Ayer escribí que no me gustaba ver a los tierreros cruzar con sus pobres jacas macilentas llenas de mataduras, tirando el bofe a pleno sol meridano. Pero comprendo que estos hombres del sur profundo no tienen otra opción de vida viviendo en una ciudad altamente colonial. Yo no estoy de acuerdo que se les suprima su digno trabajo, ni que se les anatemice por violentadores de los derechos de los animales, y en eso el Ayuntamiento de la Mérida blanca debería dar los mecanismos para solucionar este problema social: pienso en un programa de gobierno tipo "cambio yeguas por triciclos con plataformas para cargas", u otro caso por el estilo....Además, los hipocritones meridanos se molestan por esto, pero hacen de tripas corazón cada vez que un gordo gringo se sube a una calandria...
***
Hoy vuelvo a insistir con esto de los caballos de los tierreros...Para aquellos que digan que en Mérida no existe el racismo, que es una ciudad incluyente, que Mérida es cosmopolita, que la gente está "civilizada" (¡por favor!), a continuación enlisto unos comentarios que provocó una nota aparecida ayer en el portal del Diario de Yucatán donde se decía que un caballo tirado en la calle (véase foto), “fue obligado a seguir trabajando” por los tierreros”, y que estos no le dieron ni agua al animal sediento que se derrumbó. Estos son comentarios que honrados meridanos, seguramente no del sur profundo donde viven los tierreros (que en palabras de estos bien pensantes meridanos, son una especie de mayas "huites" de mediados del siglo XIX), dicen sin empacho como si nada. Van los comentarios:
***
1.- "Estas personas", por no decir "cuasi" personas.
2.- Una que se llama, Mariana Amar, dice: ¡Qué asco me dan!
3.-Otro dice: "Si quieren cargar algo, que lo carguen sus lomos, no los de un animal que no se puede defender de esos ogetes sin sentimientos".
4.- Un defensor entusiasta de los caballos, clama y reclama mal humorado: "Estamos indignados por lo sucedido al pobre caballo, porque es un animal y no puede defenderse”.
5.- “Malditos Asquerosos por eso yo jamas compro su maldita tierra”.
6.- Un tal José Rodríguez, dictamina con pericia de criminólogo decimonónico amante de la frenología: “Esta comprobado cientificamente que la gente que no respeta a las otras formas de vida que conviven con nosotros los seres humanos, es potencialmente gente delincuente”.
7.- Patricia dice: “El maltrato animal, viene de la gente en el nivel que este, yo no critico su origen, sólo que no puede ser que su principal fuente de ingreso la tiren y la traten como escoria”.
8.- Otro vuelve a hablar del impulso delincuencial de los tierreros: “La brutalidad humana se demuestra con estos actos. Cuando alguien actua así con un ser agotado y cansado, es capaz de hacer cualquier cosa a su semejante”.
9.- “Malditos desgraciadosss! Y mas los que les comprannnn!”, lo dice una mujer.
10.- Como dando a entender que en Kanasín es un pueblo de bárbaros, Jorge pontifica: “eso ya es normal siempre pasa y mas en ese rumbo que esta serca dela cd de kanasin”.
11.- Miguel, disgustado por la “suciedad” de los tierreros, dice: “pinches tierreros, por eso de la suciedad donde trabaja no va a salir, su principal herramienta de trabajo y la acaba en un dia..... es un ser vivo come siente y tambien se cansa, a ver donde esta la profepa......”
12.- Otro, juicioso, dice: “mejor que pongan a su Puta Madre a jalar esa carreta”.
13.- Al parecer, en Mérida valen más los derechos de los animales que los derechos de vida de los tierreros, lo digo por este comentario muy al estilo de Sierra O’Reilly y su “raza maldita”: “ espero que derechos de los animales intervenga, es una pena y una verguenza que exista gente tan maldita!”.
14.- Para una señora cincuentona, no hay duda de que “estas personas (los tierreros) se caracterizan por ser muy agresivos y groseros, eso no les da derecho a impunidad que se les permite al llevar animales de arrastre en la vía publica”.
15.- Otra, compungida, habla de la “mala educación” de los tierreros: “No ofendan tan vilmente a los tierreros ellos son crueles por que así los mal educaron, por eso no le ven el sentido a la vida animal, los tratan terrible y no se dan cuenta que es su principal fuente de ingreso”.
16.- Pepe, el pepe grillo repetto, dice en un momento de locura: “OJO con esos vendedores de tierra. Muchas veces ofrecen "entrar al patio y llevarse la chatarra" pero sólo quieren ver el interior de la casa para entrar luego y robar”
.
17.- Y otra vez Pepe, el pepe grillo repetillo, dice en un momento de lucidez: “Gracioso que nos conmueva un pobrecito caballito pero veamos con total indolencia e indiferencia a los ESCLAVOS chiapanecos en el Centro Histórico y a obreros que tienen que trabajar hasta 12 horas diarias por una miseria... a veces los amantes de los animales son los mayores enemigos de la humanidad por sus prioridades tan retorcidas”.
18.- Sin duda, para Juan Puerto “estos tipos se drogan (los tierreros), no tienen ningún miramiento en ponerse a golpes con quién sea; si les valió que los estén fotografiando”.
Ayer escribí que no me gustaba ver a los tierreros cruzar con sus pobres jacas macilentas llenas de mataduras, tirando el bofe a pleno sol meridano. Pero comprendo que estos hombres del sur profundo no tienen otra opción de vida viviendo en una ciudad altamente colonial. Yo no estoy de acuerdo que se les suprima su digno trabajo, ni que se les anatemice por violentadores de los derechos de los animales, y en eso el Ayuntamiento de la Mérida blanca debería dar los mecanismos para solucionar este problema social: pienso en un programa de gobierno tipo "cambio yeguas por triciclos con plataformas para cargas", u otro caso por el estilo....Además, los hipocritones meridanos se molestan por esto, pero hacen de tripas corazón cada vez que un gordo gringo se sube a una calandria...
No hay comentarios:
Publicar un comentario