martes, 16 de octubre de 2012

DON JESUS

Don Jesús Pech, un amigo mío originario del pueblo de Libre Unión, vive en "Juan Pablo", colonia al sur de Mérida, a cuatro cuadras del periférico, por el rumbo del camino de Celestún. Don Jesús tiene 60 años, y trabaja en la biblioteca Carlos R. Menéndez, como encargado de dar los gruesos tomos de los periódicos a los consultantes.
-----
Es de estatura que no rebasa los 1.60, fuma de vez en vez unos cigarros que se saca de no sé donde (a veces yo convido), y aunque tiene el apellido maya, sus facciones lo delatan como un mestizo al que le encantan las fiestas de pueblo, aunque viviendo más de veinte años en Mérida, don Jesús se ha meridanizado. Rara la vez que regresa a Libre Unión, porque la chamba, mal pagada, lo ha encasillado seis días a la semana.
-----
No sé cómo se hizo mi amigo, ni cuando fue la primera plática seria que sostuvimos que no fuese sobre consultas de periódicos, pero me alegro porque de esas pláticas don Jesús me ha contado sus observaciones de entomólogo: me ha dicho que en la "Menéndez" existen dos tipos de hormigas con diferentes hormigueros: las rojas y las negras. La otra vez, don Jesús vio como se hacían la guerra entre ellas por unas migas de pan que dejó al pasar un obeso consultante. Y debido a ese afán inquisitorial, de naturalista instintivo, don Jesús ha llevado al límite de lo imaginable su destreza para matar moscas valiéndose de solo unas gruesas ligas que siempre acompañan a sus muñecas venosas....
-----
Me ha contado que en su pueblo trabajaba la milpa, pero que eso no le daba de comer bien, y que las cosechas se le pudrían y que no tenía buena mano para hacer crecer los maicitos, y se hartó del hambre y decidió marcharse a Mérida.
----
Al llegar a Mérida, don Jesús encontró mujer, tuvo familia, y más bocas que alimentar. Hizo varios trabajos que le dieron los medios para crecerla. Hace como 15 años, don Jesús entró a trabajar en la Carlos R. Menendez. Como la Menéndez pertenece a la empresa del Diario de Yucatán, don Jesús aprovechó un programa que les daba la oportunidad a los trabajadores de que terminen sus estudios básicos, y fue así como acabó su primaria y secundaria, y no descarta graduarse de bachiller. Dice que se sabe de punta a cabo cuántos periódicos existen en la Menéndez, y que ha conocido a más de un investigador de renombre, pero pocos han conocido la trayectoria académica, y de vida, de don Jesús.
----
Hoy estuve, como siempre, platicando un rato con el. Me sorprendió que me dijera que todos los días, con sus sesenta años en su menudo cuerpo, don Jesús se tomara una hora para ir de su casa al trabajo en su bicicleta "montaña", y una hora más haciendo el trayecto de vuelta.
----
Dejo constancia, en estas pocas palabras, sobre los afanes de ese libreuniense digno de admiración.

No hay comentarios:

Archivo del blog