carenzo, el cual tiene un cercano
parecido físico con el poeta Wildernain Villegas Carrillo, y quien también
fue maestro de este último, tenga una veta de colonizador. ¡Al contrario!, ha
dado mucho para los nuevos veneros poéticos del Yaxché peninsular: Javier
España, Pech Casanova, Villegas Carrillo, Raciel Manríquez y, como discípulo
hereje de Javier España, yo mismo me reconozco deudor de la enseñanza del bardo
de Halachó.</span></div>
<div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<hr size="1" style="text-align: left;" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/RA%C3%9AL%20C%C3%81CERES%20CARENZO.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> <i>Cfr. </i>el artículo “Artistas mayas excluidos
de créditos de Canek”, en <a href="http://elchilambalam.com/2015/05/artistas-mayas-excluidos-de-creditos-de-canek/">http://elchilambalam.com/2015/05/artistas-mayas-excluidos-de-creditos-de-canek/</a> </div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-88630618924892718522015-05-13T14:01:00.003-07:002015-05-14T06:13:31.620-07:00EL KOTZ KAAL PATO: UNA HERENCIA SANGUINARIA ESPAÑOLA EN CITILCUM<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitn8xyIdpsFet462TfqTPrKYi_2JcMgyqIv_gO-ndyxNX87tzIJzwwTKDRW3myH9hXbpGAf0gnbKtvd0VIVOdauxyy5HxvsPpoXmt8P3YkFwdLUIYB1ppFSsrjo4uGVN232IuIESMiVn41/s1600/patocitil.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitn8xyIdpsFet462TfqTPrKYi_2JcMgyqIv_gO-ndyxNX87tzIJzwwTKDRW3myH9hXbpGAf0gnbKtvd0VIVOdauxyy5HxvsPpoXmt8P3YkFwdLUIYB1ppFSsrjo4uGVN232IuIESMiVn41/s400/patocitil.jpg" width="400" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">El Kotz Kaal Pato en Citilcum, Yucatán</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Recientemente, el Movimiento Ambientalista de
Yucatán A. C, mediante la plataforma <i>change.org</i>
formuló una petición al gobernador del Estado de Yucatán (<a href="https://www.change.org/p/lic-rolando-zapata-bello-gobernador-del-estado-de-yucat%C3%A1n-dr-eduardo-batllori-sampedro-secretario-de-desarrollo-urbano-y-medio-ambiente-ferm%C3%ADn-humberto-sosa-lugo-presidente-municipal-de-izamal-alto-a-los-actos-de-crueldad-extrema-en-contra-de-animale?recruiter=27011529&utm_source=share_petition&utm_medium=facebook&utm_campaign=autopublish&utm_term=des-lg-no_src-reason_msg&fb_ref=Default" target="_blank">pínchese aquí</a>), donde exige un “Alto
a los actos de crueldad extrema en contra de animales que se realizan en
Yucatán”. Esta petición surge como respuesta directa a lo que en días pasados
conocimos por medio del internet,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
referente a una práctica abominable y difícil de tomarla a la ligera justificándola
mediante valoraciones antropológicas radicales, que ocurre en la comisaría
izamaleña de Citilcum, el “<i>Kotz Kaal Pato</i>”<span class="MsoFootnoteReference"> <a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[2]</span></span><!--[endif]--></a></span> (la
grafía igual puede ser “<i>jots kaal pato</i>”),
expuesto “ante los ojos del mundo” por el artículo de internet señalado, así
como en otros medios electrónicos nacionales. El Movimiento Ambientalista,
además, está en contra de la corrida de toros y de los torneos de lazo. He
señalado en anteriores artículos mi molestia ante el hecho de que los
defensores a ultranza de los animales, emparienten la corrida de toros con los
torneos de lazo, y no es necesario volver a tocar ese tema, aunque apunto que
el pensamiento abarcativo indígena yucateco mayanizó el ritual taurino español
al día siguiente de la conquista.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El Movimiento
Ambientalista, expresando su molestia contra el <i>Kotz Kaal Pato</i>, apunta que “Como Yucatecos, nos negamos a ser
identificados en otras partes de la nación y del mundo por participar y
permitir este tipo de conductas sanguinarias y violentas, que nos remontan a la
época de las cavernas”. Y descreedor de las culturas cerradas y estancadas en
la inamovilidad, los ambientalistas yucatecos siguen un paradigma antropológico
difícil de superar: “toda sociedad cambia, evoluciona, se replantea sus
costumbres y deja de ver a los animales como objetos de los cuales podemos
abusar para nuestro beneficio cómodamente o por simple entretenimiento”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> Cuando
me llegó la petición de firmar (soy simpatizador de dicho movimiento, defensor
de los tlacuaches en Yucatán, enemigo de los torneos de lazo pero no de las
corridas de toros, por lo tanto, no puedo decir que entro al canon de lo
políticamente correcto debido a mi entusiasmo por la lidia), leí el texto del
Movimiento Ambientalista que he ejemplificado con algunos extractos
entrecomillados, puedo decir que estoy de acuerdo en casi todos sus términos
(hacer respetar la ley estatal de protección a la fauna en Yucatán, llevar a
cabo políticas públicas de concientización y respeto a los animales, y que el
gobernador<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a>
emita un comunicado para el cese inmediato de ese espectáculo en Citilcum),
pero al momento de firmar, escribí la cláusula siguiente: “Estoy firmando
porque esto no tiene nada que ver con la cultura maya y porque es, sin duda
alguna, un acto de bestialidad y crueldad con los animales y con la cultura
civilizada del pueblo yucateco”. Me explico en las siguientes líneas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> El
revuelo mediático surgió, como hemos dicho, a raíz de la publicación de, más
que artículo, una serie de fotografías del <i>Kotz
Kaal Pato</i> con pies de fotos,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn5" name="_ftnref5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a>
donde el autor no aporta datos de cuando en realidad se realiza esta
“tradición”, seguramente que para principios de mayo de cada año, por la fecha
de publicación del artículo. En este “ritual de sangre y muerte” en Citilcum,
antes de la reventadera de garganta a los patos, se lleva a cabo la rompedera
de piñatas, llenas, no de dulces, sino de “alimañas” capturadas la noche
anterior, es decir, repletas de
inofensivas iguanas, aunque los animales que más aprecian para matar los de
Citilcum, son las zarigüeyas, es decir, los mal llamados "zorros", que son
muertos a palos desde las piñatas. Al terminar de romper las piñatas, los
tlacuaches e iguanas son perseguidos por la comunidad para terminar de matarlos
a palos, regándose sangre y vísceras por doquier. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 1cm;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Este acto de salvajismo
es similar a lo que pasa en los pueblos de Kopomá y Tipikal, pero mientras que
en Tipikal, pueblo alejado de lo que fuera la zona henequenera yucateca,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn6" name="_ftnref6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a> el
ritual conocido en maya yucateco como <i>pa
puul</i> (rompiendo vasijas, realizado anualmente el 24 de junio) las iguanas
no se matan y cazan sangrientamente,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn7" name="_ftnref7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a> en
Kopomá y Citilcum sí, ningún animalillo se salva. Uno podría pensar que esto
que sucede en estos dos últimos pueblos es el colmo de lo inaceptable, pero en
Cititlcum sucede algo peor. Después de que haya muerto el último “zorro” (los
cuales son aventados al aire para que mueran al caer de un lugar a otro de una
explanada de cemento donde hay una especie de patíbulo de cemento construido
expresamente para las piñatas llenas de iguanas y tlacuaches, y para lo que
vendrá luego), la gente de Citilcum se prepara para algo más macabro: la
reventadera de garganta a los patos. Apunto <i>in
extenso</i> el texto de Tomás Martínez:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Cuando termina
el festejo de las piñatas y las zarigüeyas han muerto, hacen su aparición los
patos, animal que da origen al nombre de esta celebración.</span><span style="background: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">El
ave es amarrada por las patas a una estructura hecha de madera y quienes son
considerados concursantes, tienen brincar para tomar el pato por la cabeza.</span><span style="background: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Una
vez que logran agarrarle la cabeza, el "afortunado" debe de
arrancarla con sus manos, ya que quien lo logre se llevará el cuerpo del pato a
su casa.</span><span style="background: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">El pato muere en el momento en que se le rompe el
pescuezo, pero pueden pasar más de tres minutos antes de que la cabeza del pato
se desprenda del cuerpo. Durante ese lapso cae una auténtica lluvia de sangre
que baña tanto al que jala de la cabeza, como a los que observan el sacrificio.</span><span style="background: white; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">La
gente reunida observa. Familias enteras aplauden y ríen. Es un momento que les
da una identidad comunitaria, pero nadie, absolutamente nadie sabe explicar el
por qué de la celebración y ni siquiera los más ancianos conocen sus orígenes y
razones.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> </span><span style="font-size: 10.0pt;">"No sabemos el origen de la
tradición. Yo lo aprendí de mis padres y mis padres de sus padres. Antes se hacía
en un gran árbol de ceibo que estaba aquí cerca, pero en el año 2002, cuando el
huracán <i>Isidoro</i> pegó a Yucatán, el árbol se cayó", narra don
Idelfonso Tec, un anciano que nació y creció en Citilcum. </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Desde entonces
el festejo se realiza en un parque contiguo a la zona del comisariado
municipal.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"> </span><span style="font-size: 10.0pt;">Freddy Poot Sosa, reconocido
investigador de la cultura maya, quien ha realizado varios documentales de la
vida y cultura de las comunidades indígenas de la región peninsular, se muestra
igual de extrañado. "No sabía que existía un festejo de ese tipo, supongo
que es un festejo muy local y exclusivo de Citilcum", comentó. </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Aunque nadie
sabe el origen del festejo, el por qué de los sacrificios animales o la
finalidad de esta celebración, lo que es seguro es que el Kots kaal pato
seguirá existiendo en Citilcum cada año.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn8" name="_ftnref8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 150%;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a></span><span style="font-size: 10.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Si en Citilcum, con lo del <i>Pa Puu</i>, y en Dzitás, pueblo al oriente de Mérida donde se lleva a
cabo la danza del Kotz-Cal-Tzó,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn9" name="_ftnref9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a>
existen pervivencias prehispánicas de los antiguos rituales, y las tradiciones
que buscaron resquicios, sincretismos y acomodaciones durante la colonia y el
periodo independiente<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn10" name="_ftnref10" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></a>
han llegado a esos dos pueblos de una forma, en lo que cabe, modificados pero
conservando una estructura cultural representados por los mitos del monte, de
la milpa y por su reciedumbre autonómica,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn11" name="_ftnref11" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></a>
la pregunta es, ¿por qué en pueblos como Kopomá y Citilcum, la tradición del Pa
Puu y el Kotz-Cal-Tzó han sido modificadas, por no decir, deformadas
culturalmente? La respuesta a esta pregunta sería apelar a la historia del
proceso colonizador en Yucatán. En 300 años de colonia, el dominio meridano
sobre los pueblos que se encontraban a su alrededor (el noroeste de Yucatán actual, es decir, lo que
fuera el radio de acción de los límites del henequén), aunque no mellaron
acremente las estructuras culturales del pueblo maya, sentaron las bases para
la miscegenación. Y a partir del siglo XIX, y agudizado sobre todo en el
periodo henequenero, los antiguos espacios de autonomía que fueron cuestionados
desde años previos a la Guerra de Castas,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn12" name="_ftnref12" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[12]</span></span><!--[endif]--></span></a>
en el noroeste yucateco fueron totalmente barridos. Se llegó a un proceso
desindianizador<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn13" name="_ftnref13" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[13]</span></span><!--[endif]--></span></a>
donde el hombre del maíz desapareció para dar paso al hombre del henequenal,
maniatado por la servidumbre agraria y disminuido en su sobrevivencia cultural.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn14" name="_ftnref14" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[14]</span></span><!--[endif]--></span></a>
El periodo henequenero, sin duda, para los pueblos mayas alrededor de Mérida
representó una especie de culturicidio. Tal vez en este marco histórico
podríamos entender, entonces, las diferencias subsistentes entre Kopomá y
Citilcum por un lado, y por el otro Dzitás y Tipikal (pueblos estos últimos, fuera del rango de acción desindianizador meridano). <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Anteriormente, ya había
apuntado que el periodo henequenero - y no lo digo por decir- fue un momento
triste en la historia del pueblo maya del noroeste yucateco. Ahí desapareció el
milpero, las tradiciones mayas se degradaron, envilecidas por la etapa esclava
que vivieron los pueblos a las inmediaciones de Mérida cuando el henequén.
Kopomá y Citilcum están dentro de esa zona. En otras partes de la Península,
donde la garra asesina del henequén no llegó (el sur y oriente yucateco, como
Tipikal, pero más que nada, Dzitás, pueblo fronterizo en la segunda mitad del
siglo XIX y buena parte del siglo XX), las tradiciones indígenas (lengua,
cultura, literatura oral misma, hasta la tierra) pasaron ese negro periodo
(1870-1937) de un modo completamente distinto, menos duro, y llegaron con una
fuerza cultural incuestionable y ejemplificada en diversas etnografías
(Redfield, Villa Rojas y tantos otros que vinieron después).</span><span style="color: #333333; font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES;"> </span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">Ni
el periodo chiclero desestructuró la "trama de significados" de la
cultura maya de pueblos del sur y del oriente, porque los chicleros yucatecos
llevaron a la selva sus mitos, leyendas y tradiciones mayas.</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">
</span><span lang="ES-MX" style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES-MX;">No es por nada que la
cultura maya está más fuerte en pueblos del sur y del oriente, que en la
segunda mitad del siglo XIX, como producto de su cercanía a la territorialida
de Chan Santa Cruz y su lejanía de Mérida, lograron subsistir al embate del
henequén, contrario a los pueblos donde la cercanía de Mérida es
completa, avasallante.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn15" name="_ftnref15" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES-MX" style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[15]</span></span><!--[endif]--></span></a>
El sur lejano y profundo, y el oriente yucateco, es la otra cara de la barbarie
de Cititlcum. Una cara civilizada, de civilización que tiene más de 3,000 años de
existencia.</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Si bien no existe
relativismo cultural que salve a los de Citilcum y a los de Kopomá, podemos
decir que este proceso de misceganación (o mestizaje) que se dio en Yucatán al
día siguiente de la Conquista, en Citilcum se dio con todas las de la ley. Si
como dice el poeta Lázaro Kan Ek, de que entre la cultura maya los animales,
todos, incluido los tlacuaches, son sagrados,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn16" name="_ftnref16" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[16]</span></span><!--[endif]--></span></a>
podemos decir que esta fiesta sangrienta del <i>Kotz Kaal Pato</i> de Citilcum, como sucedió exacto con la <i>sui generis</i> corrida de toros de los pueblos
del “Yucatán profudo”, en realidad se trata de una herencia española implantada
en la colonia. Y es que, como sucede en Citilcum, en una comunidad vasca
cercana a Bilbao llamada Lequeitio o Lekeito, se celebra una fiesta patronal
del uno al ocho de septiembre en honor al patrón de esa villa, San Antolín. Lo
más llamativo de esa fiesta, sucede el día 5 de septiembre, y se llama el día
de los Gansos, que antiguamente se realizaba en tierra, pero generalmente se
hace en el agua. Apunto una descripción de esta horrenda tradición vasca:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt 35.45pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Este acto se
suele realizar el día 5 y consiste en mantenerse el máximo tiempo posible
agarrado a un ganso que cuelga de una cuerda que cruza el puerto de un muelle a
otro. La cuerda tiene un extremo fijo y en el otro hay un grupo de hombres que
tiran de ella para levantarla y aflojan para bajarla. En la mitad de la misma
se cuelga un ganso embadurnado de grasa (antiguamente el ave estaba viva). hay
varios equipos participantes, todos ellos tiene que acercarse al lugar donde
esta el ganso y un miembro del equipo agarra al ave por el cuello lo más fuerte
que puede. La barca abandona el lugar y el grupo de tierra, que tienen el
extremo de la cuerda, tira con fuerza haciendo subir al participante agarrado
al cuello del ganso. Una vez arriba sueltan la cuerda y el participante cae al
agua, seguidamente, de nuevo, se vuelve a tirar de la cuerda haciendo subir al
ganso y al participante. Así hasta que el participante caiga al soltar el ave o
el cuello de esta se rompa. Aquel que más alzadas aguante es el que gana.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftn17" name="_ftnref17" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 150%;">[17]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La fiesta de Lekeito, en lo que respecta a los
gansos, es muy similar a lo que sucede en Citilcum, salvo que en este pueblo
yucateco se rompe el cuello no de un ganso sino de un pato, y se hace en
tierra. Tal vez esta idea nos pueda servir para contradecir las visiones
fundamentalistas de algunos antropólogos, que piensan que toda imbecilidad
que se destila en los pueblos, es "costumbre" y hay que respetarla.
Con este conocimiento de que en la región vasca se lleva a cabo barbaries como
esta, refrendo mi hipótesis de que las fiestas sangrientas en Citilcum donde se
mata a los patos arrancándole el cuello, fue traído en los barcos españoles,
aunque luego se mezclaron con algunos ritos de sacrificio prehispánico (la
ceiba presidía la bárbara celebración en Citilcum), del mismo modo a como sucedió
con la corrida de toros en Yucatán. Apuntemos, por último, que lo cabezón de
algunos yucatecos, no se debe solamente a la braquicefalia de los mayas, sino a
los genes que llegaron con los barcos. ¿Y de donde venían muchos de los
españoles que llegaron a Yucatán? Nada más y nada menos que del País Vasco,
como aseguran los colonialistas. En estos pueblos cercanos a Mérida, la mixtura
se dio, pero también las pervivencias salvajes de los vascos llegaron al siglo
XXI con los boxitos de Citilcum y Dzitás. La pregunta final que uno se haría
es, ¿por qué esta fiesta sanguinaria de Citilcum no se dio en otros pueblos
yucatecos que sí adoptaron y adaptaron prácticas culturales de los españoles
como la corrida de toros? Tal vez la idea del poeta Lázaro Kan Ek sea la
respuesta: en los pueblos yucatecos alejados de Mérida, las pervivencias
culturales de respeto a la vida (la <i>Kuxan
Suun</i>), fueron más fuertes que las intromisiones coloniales. En Citilcum y
Kopomá, no…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhyphenhyphenJRcsqFfGdLkDVFPNK-1h1T8Wa1N8_09BeYgXiceYa4qy0oX1cyCbTkWIEGZ8o6I5yF-_m1P2H97o0KWZO1JQN01PjHLidHD36ME_B4WbmoB8FubJMHkNa87hpTAZxs3WkrR7JnZEUrM/s1600/gansolekeito.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhyphenhyphenJRcsqFfGdLkDVFPNK-1h1T8Wa1N8_09BeYgXiceYa4qy0oX1cyCbTkWIEGZ8o6I5yF-_m1P2H97o0KWZO1JQN01PjHLidHD36ME_B4WbmoB8FubJMHkNa87hpTAZxs3WkrR7JnZEUrM/s400/gansolekeito.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">El día del Ganso en Lekeito, País Vasco, España.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div>
<!--[if !supportFootnotes]-->
<br />
<hr size="1" style="text-align: left;" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> Véase “Kots kaal pato, un ritual de sangre y muerte
en Yucatán”, texto de Tomás Martínez con fotos de Hugo Borges, 10 de mayo de
2015, en <a href="http://www.vice.com/es_mx/read/kots-kaal-pato-un-ritual-de-sangre-y-muerte-que-nadie-sabe-ni-quiere-explicar?utm_source=vicetwittermx">http://www.vice.com/es_mx/read/kots-kaal-pato-un-ritual-de-sangre-y-muerte-que-nadie-sabe-ni-quiere-explicar?utm_source=vicetwittermx</a></div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> La
traducción “antropológica” y “etnohistórica” justificativo de esa barbarie,
sería “la danza o ceremonia de sacrificio del pato”. La traducción real y sin
eufemismos, sería la de arrancarle la cabeza a la fuerza al pato.</div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> <i>Cfr</i>. mi texto “La corrida de toros de
los pueblos del Yucatán profundo y los indianistas etnocidas: apuntes para una
polémica”, 3 de agosto de 2014, en <i>Desde
la Península y las inmediaciones de mi hamaca</i>...Igual véase Andrés Medina
Hernández y Francisco Rivas Cetina, “Las corridas de toros en los pueblos mayas
orientales. Una aproximación etnográfica”, en Estudios de Cultura Maya, Volumen
XXXV, 2010, pp. 131-162; del mismo modo a Ella Fanny Quintal Avilés<i>, Fiestas
y gremios en el oriente de Yucatán. </i>Mérida, Gobierno de Estado de<i> </i>Yucatán/
CONACULTA/ INAH/ Patronato de las Unidades de Servicios culturales y<i> </i>Turísticos
del Estado de Yucatán, 1993.<i><o:p></o:p></i></div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> Mismo
que ha sido reticente y poco claro con la prohibición completa de los
execrables “Torneos de Lazo”, que son el oprobio y la metáfora de la estupidez
en las fiestas de los pueblos yucatecos. </div>
</div>
<div id="ftn5">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref5" name="_ftn5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a> <i>Cfr.</i> “Kots kaal pato, un ritual de
sangre y muerte en Yucatán”.</div>
</div>
<div id="ftn6">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref6" name="_ftn6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Contrario a Citilcum y Kopomá, pueblos ubicados dentro de lo que fuera una
parte neurálgica del noroeste henequenero, Tipikal se encuentra al sur de
Mérida, en las cercanías de Maní y alejado de la influencia “ladina”. </div>
</div>
<div id="ftn7">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref7" name="_ftn7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a> La
ceremonia del <i>pa puul</i> es para pedir
lluvias, tiene reminiscencias prehispánicas (Códice Dresde), y las iguanas
están asociadas con el agua. El sonido de las vasijas al romper, para los
lugareños de Tipikal, trae ecos de los truenos que hacen retumbar el cielo al
momento de que se aproxima una tormenta. <i>Cfr.</i>
el vídeo “Ceremonia de Pa Puul”, de la <i>National
Museum of the American Indian</i>, 12 de junio de 2012, en <a href="https://www.youtube.com/watch?v=D1PrnrGixj8">https://www.youtube.com/watch?v=D1PrnrGixj8</a>
</div>
</div>
<div id="ftn8">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref8" name="_ftn8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a> “Kots
kaal pato, un ritual de sangre y muerte en Yucatán”.</div>
</div>
<div id="ftn9">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref9" name="_ftn9" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[9]</span></span><!--[endif]--></span></a> Sobre el
<i>Kotz-Cal-Tzó</i>, <i>cfr.</i> Francisco Rivas Cetina, <i>Danza
y relaciones en una comunidad maya en el oriente de Yucatán: el caso de Dzitás.</i>
Tesis de licenciatura en antropología, Mérida, Facultad de Ciencias
Antropológicas de la UADY, 2007. </div>
</div>
<div id="ftn10">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref10" name="_ftn10" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[10]</span></span><!--[endif]--></span></a> En una
conversación con el Doctor en Historia Juan Carrillo González, experto en el
ritual y el sacrificio humano en el mundo maya colonial, este me hizo saber
que: “El sacrificio humano se albergó en el núcleo de la cosmovisión maya, y
pasó a formar parte de representaciones y aspectos míticos. Lo fáctico
desapareció por ser perseguido, mientras otras prácticas se sintetizaron. Otras
prácticas que no conformaban la antítesis directa del cristianismo (y la
antítesis principal era el sacrificio humano)<span style="background: white; color: #141823; font-family: "Helvetica","sans-serif"; font-size: 7.0pt;"> </span>se
artícularon a otras ceremonias, ya sean católicas, resignificándolas, o bien,
persistió en la ritualidad familiar, en las ceremonias agrícolas de la milpa”.
Comunicación personal con el doctor Juan Carrillo González, 8 de mayo de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn11">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref11" name="_ftn11" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[11]</span></span><!--[endif]--></span></a> Y aquí,
no necesito decir que sigo las ideas establecidas por Bartolomé en la
pervivencia milpera-autonómica en los pueblos yucatecos. Cfr. Miguel Alberto
Bartolomé, <i>La dinámica social de los mayas de Yucatán: pasado y presente de
la situación colonial</i>, México, INI-CONACULTA, 1988. </div>
</div>
<div id="ftn12">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref12" name="_ftn12" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[12]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Recordemos que el grueso de los pueblos yucatecos levantados en armas en 1847
fueron los del oriente y sur de Yucatán (región de Valladolid y Peto),
contrario a la inactividad bélica de los pueblos mayas alrededor de Mérida,
maniatados por las estructuras coercitivas ladinas (desde la iglesia, la
hacienda y la cultura popular). </div>
</div>
<div id="ftn13">
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref13" name="_ftn13" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 11.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[13]</span></span><!--[endif]--></span></a> <span style="font-size: 10.0pt;">En un trabajo pionero sobre esta idea de la
difuminación de la sociedad</span> maya del noroeste henequenero, Pintado
Cervera <span style="font-size: 10.0pt;">ya había hablado de la “pérdida de la
indianidad” durante el pr</span>oceso henequenero, así como de la pulverización
de la comunidad indígena en esa zona. Cfr. Óscar M. Pintado Cervera, <i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Estructura
productiva y pérdida de la indianidad en Yucatán en el proceso henequenero: dos
ensayos</span></i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">,
México, CIESAS, Cuadernos de la Casa Chata, 1982. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div id="ftn14">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref14" name="_ftn14" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[14]</span></span><!--[endif]--></span></a> <i>Cfr. </i>Inés Ortiz Yam, <i>De milperos a
henequeneros en Yucatán. 1870-1937</i>, México, El Colegio de México, 2013. </div>
</div>
<div id="ftn15">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref15" name="_ftn15" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[15]</span></span><!--[endif]--></span></a> Cfr. mi
tesis doctoral <i>Paisajes rurales de los hombres de las fronteras: Peto (1840-1940)</i>, CIESAS, México, 2015.<b> <o:p></o:p></b></div>
</div>
<div id="ftn16">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref16" name="_ftn16" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[16]</span></span><!--[endif]--></span></a> Kan Ek
apunta: “Lo que mis abuelos me han contado sobre la cultura maya es que los
animales son nuestros nahuales o wáay o pixan. El concepto <i>in walak' ba'alche'</i>, significa <i>lo
que yo era antes de ser lo que hoy soy</i>, había un gran respeto por los
animales, eran hermanos, no recursos humanos; así me lo enseñaron mis abuelos y
así lo creo hasta hoy, por eso no soy partidario de los torneos de lazo ni de
las corridas de toros, pero es sólo un punto de vista, preferencia y creencia
personal; no tiene que ser la verdad y menos la única”.</div>
</div>
<div id="ftn17">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/EL%20KOTZ%20KAAL%20PATO.docx#_ftnref17" name="_ftn17" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[17]</span></span><!--[endif]--></span></a> “Lequeitio”,
artículo de <i>Wikipedia</i>, visto el 13 de mayo de 2015, en <a href="http://es.wikipedia.org/wiki/Lequeitio">http://es.wikipedia.org/wiki/Lequeitio</a>
Agradezco a Leticia Sansores el haberme hecho saber esta tradición macabra de
los vascos. </div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-17544000438629076712015-05-06T20:33:00.004-07:002015-05-07T10:00:20.496-07:00Un Chilam Balam de los tiempos modernos: José Natividad Ic Xec<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLXWpe-0TKWO26bg4SIwLyJditIl2-jkMIUB81tjYhFJPyKRRq1LD8EW49xHex6deF8aYLp1jnDrzSCYHG1eifhGIjYHPSOahumjbJa8Sal9Q9HarUhWqNIL_4ppNPZvvRRWULbPrvpIbG/s1600/Estudio+de+Ic+Xec_1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjLXWpe-0TKWO26bg4SIwLyJditIl2-jkMIUB81tjYhFJPyKRRq1LD8EW49xHex6deF8aYLp1jnDrzSCYHG1eifhGIjYHPSOahumjbJa8Sal9Q9HarUhWqNIL_4ppNPZvvRRWULbPrvpIbG/s1600/Estudio+de+Ic+Xec_1.jpg" width="400" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">El maestro José Natividad Ic Xec en su rincón de trabajo.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El 12 de diciembre de 2012, en la sede del CIESAS
Peninsular del rumbo de la Mejorada, del centro de Mérida, tuve la suerte de
conocer a uno de los últimos de los <i>Chilames</i>,
a un profeta que cambió sus vaticinios<i> </i>por
la redacción de cuentos y leyendas mayas, nacido en el sur de Yucatán, en la
Villa de Peto para ser precisos: José Natividad Ic Xec. Ese día fue la
presentación de su libro, <i>La mujer sin
cabeza y otras historias mayas</i>, editado bajo el sello del CIESAS, y cuya
edición estuvo bajo el cuidado del doctor Jesús Lizama Quijano, quien le
ofreció, felizmente para los interesados en las “consejas” mayas,<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> la
oportunidad de publicarlos. Para el mes de noviembre de ese año, los textos que
anteriormente habían aparecido en el <i>Diario
de Yucatán</i> (el autor laboró como redactor durante 16 años), bajo el título
de “Leyendas y tradiciones mayas”, y otros en el portal de internet de Ic Xec, <i>elchilambalam.com</i>; se concretaron en el
libro de marras, con un tiraje que llegó al millar. Posteriormente, en el 2013,
el libro sería traducido en Francia por la amiga de Ic Xec, Nicole Genaille,
bajo el título de <i>La femme sans tête et
autres histoires mayas</i>. El texto en español se engalana con unas bellas
ilustraciones de Diana Itzel Montes Gómez, y en la traducción francesa están
insertas varias fotografías del autor, de personas que dieron su tiempo para
narrar los cuentos y leyendas, y de las veredas y paisajes de la tierra nuestra,
la Península y sus pueblos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La pregunta que alguien
que no siga las publicaciones de <i>elchilambalam</i>,
y que seguramente se formularía al terminar de leer <i>La mujer sin cabeza</i>, es tratar de saber quién es este escritor que,
con un libro de poco más de 100 páginas, nos ha hecho recordar, y volver a
creer, en el mundo encantado del Mayab, en el que muchos pueblos del Yucatán
profundo, todavía guardan “arroyos límpidos de cultura maya”, a la cual se
accede cuando visitamos a los verdaderos depositarios, los abuelos y abuelas
mayas, y convivimos con ellos y aprendemos de su sabiduría y somos partícipes
de la tradición oral, compartida de generación en generación: “Hablar con un
abuelo maya –apunta Ic Xec- es tener contacto con un pozo de sabiduría; un
abuelo es una máquina del tiempo que conduce a las profundidades del pasado”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Nacido el 7 de
septiembre de 1963 en la Villa de Peto, Ic Xec pasó por dos años de filosofía y
uno de teología en el Seminario de Mérida. Iba para sacerdote (no me lo imagino
en un púlpito), pero tal vez su espíritu díscolo e indagador lo llevaron fuera
de los claustros, a matricularse en la Facultad de Educación de la Universidad
Autónoma de Yucatán, y, posteriormente, a laborar en una sala de redacción del <i>Diario de Yucatán</i>, a tener una bonita familia
y a leer con fruición. En la enorme biblioteca del seminario, en sus tres años
que estuvo ahí, abrevó de la filosofía escolástica, de la patrística, de la
biblia y de las literaturas occidentales. Encandilado por tanto saber a su
disposición, Ic Xec indica que esto le impidió “mirar la riqueza cultural que
había heredado, comenzando con mi lengua materna”, sin embargo, pienso que el
conocimiento universal con que nutrió sus años en el seminario, posibilitó,
tiempo después, laborando ya en el <i>Diario
de Yucatán</i>, que con sus lecturas de las narrativas universales de un
escritor o periodista en formación, recreara aquellas inolvidables consejas,
leyendas y cuentos, oídas en sus años de infante, en voz de su abuela Tiburcia.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ic Xec se declara filósofo
y teólogo, es decir, lector de filosofía y teología, pero también “amante de lo
nuevo y de lo antiguo”, indigenista y
divulgador de la cultura maya yucateca, incluido el idioma. Desde su portal <i>elchilambalam.com</i>,</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"> </span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;">ayudado grandemente por el informático Lorenzo Itzá, quien da mantenimiento a las redes sociales y a la <i>web</i> creada</span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"> en enero de
2012 con ocasión del llamado fin del 13 Baktún,</span><a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftn2" name="_ftnref2" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[2]</span></span></span></a><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"> ha
dado cabida a poetas e intelectuales mayas, como Lázaro Kan Ek, seudónimo del
intelectual y educador maya, Pedro Uc Be; a defensores de la cultura actual,
como su compatriota, Bernardo Caamal Itzá, </span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;">el
Arux</i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;">; a hacernos conocer los trabajos de los maestros del idioma maya como
Feliciano Sánchez Chan y Fidencio Briceño Chel, y darnos noticias de nuevas
propuestas culturales de revitalización de la cultura maya, como el movido
hip-hop de Pat Boy, los trabajos en espeleología de la digna heredera de don
José Tec Poot, Fátima Tec Pool,</span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"> </span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;">y el Grupo Espeleológico </span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;">Ajau</i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"> que
dirige el maestro Carlos Evia;</span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;"> así como los nuevos veneros poéticos en lengua maya de
los poetas Wildernain Villegas Carrillo, Isaac Carrillo Can y la narradora Sol
Ceh Moo, todos peninsulares y todos ganadores del premio Netzahualcóyotl de
literatura en lenguas mexicanas. Pero casi todos, si no es que todos los textos
que tiene colgado en </span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;">elchilambalam</i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;">
desde enero de 2012, han salido de la diáfana escritura de este poeta y
escritor que, aunque prefiere escribir en español yucateco sus textos, y aunque
no desconozca su rico idioma materno, el maya, no por eso se le puede restar
ningún mérito a la fuerte vitalidad cultural y las resonancias singulares de
los pueblos de Yucatán reflejados en su escritura y en sus artículos y
crónicas, escritos en correcto y castizo español yucateco. Se pueden escribir
futilidades y soñarreras en lengua maya (y se escribe bastante de ello), pero
eso no indica que lo que se escribe es literatura maya, y a veces ni a
literatura llega. Ahora bien, se puede escribir literatura en español con temas
y motivos mayas, y si se escribe con la transparencia y el trabajo literario
que podemos leer en </span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;">La mujer sin cabeza</i><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%; text-indent: 35.4pt;">,
esta literatura es obvio que se sobrepone al accidente de escribir o no en la
lengua nativa, y aglutina tanto la cadencia de la psicología y cultura maya,
así como las incontrastables verdades universales que tocan a todos los pueblos
por igual.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Desde el primer
momento, Ic Xec fue asiduo promotor y defensor del Festival Maya Independiente,
<i>Cha’anil Kaaj</i>, y en su portal de
internet nos hemos enterado de las noticias del Mayab, hemos ido con su
escritura y la lente de su cámara fotográfica, siguiendo sus pasos de caminante
tenaz por los rumbos del Mayab mediante sus crónicas de viaje, y estamos
aprendiendo el idioma maya y lo escuchamos en radio y lo leemos en las redes
sociales. Sin empacho, podemos asentir que tal vez <i>elchilambalam.com</i> es, actualmente, la <i>web </i>más consultada sobre cultura maya. Frente a los mayistas
cargados de letras y sapiencia inextricable y que mal escriben su conocimiento,
la escritura clara y fina de Ic Xec transparenta la riqueza de la cultura
antigua y moderna del Mayab. Es un divulgador y, a un tiempo, un defensor de la
cultura maya, aquel <i>waayólogo</i> nacido
en el sur de Yucatán. Si sabemos que de su portal <i>elchilambalam</i> han salido muchos relatos que hoy forman parte del
libro <i>La mujer sin cabeza</i>, le
pregunté al maestro Ic Xec qué lo impulsó para crear un portal que toca temas
exclusivos del pueblo maya, de los muchos pueblos mayas que llenan de fulgor, anécdotas
e historias la geografía de la Península. No fue ni el dinero (no gana “ni un
chingado peso con el blog”), pero sí el deseo de contar, de “hablar sobre su
cultura”, nuestra cultura, de darnos a conocer los sucesos y las muchas
historias y leyendas que pueblan Yucatán:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">La idea original
de elchilambalam es mía (aunque hay muchas ideas) porque es de fácil
pronunciación, fácil de escribir y sobre todo que abarca el espíritu de los
antepasados y de los presentes mayas. Sobre la creación de la <i>web</i>, me impulsó la evidencia de que no
hay lugares confiables para leer noticias sobre los pueblos mayas y sobre lo
que ocurre ahí. Los diarios comerciales se enfocan en otros temas (más
vendibles y de moda). Pensé entonces que era conveniente hacer algo así como lo
que hacemos actualmente en <i>elchilambalam</i>
que toque temas de la cultura nuestra, y aunque es cierto que hay lugares
interesantes de donde abrevar (académicos, por ejemplo), elchilambalam lo
contaría simple y llanamente, y su objetivo era y es ser accesible para todos,
niños y grandes, y en [<i>elchilambalam</i>]
no se disfraza ni se interpreta nada: sólo se cuenta cómo son las cosas. Y pues
ahí sigue, de pronto veo en revistas las notas tomadas de ahí, algunos tienen
la cortesía de mencionar el lugar, otros no, pero así es esto del internet.<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 150%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">“Los hombres somos en gran parte lo que fuimos en la
niñez” es una frase que no remite a un cliché sobre la idealización de la
infancia, sino que posibilita entender los trabajos actuales del maestro Ix
Xec, y que en el 2012 dio a la imprenta 27 relatos de ellos en <i>La mujer sin cabeza</i>. Suerte que nació en
un pueblo grande como Peto, suerte que en su familia estuvo su abuela Tiburcia
Noh, una mujer de Tixcacaltuyub y que vivió los últimos años de la Guerra de
Castas y que traía tantas historias que contar a sus nietos:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 1cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 10.0pt;">Ella era una
gran narradora y tuvo gran influencia sobre nosotros sus nietos. Recuerdo el
ritual de todas las noches cuando mamá se iba a la lonchería de mi abuelo donde
trabajaba hasta horas de la madrugada: trepados a los brazos de nuestras
hamacas rodeábamos a la abuela Tiburcia, quien comenzaba a hablar y nos
transportaba a extrañas tierras de brujos, a atmósferas maléficas, a montes
regados de sangre. Siempre nos habló en maya…De la boca de la abuela Tiburcia
oímos las historias más insólitas sobre apariciones, brujos, maleficios, malos
aires. De su boca escuchamos por primera vez, mis hermanos y yo, los nombres de
las poblaciones de Yucatán que hoy visito todavía con arrobamiento, esperando
que en algún lugar aparezca un indicio de aquellos tiempos antiguos.<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 10pt; line-height: 150%;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Por medio de las enseñanzas de la abuela Tiburcia,
Ic Xec entra a esa tradición encantada del Mayab, y su historia literaria es
muy similar a la que vivieron, en sus primeros años, maestros del idioma como
Gabriel García Márquez, a quien su abuela, Tranquilina Iguarán Cotes, pobló la
infancia del futuro fabulador salido de Aracataca, con historias de aparecidos
y otras muchas realmaravillosidades. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">La
mujer sin cabeza y otras historias mayas</span></i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"> es un libro que se
puede leer sentado o a pie, en el baño o en la biblioteca, que lo degustan
tanto eruditos cargados de letras como simples lectores primerizos; pero encima
de estas consideraciones, es un libro que se lee con gusto porque se nota que
fue escrito con lo mismo y con la destreza de un escritor a veces borgeano, en otras
ermileano (lector del <i>Canek</i>), aunque
siempre con un estilo inconfundible, alejado de florituras y barroquismos. Consta
de 27 relatos breves, y en ellos hay cabezas humanas que se pasean en la noche
cuando el pueblo duerme; hay una misteriosa mujer que recorre los caminos del
Mayab profiriendo augurios y sanando a los enfermos. Otra mujer, que por unas
santas monedas daba su cuerpo a los hambrientos de deseo en un famoso
prostíbulo de Peto, estaba marcada con la muerte y su pesada mirada podía matar
a los niños sin querer. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sabemos por la lectura
del libro, que la <i>Xtáabay</i> existe y es
una hermosa mujer que se convierte en serpiente si se le repele con una <i>xanab
k´éewel </i>(sandalia con plantilla de
piel y soga de hilo de henequén para sujetarlo al pie y al tobillo), y<i> </i>que
siempre está sentada en una albarrada y peinándose con el fruto de la
enredadera llamada <i>xáache’ xtáabay</i>,
el peine de la <i>Xtáabay</i>. Ic Xec puede
asentir, con Mediz Bolio, que la <i>Xtáabay </i>es
“la mujer que deseas en todas las mujeres y la que no has encontrado en ninguna
todavía”.<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftn5" name="_ftnref5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En el libro, los malos
vientos del Mayab cruzan sus páginas convirtiéndose de inocuas tortolitas a
zopilotes, y de estos a toros enormes que persiguen a los incautos. En el
monte, en las encrucijadas de caminos donde se reúnen para confabular, pasando
los rieles de las antiguas vías de tren de los pueblos del sur, los malos
vientos, los <i>k’aak’as íik’o’ob,</i> salen
de sus escondites al mediodía y a la medianoche “y se pasean por las calles
levantando el polvo rojo y las hojas secas” y pueden fulminar, o bien paralizar
el cuerpo del cristiano de por vida. Para contrarrestarlos, el campesino ha creado
el ritual inmemorial: masca tabaco silvestre y se unta la plasta en tobillos y
manos, o fuma igual sus cigarrillos para alejar a las víboras, y le ofrenda <i>saka’</i> (atole de maíz blanco endulzado
con miel) en jicaritas a <i>Yuum K’áax</i>,
el señor del monte; y pide permiso a los <i>alux
k’at</i> cuando va a tumbar una selva virgen, un <i>nukuch k’aax</i>, porque los montes intocados son los hogares sagrados
de los<i> aluxes</i> y es por esto la razón
de las ofrendas pertinentes.<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftn6" name="_ftnref6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Si podemos decir que
pueblos de la región de Peto aparecen en las páginas de <i>La mujer sin cabeza</i>, podríamos decir también, que el pueblo de Tabí
y la región donde comienza el oriente de Yucatán, es uno de los lugares
favoritos de Ic Xec: con la leyenda de <i>El
toro negro de Tabí</i> y los famosos cascos de un caballo horadando la laja
viva, así con la más que metafórica crítica del saqueo neocolonial en el relato
llamado, precisamente, el <i>Saqueo de la iglesia
de Tabí</i>, Ic Xec rinde tributo a uno de esos espacios pueblerinos “cada vez
más escasos en donde uno puede mirar el cielo estrellado sin las interferencias
de la electrificación, y respirar el sereno puro del anochecer sin el humo de
los automotores”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Igualmente, Ic Xec
siente una fascinación por las víboras, pues estamos tratando con un escritor
que entiende el significado de la serpiente en la cosmovisión maya, antigua y
moderna (no por nada es lector primero de José Díaz Bolio y de otros mayistas).
Fascinación científica, el herpetólogo también es el mitólogo de las serpientes
y víboras que abundan en las creencias de los pueblos yucatecos. Ha bautizado a
la <i>Xtáabay</i> como la hermosa mujer
serpiente, y nos indica que el alimento de las víboras, esos frutos con granos
que sólo un yucateco de los pueblos reconoce y teme, le sirvió para destrabar
su lengua a los seis años. Nos indica, en <i>El
misterio de las víboras</i>, que las
embarazadas debilitan a las serpientes; y que beber sangre de víbora de cascabel,
como hacían algunos montaraces petuleños en tiempos del chicle, o tomar sus cápsulas,
además de la idea de que combate cualquier tipo de cáncer, alarga la vida y da
un vigor sexual desaforado con mejores y prolongadas erecciones. Nos cuenta la
historia fatal de Dzulo, un campesino de Tiholop sobreviviente en Mérida a
cuatro mordeduras de cascabel. A la cuarta, un <i>jmeen </i>experimentado le advirtió: “La víbora ya te conoce, te ha
olido, y te está buscando para concluir su tarea. Mejor vete de aquí si quieres
vivir”. Dzulo dejó su pueblo y comenzó su éxodo que aún no termina. En <i>La mayor curandera del sur</i>, María
Eugenia Rosado, vecina de Tzucacab que ha combatido a más de un veneno de todas
las víboras más fieras de la Península, le hace saber a Ic Xec que tiene evidencias
de que la cascabel “se aparea con la cuatro narices y una u otra se aparea con
la coralillo”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Otras historias se
pueden leer en este libro, como la de los aluxes (le dedica tres relatos), pero
lo que más llama la atención son los textos donde toca el tema de los <i>wáayes</i>, esa especie de naguales, más
poderosos que los <i>jmeenes</i> y los yerbateros, y que tienen la capacidad
de transformarse en animal: gatos, perros, cochinos, chivos y pájaros, son
algunas de sus mutaciones. Ic Xec es un <i>waayólogo</i>
cuyo padre, sobreviviente a la terrible picadura de la nauyaca en los zapotales
de Quintana Roo en tiempos del chicle, por azares del destino, no pudo heredar
el arte de convertirse en wáay pues el viejo que le iba a transmitir ese
conocimiento prohibido, fue muerto de un disparo certero, una noche antes de la
primera lección. Señala que de Maní, de Sotuta, de Mama y Chumayel han salido
los wáayes más temibles. A esas tierras, su abuela Tiburcia las nombraba <i>U
lu’umil wáayo’ob</i>’ (la tierra de los <i>wáayes</i>). Siguiendo tal vez a los
malos vientos, los wáayes prefieren el silencio que arranca en la medianoche
para comenzar la sinfónica de sus
correrías nocturnas, para espiar a las hembras más turgentes del pueblo, o para
vengarse o burlar a los durmientes. A veces, solamente salen a la plaza
principal a tomar el fresco de la madrugada, pero “la llegada de la iluminación
los ha obligado a replegarse en sus actividades”. En el relato <i>Los señores de la noche</i>, Ic Xec hace una
especie de teoría sobre los <i>wáayes</i>
yucatecos. Nos indica que en Yucatán, estrictamente hablando, no existen los
brujos. Hay, sí, yerbateros, que son los hombres que en cierto tiempo
aprendieron todos los secretos y arcanos de las plantas y raíces para curar los
males de la gente pobre; los <i>jmeenes</i>
o el <i>jmeen</i>, que al conocimiento de
las plantas aúna el conocimiento de ciertas oraciones o invocaciones mágicas
que sólo ellos conocen; y el <i>wáay</i>,
que está en otro nivel y “escapa de toda definición y es más poderoso que todos
los demás”. Si pudiéramos explicar el nivel de poder de estos tres “señores de
la noche”, valiéndonos de la gráfica piramidal, diremos que el yerbatero ocupa
la base, en medio se encuentra el <i>jmeen</i>,
y en la cúspide está el <i>wáay</i>. El <i>wáay peek’</i> (transformación en perro), el
<i>wáay miis</i> (cambio a gato), el wáay
chivo, el wáay <i>k’éek’en </i>(metamorfosis en cerdo)<i> </i>y el<i>
</i></span><i><span style="font-family: "Baskerville-Italic","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Baskerville-Italic;">wáay ch’íich’ </span></i><span style="font-family: "Baskerville-Italic","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Baskerville-Italic; mso-bidi-font-style: italic;">(cambio a
pájaro), son los distintos nombres que se les han dado basados en sus
evoluciones zoomórficas. Otro <i>wáay</i> más enigmático, es el <i>Wáay Koot</i>,
el wáay águila, señor de las alturas peninsulares.<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftn7" name="_ftnref7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Baskerville-Italic","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Baskerville-Italic; mso-bidi-font-style: italic;">El trabajo de José Natividad Ic
Xec no finaliza con el libro <i>La mujer sin cabeza</i>. Una vez aproveché la
ocasión para decirle, que no creo que sean todos los cuentos y relatos de la abuela Tiburcia puestos en su
bello libro. Para mayo de 2013, Ic Xec, con el sello editorial de
elchilambalam, publicó el libro <i>Flor curativa. El milagro de la medicina de
los mayas</i>, pero los relatos para otro libro similar a <i>La mujer sin
cabeza</i> se encuentran en la <i>web </i>creada por Ic Xec y seguramente que
en escritos que no ha dado a conocer. Relatos como “El gran comedor de víboras
de cascabel”, “Un pueblo custodio del maíz y de la religión maya”<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftn8" name="_ftnref8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a>, “El
adiós de los venados”, “La poderosa influencia de la serpiente en el Mayab”,
“Los mayas son expertos en sobrevivir a las hambrunas”, “El regreso de los
wáay”, “En la ruta de los wáay, grandes hechiceros mayas”, son algunos de los
muchos textos escritos por Ic Xec, y que piden las prensas yucatecas.</span><i><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;"><o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
<div>
<hr size="1" style="text-align: left;" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> Y
obviamente que por “consejas”, no entiendo lo que entiende el monárquico
diccionario de la RAE:<span style="font-family: 'Arial Unicode MS', sans-serif; font-size: 8pt;"> </span>para mí las consejas no son cuentos y fábulas plagadas por
“patrañas ridículas” y de sabor antiguo. Son, por el contrario, cuentos,
fábulas e invenciones que hechizan y hacen remover el cimiento del supuesto
pensamiento occidental y descarteano de uno, y le hacen abrir el mundo donde el
sabor y el saber antiguo de los mayores, es descrito con las palabras del
poeta.</div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> Según el
sistema calendárico maya de la cuenta larga, el 21 de diciembre de 2012 fue la
fecha del fin del 13 Baktún, y el inicio de otra nueva era maya. Diversos
medios de comunicación dieron cobertura a este suceso, y mediante los órganos
oficiales se llevaron a cabo diversos programas que tenían como fin la captura
del turismo. Incluso se dio un hecho curioso en montes ejidales del pueblo de Xul,
donde unos italianos crearon una ciudad fortaleza esperando supuestamente el
fin del mundo. Ic Xec y muchos otros intelectuales mayas, cuestionaron la forma
turística de la conmemoración del fin del 13 Baktún, y como contra réplica, los
días 20, 21 y 22 de diciembre de 2012, Ic Xec y su equipo (su familia) de <i>elchilambalam</i> se trasladaron a las
comunidades mayas alrededor de Chichén Itzá (en Chichén, los turistas gringos y
europeos vivirían de cerca la “experiencia turística” del fin de una era maya)
para preguntarles a los lugareños sobre su visión del fin del mundo: “El resultado
estaba previsto: la gente no sabía
nada de ningún fin del mundo ni sabía qué fecha se estaba celebrando”. <i>Cfr.</i> “Crónica de un ‘fin del mundo’ que
no llegó”, en <a href="http://elchilambalam.com/2013/06/cronica-de-un-fin-del-mundo-que-no-llego/">http://elchilambalam.com/2013/06/cronica-de-un-fin-del-mundo-que-no-llego/</a>
</div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Comunicación personal con José Natividad Ic Xec, 6 de mayo de 2015. </div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> José
Natividad Ic Xec, <i>La mujer sin cabeza y
otras historias mayas</i>, México, CIESAS, 2012, p. 10. </div>
</div>
<div id="ftn5">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftnref5" name="_ftn5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a> Antonio
Mediz Bolio, <i>La tierra del faisán y del
venado</i>, México, Ediciones Botas, 1965, p. 154. </div>
</div>
<div id="ftn6">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftnref6" name="_ftn6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a> A este
respecto, apunto una descripción de cómo se elige una milpa, proporcionada por
el ex chiclero don Raúl Cob: “Cuando comencé a ir con mi papá a la milpa, para
cuadrar un terreno que nos serviría para hacer milpa, antes se tiene que hacer <i>saka’</i>, llevar un poquito de miel para
endulzarlo antes de que se comience la brecha de la milpa. Entonces se pone el <i>saka’</i> al principio de la mensura de la
primera brecha, cuando pongo esa bebida significa que todos los animales malos
como las víboras, pido que las separen de ese pedazo que ya se pidió,
manifestando a Dios ese trabajo que se va a hacer y le ofrezco esta pequeña
ofrenda de <i>saka’</i> para que quite las
cosas malas, para que cuando yo trabaje, no me pase nada. Cinco jícaras de <i>saka’</i> hecho con miel, una vela prendida
y oraciones como el padre nuestro pidiendo a Dios que en este cuadro me quiten
todos los animales malos para que yo trabaje en paz”. Entrevista de tradición
oral con el señor Raúl Cob, 88 años, 24 de enero de 2013, Peto, Yucatán. </div>
</div>
<div id="ftn7">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftnref7" name="_ftn7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a> Sobre
esto, véase mi texto “El Wáay Koot de mi pueblo”. </div>
</div>
<div id="ftn8">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/System32/config/systemprofile/Documents/la%20mujer%20sin%20cabeza.docx#_ftnref8" name="_ftn8" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[8]</span></span><!--[endif]--></span></a> Este
relato versa sobre el pueblo de Xoy, en la región de Peto. Los apuntes de campo
de Ic Xec podrían enriquecerse, considero, con la lectura del libro sobre Xoy
escrito por Marie-Odile Rivera, <i>Una
comunidad maya en Yucatán</i>, México, SEP-Setentas, 1976. </div>
</div>
</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-68792754930582610782015-05-05T15:30:00.001-07:002015-05-05T15:41:03.410-07:00EL PARTO DE LOS MONTES<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><i>Yo nací un día</i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"><i>que Dios estuvo enfermo.</i></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: right;">
<span style="font-size: x-small;"> César Vallejo</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: right;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El día en que nací</div>
</div>
<div class="MsoNormal">
vino una lluvia de calor en el pueblo,</div>
<div class="MsoNormal">
Dijo mi abuelo.</div>
<div class="MsoNormal">
El día en que nací, </div>
<div class="MsoNormal">
Dios no estuvo enfermo</div>
<div class="MsoNormal">
pero ya tenía gripe.</div>
<div class="MsoNormal">
Yo nací en silencio, </div>
<div class="MsoNormal">
sin pájaros y sin nada que me levantara del suelo,</div>
<div class="MsoNormal">
nadie salvo mi madre se acuerda ya de aquello.</div>
<div class="MsoNormal">
Nací con partera, lujos de la pobreza y de un padre
hojalatero,</div>
<div class="MsoNormal">
y en mi casa y en la hamaca desde luego.</div>
<div class="MsoNormal">
Ese día la hamaca no la colgó bien mi padre,</div>
<div class="MsoNormal">
cayó mi madre al suelo</div>
<div class="MsoNormal">
y fue un golpe que recuerda aun en días de heladez</div>
<div class="MsoNormal">
y fue cuando vine al
mundo </div>
<div class="MsoNormal">
mentando madres </div>
<div class="MsoNormal">
y llorando, </div>
<div class="MsoNormal">
llorando la triste vida que comenzaba a morir.</div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Nadie salvo mi madre se acuerda ya de aquello.</div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-18878874493326406572015-05-04T04:24:00.002-07:002015-05-04T06:42:37.717-07:00Una especie de sapitos cruzados con unas simples tuzas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKEm-zivrNN3yjnjVxtv351kubLmU4rp0vHUiXLVa4spaNYssB_cjqnhNRWbBWmGbyfjg74JIavY4IwbpjR-5BbuWOGR0i18xZObWeSvk7lvSbyW-y5cutLndwPJhbIVad-sf_9JhhFF4S/s1600/Aruxes.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKEm-zivrNN3yjnjVxtv351kubLmU4rp0vHUiXLVa4spaNYssB_cjqnhNRWbBWmGbyfjg74JIavY4IwbpjR-5BbuWOGR0i18xZObWeSvk7lvSbyW-y5cutLndwPJhbIVad-sf_9JhhFF4S/s400/Aruxes.JPG" width="287" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-size: x-small;">Los aruxes de don Fernando Espinosa, Peto, Yucatán.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me he despertado por una, al parecer, inocua “pesadilla”:
ser perseguido por una especie de duendes malignos que querían darme la peor
madriza de mi vida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En el sueño, yo estaba
tranquilo tirado en la hamaca de un <i>pasel</i>,
es decir, en esos cobertizos mal armados que se pueden ver en medio de las
milpas, mirando la lluvia de la tarde moribunda que caía gorda y rotunda,
cuando un viejo se presenta a mi pasel-tonel de filósofo y me dice que lo
acompañe a ver unos aruxes que la torrencial lluvia había sacado de sus
madrigueras y se encontraban ahí, en plena calle del pueblo. Yo lo sigo apenas
poniéndome camisa y pantalón, mal enhorquetándome unos huaraches, carajeando entre
dientes y diciendo “viejo de la chingada, si no voy donde me dice, se hace el
indignado y me vota el trabajo”. Al cruzar un descampado a las entradas del
pueblo, vimos cómo a 20 metros de donde nos hallábamos, caía con un lamento
sostenido de raíces podridas, un palma real corpulento que ahora aplastaba unos flacos cerdos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Un niño en bicicleta, mojado
hasta en la sombra, nos da alcance y nos dice que ahí están, que están mirando
a todo el mundo que los observa con miedo y reverencias de idólatras, que son
dos huérfanos aruxitos y que estaban empapados y tiritaban y por eso les habían
hecho una casita y les habían puesto veladoras para que agarraran calor y les
estaban sirviendo jícaras de saká, y unos más, trozos de carne de venado recién
batido. “Mierdas de paganos incultos”, dije, con una soberbia de espíritu
descarteano. Al llegar donde se hallaban los supuestos duendes, vi a todo el
pueblo convertido en una romería infernal chapoteando en medio del diluvio de
mayo. “Abran paso al profesor”, gritaba el viejo que me había traído hasta ahí,
“el profesor dirá si son o no son aruxes esas santas criaturas”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Me acerqué donde ellos,
los vi bien cerquita, saqué mi lupa que siempre traigo conmigo, pedí un foco de
mano (la corriente se había ido cuando apenas arañaron el cielo encapotado dos
relámpagos morados), les bañé la cara con la luz del progreso, y observé sus
jetas prognatas, sus cachetes adiposos, sus grandes ojos enterrados, sus
cuerpecitos antropomórficos, sus vestimentas de tiempos dislocados y perdidos,
y su mirada triste, lejana y milenaria. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Sin más intención que
hacer desaparecer la romería y llevarme los hombrecitos a casa para estudiarlos
mejor a la luz de la ciencia y tal vez diseccionarlos y disecarlos, con grandes
voces dije que me prestaran atención, que por las características reconocidas a
simple vista de estos dos animalitos que ustedes, como idólatras y gente sin
las luces necesarias que dan las horas dedicadas al estudio, aseguran
falazmente que se trata de aruxes, por mi parte, déjenme decirles, que según
mis estudios de la flora y fauna de la región, y siguiendo las enseñanzas de mi
maestro, el sabio Gaumer y su monografía de los mamíferos de Yucatán, estas
cosillas que ahora su ignorancia les hace dar brebajes de maíz y carne de
venado y les hace prender veladoras y tirarles ruda a sus pies y reverenciarlos
como a pequeños dioses del reino de Liliput, en realidad son una especie de
sapitos cruzados con unas simples tuzas, algo asombroso, de verdad, pues en
todos los anales de la biología y las leyes de Mendel ¿cuándo se ha visto
semejante prodigio? Y como esta nueva especie debería ser cuidada, vigilada y
estudiada, ahora mismo me los llevo a casa para hacerlo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Apenas y había
devastado con dos movimientos la especie de altar, tirado el brebaje y aventado
la carne de venado bien lejos, los hombrecillos, con un semblante que
rápidamente pasó de la mirada boba a la mirada enfurecida, comenzaron la perseguidera.
Levantaron, no sé cómo se podría explicar con las leyes de la física, piedras
enormes que logré esquivar, sacaron de raíz árboles de doscientos años,
chasquearon sus dedos y los cielos retumbaron. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Corrí despavorido a
todo lo largo de ese pueblo maldito, y los duendes iban detrás de mí rompiendo
muros, albarradas, votando árboles, rasgando las fachadas de las casas y
haciendo que la lluvia arreciara y todo, animales, cosas y hombres, fueran
arrastradas por un escalofrío que mi cuerpo de durmiente resentía. Tuve los
últimos arrestos para levantarme de la cama, prender un foco de mano con las
luces del progreso que siempre traigo en el buró, tantear y caminar al baño con
un frío y un letargo y empapado de ¿sudor o de una lluvia tropical? Al regreso
del baño, apagué la luz de la lámpara de mano y sentí alivio de que sólo se
tratara de un sueño de mala digestión. La luz de la luna bañaba con una
claridad casi diurna la ventana de mi cuarto. ¿Creerán si digo que logré
observar unas pequeñas sombras moviéndose apresuradas? Me acordé que los
chaneques son una especie de aruxes salvajes y que viven por estos rumbos.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<br /></div>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/03209827104338278609noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6329334144054433173.post-78261274739337022582015-04-27T12:32:00.001-07:002015-04-28T17:08:43.652-07:00El Wáay Koot de mi pueblo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiiopqiYNZLOMJoUBRHZEN6qzjRmPg-v04ry03NUjPkUb0EzGHT6w-AjvCYMVq_8V88bC_PurHOoBunCh1FuBM46Cz-fcIFI5_4M53qDXW-XoToe-yWjcwvL-IRnXQRuI7J-cTKqW92sac/s1600/W%C3%A1ay+Koot.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiiopqiYNZLOMJoUBRHZEN6qzjRmPg-v04ry03NUjPkUb0EzGHT6w-AjvCYMVq_8V88bC_PurHOoBunCh1FuBM46Cz-fcIFI5_4M53qDXW-XoToe-yWjcwvL-IRnXQRuI7J-cTKqW92sac/s1600/W%C3%A1ay+Koot.JPG" height="240" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-right: -.05pt; text-align: right;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-right: -.05pt; text-align: right;">
<i><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%;"><br /></span></i></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: x-small; line-height: 150%;"><i>A José Natividad Ic Xec, waayólogo</i></span></div>
<div style="text-align: right;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: x-small; line-height: 150%;"><i><br /></i></span></div>
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Un día llegó un hombre al pueblo. Nadie lo conocía y
nadie sabría a ciencia cierta su nombre. Tenía todas las edades corridas en su
largo y robusto cuerpo de anciano que nunca conoció las penurias de la vida. Era
blanco como la nata, con sus cabellos entre crespos y lacios, vestía
con alpargatas sus pantalones caqui, y siempre llevaba la camisa desabotonada,
dejando ver una fuerza descomunal en su pecho surcado de canas de abuelo sin
nietos. Dicen que llegó del rumbo de Tahdziu, que no quiso caminar más el tramo
de dos kilómetros que le faltaba para tumbar su osatura en un hotelucho del
centro, que entre los vecinos de la colonia estuvo indagando por un buen pedazo
de terreno que le vendieran. El borrachito de la cuadra le pidió 1,000 pesos
por dos mecates de piedras y arbustos que tenía: el hombre de inmediato le dio tres billetes de a 500 sacados de un pañuelo rojo que siempre llevaba en las bolsas de sus pantalones, y le
dijo que se largara cuanto antes con su gallinero de familia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Menos de lo que tarda
un parpadeo, el hombre había convocado a los mejores hacedores de casas del
pueblo y a un pequeño pelotón de peones necesitados de unas cuantas monedas. Y
del pinche pegujal que era el terreno comprado, pronto fue desbrozado por
completo, y más pronto fueron trayendo láminas, bajareques, maderas, apisonándose
la tierra, haciéndose la mezcla, irguiéndose la albarrada y lechado algunas
palmeras que fueron trasplantadas de raíz a ambos lados de una bonita casa de
bajareques con cobertizo sembrada a la vera de la carretera. Todos en el pueblo
hablaban de este extraño personaje, que días después comenzó a moverse por sus
calles pagando 200 por viaje a cada tricitaxista muerto de hambre que lo
paseaba por el centro con ínfulas de gran patriarca que contemplaba al mundo
pueblerino detrás de un gran bastón que más parecía cayado de antiguo profeta
bíblico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">De la noche a la
mañana, así como llegó, sin avisar a nadie, el hombre comenzó a vender en su
fresca casa, ollas de barro, bultos de cemento y cal, tinacos y bateas, sacos
de maíz, pailas de cobre y latón para freír chicharra, picos para los alarifes,
machetes y coas para los milperos taciturnos, pólvora para las bombas de los
excavadores de pozos del pueblo, guaro y cervezas para los enfiestados,
alpargatas, ternos y rebozos de Santamaría para los bailadores. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Era tanta la riqueza
del viejo expuesta en el largo y amplio corredor entechado de su casa, que los pedigüeños
del pueblo, y hasta uno que otro político muerto de hambre se presentaron, en
más de una ocasión, a rogarle que sea padrino de no sé qué, a solicitarle unos
dineritos para un mitin en tal lugar, a que si acepta colaborar con el gran
partido dando lo necesario para una cochinita. El hombre sólo los oía y les
miraba la jeta a esos sinvergüenzas, acto seguido dejaba su mecedora donde se
empotraba desde la mañana para esperar a sus marchantes, y respondía con una
mentada de madre en maya a “esos hijueputas que sólo saben pedir”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">El pueblo, imbuido de
esas creencias prehispánicas y de esas explicaciones sobrenaturales para todo, comenzó a murmurar a espaldas del viejo: ¿de dónde sacaba sus mercancías?,
pues en los más de tres años de estar en el pueblo nunca vieron camión alguno
surtiéndole lo necesario. ¿De dónde ha obtenido su gran riqueza que sólo gasta
con los muertos de hambres tricitaxistas cada vez que se le ocurre recorrer las
calles de su pueblo adoptivo?, ¿de qué pueblo era originario, por qué está solo,
que lo hizo venir aquí? Los rumores y las preguntas sobre su persona comenzaron
a extenderse a otros pueblos, y la gente que sólo se ocupa en armar borlotes de
malas famas y podrir reputaciones, comenzó a llamarlo <i>Wáay Kóot. <o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">En las creencias del
pueblo maya, los wáayes, especie de naguales y más poderosos que los <i>jmeenes</i> y los yerbateros, son hombres y
mujeres que tienen la capacidad de transformarse en un animal: gatos, perros,
cochinos, chivos y pájaros, son algunas de sus mutaciones. Una de las más
enigmáticas y poderosas transformaciones de los wáayes, es cuando adoptan la
figura de una enorme ave, y reciben por esto el nombre de <i>Wáay Kóot</i>. Los registros orales dan por descontado que de Maní, de
Sotuta, de Mama y Chumayel han salido los más poderosos wáayes, y a estas
tierras se les ha llamado <i>U lu’umil wáayo’ob</i>,
la tierra de los wáayes. José Natividad Ic Xec, escritor yucateco que más sabe
de estas cosas y al cual seguimos, ha escrito que los wáayes salen a sus
correrías nocturnas después de las doce de la noche cuando los malos vientos
aparecen: pueden matar, pero también pueden orinarse o defecar en las pobres
viandas de la gente del campo, y si hay una doncella que les llame su atención,
pueden desnudarlas y hacer juegos lúbricos con ellas. Otras veces, los wáayes mejor
se pasan toda la noche y la madrugada tomando el sereno en la plaza principal.
La luz eléctrica, heraldo de la “modernidad”, les ha obligado a replegarse.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Ic Xec traduce el
nombre del <i>wáay koot</i> como “el brujo
de la albarrada”, pues señala que con el término “koot” se le dice así a la
albarrada,<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a>
aunque el mismo diccionario de Solís y Alcalá refiere que la albarrada, o cerca
de piedras, se escribe Cot (con una sola o). En este mismo diccionario, Solís y
Alcalá, para la entrada “águila”, la traduce como “Coot”.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> Por las descripciones apuntadas en las
historias orales rescatadas, podemos traducir al wáay koot, no como el brujo de
la albarrada, sino como el brujo águila.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftn4" name="_ftnref4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> En
uno de los pasajes de la historia de Jacinto Canek, uno de los supuestos
poderes del caudillo de Cisteil era el de saber volar, y no sólo Canek tenía
ese don, también un mendigo de Valladolid, Nicolás Cauich, que había conocido
los planes para la liberación de los mayas del dominio colonial, volaba de pueblo en pueblo.<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftn5" name="_ftnref5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a> El
wáay koot es otra de las trasmutaciones de los hombres antiguos, conocedores de
los enigmas y el poder de los arcanos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Las historias orales lo
describen como un ave gigantesca. Hace muchos ayeres, un amigo del pueblo de
Tahdziu, Faustino Montejo Vera, con miedo cerval, me refirió la historia de
nuestro <i>wáay koot</i> que puso su tienda
a la vera de la carretera que conduce a Tahdziu. A Faustino su padre le contó
que dos década antes, en su pueblo, cuando Tahdziu no tenía más que unos
tristes focos públicos que mal alumbraban las viejas calles de terracería donde
hociqueaban los cochinos por las mañanas, después de la media noche se podía
contemplar, al claror de la luna, a un ave enorme parada encima de la pequeña
espadaña de la iglesia del pueblo. Decían que el wáay koot esperaba el momento
propicio para alzar el vuelo con sus amplias alas e irse a otros pueblos a
robar sus mercancías y hasta a robar mujeres.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Los viejos recuerdan
que el <i>Wáay Koot,</i> nuestro<i> Wáay Koot,</i> provenía o de Izamal
o de Sotuta, y que venía huyendo de su mala fama de brujo. Nadie supo en
realidad su nombre, sólo detrás de él se atrevían a nombrarlo con su apodo:
Wáay Koot. </span><br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Al Waay Koot le gustaba tomar el fresco las mañanas y tardes; una
vieja del rumbo donde vivía le saciaba su harto apetito, y el chilmole era su perdición. Los
tricitaxistas siempre aguardaban el momento preciso en que al Wáay Koot se le
ocurría salir al centro a comerse un machacado de plátano en el mercado, o ir
a contemplar la suave sombra de un árbol de <i>pich<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftn6" name="_ftnref6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[6]</span></b></span><!--[endif]--></span></a></i>
cercano al cementerio. Y cuando salía de paseo, se daba el
lujo de dejar su establecimiento, abierto y sin vigilancia alguna. Y es que
nadie se atrevía a entrar a su casa y robarle ni un alfiler por el temor de
morir desde las alturas, raptados por el Wáay Koot.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Un día, a mi abuelo se
le acabaron los sacos de maíz de su tortillería. Con su viejo camión de redilas,
visitamos a varios vendedores del grano y ninguno nos quiso vender más que
pocos kilos. Había una escasez en la región. Cansados de fatigar las trojes
vacías de la Villa y sus pueblitos, un campesino nos dijo que en la tienda del <i>Waay Koot</i> había toneladas de maíz hasta
para sobrevivir a una guerra. A regañadientes, mi abuelo me dijo que fuéramos
donde “ese hijueputa” brujo. Llegamos, y el Wáay Koot, con una mirada fría que
a mí me petrificó en el asiento del camión de redilas, le preguntó a mi abuelo
que qué va a llevar. Íbamos por cuatro sacos, pero llenamos el camión hasta el
tope. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Las descripciones
recogidas de los <i>wáay kootes</i> refieren
cómo van de pueblo en pueblo en busca de sus mercancías. El padre de don Diodoro
Naal Yah, en una ocasión vio a uno de estos <i>wáayes </i>alados surcar los aires de Peto hace más de medio siglo: “Mi
padre estaba en la hamaca del <i>paasel</i>
(choza) de su milpa, y escuchó como venía una lluviecita fina. Era como las 12
de la noche. Dicen que cuando viene, su vuelo es precedido por una lluviecita primero.
Cuando pasó esa pequeña nube que regó los campos, mi padre, asomándose apenas
desde su <i>paasel</i>, vio a la tremenda ave, bañada por el resplandor de la luna
llena, aletear con fuerza descomunal".<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftn7" name="_ftnref7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-size: 12pt; line-height: 150%;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Pero el tiempo del Wáay
Koot de mi pueblo llegó un día a su final. Una mañana, la vieja que le daba de
comer lo encontró muerto de un balazo en su sobaco izquierdo. La noticia corrió
como pólvora entre los mentideros del pueblo, se mandaron avisos por radio, y
al día siguiente, un joven que decía ser su hijo llegó para velarlo. Lo
enterraron en el cementerio del lugar, y casi nadie acudió a despedirse del
viejo. Después del entierro, la bella casa de bajareques y cobertizo fue
vaciada de mercancías por el hijo, se malbarató su terreno, y entre el
chismerío del pueblo se dijo que el hijo en realidad era el aprendiz del Wáay
Koot.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 35.4pt;">
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%;">Entre las voces de los
campesinos comenzó a decirse cómo en realidad fue muerto el Wáay Koot. Dicen
que un milpero que fue a espiar al venado, caminando entre maizales, escuchó “un aire como tornado” y vio venir hacia él “un nublado”, una nubecita
negra que dejaba tras de sí el leve rastro de una lluvia. El campesino se
preguntó: “¿Qué será eso si no hay otro nublado, qué será lo que está viniendo?”
Muy pronto saldría de dudas. Detrás de esa nube, el campesino vio al ave
gigantesca “del tamaño de una camioneta” volar bajo, casi rozando las matas. Y
vio que traía entre sus alas “muebles, pailas, cajas, sogas” y otros
cachivaches que hacían un gran ruidero al moverse. Con su carabina, el
campesino apuntó directo al ave y soltó sus cartuchos. Las cosas que traía el pajarraco gigante cayeron entre el maizal, y el miedo que se apoderó del campesino, apenas le
dio tiempo de llevarse a su casa una caja llena de frijoles, pero el ave no
cayó. Días después, el <i>Wáay Koot</i> de
mi pueblo sería hallado muerto entre los cerros de sus mercancías. <o:p></o:p></span></div>
<br />
<div>
<!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<br />
<div id="ftn1">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a> <i>Cfr.</i> José Natividad Ic Xec, <i>La mujer sin cabeza y otras historias mayas</i>,
México, CIESAS, 2012. </div>
</div>
<div id="ftn2">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> Ibídem,
p. 104. </div>
</div>
<div id="ftn3">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[3]</span></span><!--[endif]--></span></a> Ermilo
Solís y Alcalá, <i>Diccionario Español-Maya</i>.
Prólogo del Lic. Antonio Mediz Bolio, Mérida, Yucatán, Yikal Maya Than, 1950,
pp. 23 y 27. </div>
</div>
<div id="ftn4">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftnref4" name="_ftn4" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[4]</span></span><!--[endif]--></span></a> Y esto
en el entendido de que la flora y fauna de la Península actual, no era la misma
anterior al contacto indoeuropeo. Tal vez en tiempos prehispánicos las águilas
existían en la península, o si no existían, no hay que perder de vista las
interconexiones económicas y militares que se dio en el mundo mesoamericano,
donde diversos productos se transportaban a otros lugares donde no existían. </div>
</div>
<div id="ftn5">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftnref5" name="_ftn5" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[5]</span></span><!--[endif]--></span></a> Cfr.
Pedro Bracamonte, <i>La encarnación de la
profecía. Canek en Cisteil</i>, México, CIESAS-Instituto de Cultura de
Yucatán-Miguel Ángel Porrúa Editores, 2004, pp. 113, 128. </div>
</div>
<div id="ftn6">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftnref6" name="_ftn6" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[6]</span></span><!--[endif]--></span></a> El árbol
o la “mata” de <i>pich </i>es un árbol
corpulento que, junto con los flamboyanes, los ramones y los árboles de naranja
agria, caracterizan la vegetación de los pueblos yucatecos. En otros lugares se
les llama parota y guanacaste; y su nombre científico es <i>enterolobium cyclocarpum</i>. </div>
</div>
<div id="ftn7">
<div class="MsoFootnoteText" style="text-align: justify;">
<a href="file:///C:/Windows/system32/config/systemprofile/Documents/Don%20Tasio%20el%20sorbetero%20y%20el%20Huay%20Cot%20de%20mi%20pueblo.docx#_ftnref7" name="_ftn7" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Calibri","serif"; font-size: 10.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-theme-font: minor-latin; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-bidi-theme-font: minor-bidi; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US; mso-fareast-theme-font: minor-latin; mso-hansi-theme-font: minor-latin;">[7]</span></span><!--[endif]--></span></a>
Entrevista de tradición oral con el señor Diodoro Naal Yah, Peto, Yucatán, 26
de abril de 2013. </div>
</div>
</div>
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