jueves, 14 de enero de 2010

¿Guerrilla en tierras de los cruzoob o chanzas del YouTube?



2010, es el centenario de la Revolución Mexicana. Es un año que nos traerá, leyendo a Katz, o a Womack, el recuerdo vivo de Villa, Zapata, et al. Es, desde luego, un año para impensar lo que significó, lo que significa, el hecho social llamado Revolución Mexicana, para el presente y futuro embarazado de nubarrones, por una clase política cínica, antropofágica y sin madre. 2010, es un año votivo, además, por ser el bicentenario de la ¿Independencia?: en el D.F y en otros estados del país, como la turística ad nauseam Quintana Roo, los gobiernos se aprestan a festejar, con toda la parafernalia telenovelesca que el grave caso amerita, estos dos momentos culminantes de nuestra historia, disponiendo la escenografía para que Villa se convierta en “Don” Villa, y Zapata se transforme en un “indito multicultural” saliendo y entrando de la “modernidad”; convirtiendo, a estos dos momentos fundantes de nuestra nación, en una banalidad siniestra de espectáculo carnavalesco: circo sin pan para el pueblo sin historia. El 11 de enero pasado, en el noticiero de Joaquín López, el dueño de esa empresa televisiva dio inicio a los “festejos” de “su Bicentenario”. Y uno, aguafiestas sin más, se pregunta: ¿qué tenemos que festejar?, ¿qué hay que festejar?, ¿para qué festejar? ¿Festejar el PIB nacional, la carestía, la inflación, la falta de empleo, la seguridad en Ciudad Juárez y en Cancún, los más de 40 millones de pobres, la idiotez educativa, la explotación y precariedad laboral, la muerte del campo mexicano, la chabacanería y ratería de los políticos televisivos, las canonjías y prebendas a las 10 o 20 familias de la oligarquía mexicana, los salmos pederastas de Monseñor Rivera y compañía homofóbica, la matanza de la familia del marino caído Melquisedec Angulo Córdova, los muertos de la guerra genocida del gobierno de Fecaliti contra el narco? ¿Qué se festeja, y a quiénes festejan, los señores del dinero, cuando a ojos vistas comprobamos que ni somos independientes, ni se construye el Estado con los postulados de Villa, Zapata, los Sentimientos de Morelos, la combativa lucha de Guerrero, la democracia de Madero, el estado de derecho de Carranza? Hoy no hay Villas ni Zapatas que recompongan, con sus 30-30, la historia descalabrada por la mierda de los vendepatrias; por el contrario, hay muchos “niños popis” inflados por la caja idiota y los medios de incomunicación social, así como ocurrentes de la izquierda alborotando el gallinero quintanarroense con patéticas, curiosas, postmodernas y surrealistas proclamas bélicas que no son ni proclamas ni recitales bélicos, menos tramoyas rijosas ni nada que se parezca a pólvora guerrillera. Son, eso sí, una jalada de pelo a la cordura de más de uno.

Esto lo digo porque en Youtube, el portal de internet donde se pueden encontrar casi todas las incoherencias del homo sapiens-idiotas, contemplaba plácidamente, la tarde-noche del lunes 11, el liguero y las pantis negras de la volcánica madre de Lucerito cuando recibí, vía messenger, el chisme de que en las selvas del otrora territorio de los cruzoob, una post-post-moderna “guerrilla” hacía, para el mundo y anexas extraterrestres, acto de presencia a través, precisamente, del YouTube. El contacto del messenger cuestionó que si ya había leído el Por Esto! de antier (10 de enero). Le contesté que no, y que sólo analizo, como buen conservador, el Diario de Yucatán. Intrigado, inquirí a mi contacto que qué de bueno decía el Priesto. “Te lo pongo fácil: escribe E.Q.L.P en el YouTube y luego me dices”. “Bien”, contesté, con una dosis de desgana, enfadado de no seguir analizando el liguero de la prostibularia madre de Lucerito. Lo que vi, al poner E.Q.L.P en el YouTube, fue a un hombre encapuchado, enchamarrado de negro seguramente por las cuchillas del frío, con un lustroso paliacate no sé si zapatista o cantinflesco, pero con la pinta de ser miembro del EPR o un etarra extraviado en el trópico caribeño. Detrás de él, las siglas del E.Q.L.P, rojas, con una estrella maoísta del mismo tinte dibujada tal vez por un niño zurdo (era horrorosamente antigeométrica esa estrella de David, y se asemejaba a un sapo estrellado), estaban impresas en una pordiosera cartulina blanca adherida a un biombo de triplay. Quise reírme, fumar un cigarrillo, leer a Sor Juana, componerle versos ripiosos a la “heladez” del crepúsculo, pero mejor decidí cambiar de máquina, pues la puta computadora en que me encontraba, no contaba con sonido.

Ya con el sonido haciendo alharaca en mis tímpanos, el supuesto guerrillero empezó a leer unos legajos con una voz cavernosa, gruesa, como de charro negro. No se por qué me lo imaginé, al hipotético guerrillero, como un burgués sexagenario, gordito y bullanguero, divirtiéndose de lo lindo con esta ocurrencia virtual. Es decir, no lo visualicé como un teórico social, práctico con el fusil y el machete, y ducho en emboscadas selváticas propias de la guerra irregular (¿ha leído Guerra de Guerrillas, de San Guevara?, pregunté mentalmente), sino como un pan de dios que no resistiría la brutalidad de un frío a la intemperie, como el puto frío que estamos sufriendo, ahora, los peninsulares acostumbrados a los calorones de los 35 grados Celsius a la sombra; y ya no digo que resista la brutalidad de una guerra sucia del caníbal Fecaliti.

Pero del discurso del encapuchado de voz cavernosa, sea o no guerrillero, exista o no una guerrilla en las selvas quintanarroenses , sólo concluí que no era [su discurso] radical, ni hablaba de declaraciones de guerra, ni era de perfil zapatista porque excluía la historia de rebeldía de Quintana Roo, desdeñando el discurso étnico de la historiografía de los cruzoob, ni hacía la remembranza de las utopías guerrilleras de Latinoamérica, ni discurría en el canon de la Isla de Castro, ni mucho menos podría decirse que se trataba, con propiedad, de un discurso guerrillero. Era, eso sí, una boutade pequeñoburguesa condimentada con editoriales lacrimosos del Por Esto!, maniqueísmos autoritarios contra “la derecha que se ha apoderado del país” (y de Quintana Roo, pero eso se le olvidó decirlo), reminiscencias lopezobradoristas en eso de “la verdadera transformación de México”, molestias de clase mediero propietario de automóvil (en verdad, en verdad os digo, que un guerrillero de cepa considera al automóvil como cosa del demonio capitalista) cuando explicita su molestia por las alzas de gasolina y la tenencia vehicular; turismofóbico –y en eso sí que les doy la razón al E.Q.L.P, o lo que esté detrás de ese espectro de siglas- cuando afirma el encapuchado de diafragma cavernoso, que “¡Ya estamos cansados de funcionarios ratas que solamente suben al poder y lo único que les interesa es el pinche turismo y a los campesinos nos dejan en el olvido!”. En verdad, yo ya estoy, al igual que los compas del E.Q.L.P, hasta la madre del pinche turismo: hasta el día de hoy, mi destino, cruel e infausto, ha hecho que las gringas-sirenas no canten para mí.

El vocero de la voz de chicharronero ambulante del E.Q.L.P, también sermoneó su afiebrado parecer antidemocrático contra los “opositores vestidos de democráticos, pero ligados a los grupos eternos de poder, ya sea político económico, a cambio del dolor de los más necesitados”. Forzosamente, estamos de acuerdo con el vocero del E.Q.L.P, pero habría que señalar que no generalice: que diga nombres, que indique con exactitud a las familias quintanarroenses (Coldwell, González) que se han valido del poder para agenciarse las riquezas de las mayorías, que refiera la podredumbre del sistema, sus élites coprofágicas quintanarroenses, así como el pensamiento burocrático que cunde en Chetumal, la triste.

Habría que señalar que el primer comunicado de la supuesta guerrilla del E.Q.L.P, deja mucho que desear, y nos da más de que pensar: ¿verdadera guerrilla o chanza genial de un grupo de ocurrentes de buena voluntad?, ¿guerrilla irreal o molestia real de ciudadanos clase medieros con tendencias arca-(izquierd)-izantes a la hora de leer el amarillento Por Esto!? ¿Guerrilla youtubesca o dictamen preciso de una clase política quintanarroense –y, en general, de la clase política mexicana- insufriblemente superficial, ahíta de “niños –y niñas- popis”, que pretenden hacer de 2010 una total hipocresía a punta de lavados de cerebros televisivos –ahí está la propuesta de Televisa-, diciendo que Villa, Zapata, Carrillo Puerto, Flores Magón, Morelos y todo el resto del panteón histórico que aguarda en la lontananza del Más Allá, avalarían unos atroces festejos en medio de un contexto social que se pudre de injusto en todo lo ancho y largo de la república mexicana? En efecto, los cerebros detrás de las siglas E.Q.L.P –un ejército, sí, pero de ciudadan@s encorajinad@s por una clase política superficial, por una fauna política local sin ideas, chapucera, cavernícola y sin vergüenza -, no buscan ni enfrentamientos violentos –nunca dijo el vocero del E.Q.L.P, que iniciarían acciones contra los ejes del sistema institucional encargado de mover la maquinaria carnicera del stablishment-, ni foquismos guevarianos en la Rivera del Río Hondo o en las franjas territoriales de lo que queda de los otrora rebeldes cruzoob. Los del E.Q.L.P tal ves sean, son, un ejército “mínimo” de opositores (frente a las mayorías desorganizadas, están las minorías organizadas, dijo Mosca), de señaladores, de cuestionadores con razones de las asimetrías sociales, económicas, que subsisten en las tres zonas económicas en que se divide el estado: de la sobremodernidad de la Zona Norte de Quintana Roo, donde los gobiernos “nativistas” y superficiales –que lo diga sino el enfermo de vanidad gobernador actual, el macho alfa de los priístas, que no representa al quintanarroense medio sino al Gran Capital turístico; esos hombres, testaferros nomás, trabajan para sus patrones turísticos, no para el tonto que sigue la pauta de la “democracia electoral”- han contemplado, a Cancún y a la Riviera Maya, como asunto de seguridad, no nacional, sino de sus familias; de la sobremodernidad de la Zona Norte, a la pobreza, marginación, ninguneo y desprecio de los Sin Nada del Quintana Roo profundo de la Zona Maya, despolitizados y desbravados por los usos y costumbres del paternalismo priísta . Y esto lo explicita el vocero del E.Q.L.P (repito: no ejército. Es difícil que en un contexto como el actual, sea viable una salida armada; no es creíble eso de “movimiento guerrillero”), del modo siguiente: “¡Basta que la riqueza sólo sea concentrada en las zonas turísticas y al campo nos tengan abandonados! ¡Basta de funcionarios ratas y vividores del pueblo!”.
En fin, este inicio de 2010, es prometedor para la lucha, no armada, sino cívica, con ideas, desde la trinchera de las argumentaciones, desde el panfleto cáustico, el pitorreo sulfuroso; desde el anti discurso contra oficial, como lo señalado por el anti discurso contra oficial del E.Q.L.P: lucha de maestros comprometidos con la educación y no con la canonjía sindical; lucha de amas de casa, conscientes de la hipocresía y superficialidad que reina en los salones de la burguesía y clase política local, nacional y extranjera; lucha de estudiantes, de campesinos, de hombres de la tierra, de trabajadores en las zonas turísticas para un mejor trato y mejoras laborales, lucha de la sociedad civil que se organiza solidaria, del “pueblo organizado” que no es “agachón”, que no se amolda ni acomoda, con “modorra”, al sistema castrador. Lucha, en fin, de los que contribuyen a la construcción de “otro mundo posible”, o sea, de una sociedad más justa y más democrática. ¿Guerrilla o boutade? Boutade, sí, pero boutade genial…

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