Y sin embargo, también yo fui alguna vez
el cantor excrementicio de mi patria adolorida
el cantor excrementicio de mi patria adolorida
Rodar escuche pasar su inútil vida
y sepulté a mis abyectos amores
en su tierra enfiestada y consumida
No sé como me entró la idea de romper con ella,
con es infame carroña.
Para sacarla de mi vista
estrangulé la ráfaga de sus voces en mi dicción aporreada
costumbrista
En mis bucólicos esparcimientos
me compuse para personal consumo
cantos y églogas de otras latitudes
Para sacarla de mi vista
estrangulé la ráfaga de sus voces en mi dicción aporreada
costumbrista
En mis bucólicos esparcimientos
me compuse para personal consumo
cantos y églogas de otras latitudes
oteando a otras perras
Como pude
cruce mares
dolientes ríos
para sólo asir
derruidos
naufragios
de sus días
Cada vez mis imágenes evolucionaron,
se volvieron refinadas, cosmopolitas, buscando siempre el exceso de desarraigo.
Llegó un momento, un punto muerto, una inflexión de vida
Como pude
cruce mares
dolientes ríos
para sólo asir
derruidos
naufragios
de sus días
Cada vez mis imágenes evolucionaron,
se volvieron refinadas, cosmopolitas, buscando siempre el exceso de desarraigo.
Llegó un momento, un punto muerto, una inflexión de vida
en que dejé la crisálida de hechos pueblerinos y locales,
convirtiéndome en el representante prístino
del arquetipo del descastado profesional,
un snob en tierras de indios.
No sabía a lo que me atenía.
El odio tribal es excesivamente incontrolable.
Poetas de vena telúrica hicieron la crítica violenta
convirtiéndome en el representante prístino
del arquetipo del descastado profesional,
un snob en tierras de indios.
No sabía a lo que me atenía.
El odio tribal es excesivamente incontrolable.
Poetas de vena telúrica hicieron la crítica violenta
-¿existe una crítica que no sea violenta, rijosa y desenamorada?-
de mis actitudes literarias (por no decir políticas)
llamándome basura afeminada,
agente de la CIA, mierda extranjerizante, imperialista,
chacal ciego ante el sufrimiento del pueblo.
de mis actitudes literarias (por no decir políticas)
llamándome basura afeminada,
agente de la CIA, mierda extranjerizante, imperialista,
chacal ciego ante el sufrimiento del pueblo.
La vana lucha contra la oligofrenia de aquella turba sedicente
segó mis alfanjes y abolló para siempre la punta de mi lápiz
Hoy mis malos versos sólo se recuerdan
en el grito campirano
de un dipsómano rapsoda
propenso al eructo
y al chiste escatológico....
segó mis alfanjes y abolló para siempre la punta de mi lápiz
Hoy mis malos versos sólo se recuerdan
en el grito campirano
de un dipsómano rapsoda
propenso al eructo
y al chiste escatológico....
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